SABADO Ť 17 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Presentó El rostro de los vivos en el Tamayo
El director de un museo debe apoyar a los artistas comprometidos: Rivera
MERRY MAC MASTERS
Sin más contratiempos, Arturo Rivera presentó la noche del jueves en el Museo Rufino Tamayo su libro/catálogo El rostro de los vivos, que acompaña la muestra efectuada en agosto de 2000, en el Museo del Palacio de Bellas Artes. Su programación en el primer recinto causó la renuncia de su director, Osvaldo Sánchez.
Al término del acto en el que participaron Claudia Gómez Haro, Eduardo Lizalde, Ernesto Lumbreras y Claudio Landucci, al ser abordado por la prensa, Rivera no quiso comentar los sucesos:
''Ahorita estamos presentando un libro; creo que esto lo podríamos discutir con muchísimo gusto en otros momentos y otro ámbito.''
''Sorpresa'' por la renuncia de Sánchez
Sin embargo, por la tarde Rivera envió a la redacción de La Jornada un comunicado en el que se dice ''sorprendido'' por la noticia de la renuncia de Sánchez. Siguió: ''Me parece lamentable que un director de museo renuncie a su cargo por no tolerar que se lleve a cabo la sencilla presentación del catálogo de un pintor, de ninguna manera improvisada puesto que era un compromiso de la administración pasada de el (sic) INBA, que me fue refrendada por escrito el pasado 15 de octubre por la actual administración.
''Como ya lo he expresado ante diversos medios, la idea de que la sede fuera el Museo Tamayo, fue con el objeto de rendirle un homenaje 'a la pintura'. En ningún momento -la presentación- modifica la agenda del museo, pues nunca exigí, ni mucho menos impuse una fecha. ƑCómo la presentación de un libro, que ocupa un mínimo espacio físico y temporal (si acaso dos horas) dentro de las instalaciones de un museo como el Tamayo, logra hacer superflua la labor de un director y banaliza el proyecto intelectual que consolida un museo?
''Me parece aún más lamentable que un director de museo pierda de vista que una de sus principales funciones es apoyar a los artistas comprometidos con su quehacer. Pierda de vista que es él quien pertenece al museo y no a la inversa. Y pierda de vista que la cultura (como decía Ortega y Gasset) es más un acto de bondad que de genio.''