SABADO Ť 17 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť En segundo plano, el cuidado al medio ambiente: Lichtinger

Admite Frenk graves desequilibrios en el reparto de fondos para la salud

ALONSO URRUTIA ENVIADO

Veracruz, Ver., 16 de noviembre. El secretario de Salud, Julio Frenk, sostuvo que el financiamiento de los programas de ese sector en las entidades es muy desequilibrado, pues mientras algunos estados financian hasta la mitad de los requerimientos que tienen en este renglón, hay otros gobiernos que no contribuyen al gasto en salud para su población, mismo que es realizado con partidas federales.

Al participar en el Foro Internacional del Federalismo, Frenk delineó la problemática financiera que enfrenta el sector salud. Destacó que actualmente 52 por ciento del total del gasto que se hace en este rubro lo ejercen los bolsillos de los ciudadanos y 48 por ciento lo hace el sector público.

La intervención de Frenk en la mesa de salud de este foro se orientó fundamentalmente a los aspectos financieros del sector. Dijo que el hecho de que exista tanta disparidad entre el gasto que ejercen algunos estados y otros -los cuales no quiso citar expresamente, para "no ruborizarlos"-, profundiza las desigualdades en los niveles de atención en el país. Dichas desigualdades -añadió- se profundizan por otros factores asociados.

Tal es el caso de la propia distribución que hace la Federación de los recursos: las entidades que mayor presupuesto reciben para el financiamiento de sus programas de salud llegan a captar hasta 2.5 veces más que aquellos estados cuyas partidas son las más bajas.

En los estados del sur, donde la pobreza es extrema, existe una menor proporción de aseguramiento en los habitantes, pues la población está más orientada al sector informal de la economía y, por tanto, no tiene acceso a la seguridad social.

El secretario de Salud añadió que a ello se debe agregar inercias históricas que tiene el gasto federal, pues por si fuera poco, la Federación también asigna una menor proporción de recursos a la población no asegurada de los estados del sur, la de mayor pobreza y mayor necesidad. El problema central es que estos desequilibrios acentúan las desigualdades en la distribución de las condiciones de salud, hay un gran rezago epidemiológico, caracterizado por la persistencia de enfermedades infecciosas, desnutrición y problemas de salud reproductiva, concentrados en el sur del país. Por ello, dijo, si bien el sector salud es uno de los más descentralizados, es necesario que la continuación de este proceso se dé sobre la base de un "federalismo igualitario" que permita compensar toda esta cadena de desequilibrios.

Por su parte, el secretario de Medio Ambiente, Víctor Lichtinger, manifestó que en el país las políticas ambientales aún están subordinadas a las prioridades económicas, pues muchos de los programas de desarrollo no toman en cuenta el impacto que tienen en el medio ambiente. Modificar esta situación -dijo- es uno de los objetivos que tiene el Plan Nacional de Desarrollo en Medio Ambiente para los próximos años.