SABADO Ť 17 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Buscarán equilibrio y una figura que sustituya al jefe nato

Postergada desde 1999, el tricolor empieza hoy su 18 asamblea nacional

ENRIQUE MENDEZ Y RENATO DAVALOS

El PRI inicia hoy su 18 asamblea nacional, postergada desde 1999, cuando el CEN no quiso convocarla, con el argumento de no "contaminar" la selección del candidato presidencial, y necesaria hoy para encontrar su equilibrio interno y una figura que sustituya al jefe nato.

La discusión central será a partir del método para elegir presidente y secretario general del partido que -de acuerdo con el predictamen correspondiente- se propone sean desginados, por esta ocasión, mediante una consulta a los militantes y que permanezca en el cargo durante tres años, con posibilidad de una sola relección.

Y como los priístas quieren desterrar todo lo que les suene a línea o imposición, se debatirá la posibilidad de quitar al Consejo Político Nacional (CPN) la facultad de elegir a los dos principales dirigentes, sustentada en el artículo 137 de los estatutos, a partir de hoy a revisión.

También se entrará a la discusión de qué hacer con los tres sectores. Sólo en el obrero hay una dirigencia legitimada, mientras que en el popular, la secretaria general, Elba Esther Gordillo Morales, permanece en un cargo que debió abandonar desde abril de 2000.

En el campesino hay dos líderes: el ex gobernador de Oaxaca Heladio Ramírez López, quien convocó a una asamblea extraordinaria para imponerse por un periodo más, y el diputado federal Nabor Ojeda.

Hasta ahora, las principales figuras de los regímenes anteriores no han sido enjuiciadas por el gobierno foxista, al que un sector del partido se ha acercado incluso para negociar sus propias propuestas de reforma fiscal, lo que ha provocado en estos meses un agravamiento de las diferencias entre el CEN y los cuadros medios.

En 16 meses, el PRI sólo ha ganado una gubernatura, la de Tabasco, aunque se ubica en el primer lugar de preferencias nacionales de voto.

A la asamblea llegan como "figuras principales" quienes contribuyeron a la división interna del partido con sus ataques personales. "El perfecto fracasado", definió Roberto Madrazo a Francisco Labastida. Y éste lo tildó de haber construido en su vida política una "larga cadena de mentiras". Los dos fueron designados, que no electos, delegados por Sinaloa y Tabasco, y se han comprometido a no "reventar" la asamblea y esperar a después del 20 de noviembre para reiniciar la pugna por la presidencia del partido.