SABADO Ť 17 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Sol de mi antojo, antología seleccionada y prologada por el escritor
Negar la poesía de tema homosexual sería un ''gesto de mojigatería estética'', dice Víctor Manuel Mendiola
CARLOS PAUL
La poesía de tema homosexual es una vertiente innegable en el conjunto general de la poética mexicana. Negarlo sería un ''gesto de mojigatería estética", sostiene el poeta Víctor Manuel Mendiola:
''Cuando uno habla de poesía con los iniciados o con los especialistas se encuentra con cierto puritanismo que subraya que lo importante en la poesía no es el tema, sino la forma en que está dicho. En eso hay una verdad, pero considero que cuando se piensa en ciertas formas de la poesía, sí importa el tema; es decir, no es un elemento secundario, sino esencial del poema."
Seleccionador y prologuista de Sol de mi antojo. Antología poética de erotismo gay (Plaza & Janés), el escritor afirma que en el país ''hay una historia insoslayable de la poesía con tema homosexual" y que ''esa historia es parte medular de la poesía moderna mexicana".
Y abunda: ''Sí existe poesía con esa temática y existe porque hay un número considerable de poemas donde el acto homosexual proyecta en el poema una luz o una sombra peculiar y crea un espacio. Esos poemas los podemos separar y contemplar de forma aislada. Al leer, no podemos desentendernos de la dimensión de sentido que el texto nos propone.
''El acto sexual, evidente o velado, contenido o delirante, en traje de noche o en un baño de vapor -y las emociones derivadas-, crea un ambiente original en esos poemas. Podemos leerlos con reserva o incluso dejarlos de leer, pero no podemos ignorar el carácter especial que poseen."
Tales observaciones son utilizadas por Mendiola para subrayar el valor y la trascendencia de la mencionada antología, si bien no es la primera que se hace en el país.
El volumen hace un recorrido por el siglo XX a través de poetas que en un momento o en la totalidad de su obra abordaron temáticas etiquetadas desde la perspectiva de la moral y la religión como prohibidas: las relativas al deseo y el amor homosexual y lésbico.
La lista de autores incluye a Amado Nervo, Salvador Novo, Xavier Villaurrutia, Carlos Pellicer, Alberto Ruy Sánchez, Manuel Ulacia, Silvia Tomasa Rivera y Sabina Berman, entre los de origen nacional, y a Luis Cernuda y Porfirio Barba Jacob entre los extranjeros que vivieron en México.
Salvador Novo, llamado a la libertad
Durante sus indagaciones para la preparación del libro, Mendiola se encontró con varias situaciones interesantes, como la profunda autocensura que los poetas de principios del siglo pasado reflejan en relación con los finales de esa centuria:
''Casi siempre, cuando hablaban del cuerpo, lo hacían en términos abstractos, no de hombre ni de mujer, sino uno general. Los autores contemporáneos, en cambio, hacen un cuerpo con género, totalmente sexuado. Eso quiere decir que a lo largo del siglo XX el mundo de las preferencias sexuales no dominantes acabó por decir el nombre de su amor verdadero de manera directa y clara."
Sitúa como excepción a Salvador Novo, quien, al escribir sus poemas abiertamente homosexuales, lo que hizo fue un llamado a la libertad, considera:
''En su tiempo era inusitado, si se piensa en Villaurrutia o Pellicer, quienes prácticamente escondían su condición y todo lo decían de manera encerrada y disfrazada. Novo es una posición encontrada. La suya me parece no una transfiguración, sino una figuración de lo que vino a ser la poesía con tema homosexual a finales del siglo XX."
Algo que llamó también la atención de Mendiola, explica, fue el hecho de que los poetas heterosexuales, cuando se atreven a indagar la homosexualidad en un poema, tienen casi por regla hacerlo desde la perspectiva del género contrario.
Como ejemplo, cita los casos de Efrén Rebolledo y Alberto Ruy Sánchez, quienes, según su criterio, hablan de la homosexualidad femenina y les da pie para crear situaciones sensuales y eróticas.