SABADO Ť 17 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Repudian iniciativa de ley que facilita despidos
Protestan miles de obreros metalúrgicos contra la política de Silvio Berlusconi
AFP
Roma, 16 de noviembre. Miles de trabajadores italianos del sector metalúrgico se manifestaron este viernes en esta capital para protestar contra el nuevo contrato de trabajo y la política del primer ministro Silvio Berlusconi.
Cerca de 250 mil trabajadores, según los organizadores, pertenecientes al mayor sindicato de los obreros metalúrgicos, Fiom-CGIL, se reunieron en la plaza de San Juan de Letrán, tras haber recorrido varias avenidas del centro de Roma.
Los manifestantes, que gritaban consignas contra el gobierno de derecha y contra el proyecto de ley adoptado el miércoles por el Consejo de Ministros que facilita el despido de trabajadores, provenían de todo el país, en particular de fábricas como Fiat, Ferrari (autos) y Alenia (aeronáutica).
El sindicato Fiom, mayoritario, que forma parte de la mayor central sindical del país, CGIL, con cuatro millones de afiliados, organizó la manifestación para protestar contra la ruptura del sindicato, tras más de 15 años de lucha conjunta.
En julio pasado, los sindicatos del sector de las centrales UIL (socialistas) y CISL (católicos) firmaron con los representantes de las empresas mecánicas y metalúrgicas el nuevo contrato sin la aprobación de la Fiom-CGIL.
Numerosos dirigentes de los varios partidos de izquierda acompañaron la manifestación, entre ellos Piero Fassino, quien fue designado secretario general de Democrático de Izquierda (DS, ex comunistas), Massimo D'Alema, Giovanni Berlinguer, Fausto Bertinotti, de Refundación Comunista y los líderes antiglobalización Vittorio Agnoletto y Luca Casarini.
En medio de banderas rojas, varias pancartas acusaban a Berlusconi de "saber sólo robar" y de ser el "nuevo Mussolini".
La adopción el jueves de una ley que modifica el mercado del trabajo y reforma la ley sobre el despido de los trabajadores, considerada hasta ahora como intocable por los sindicatos del país, terminó por acalorar aún más la plaza.
El proyecto de ley afecta el llamado artículo 18 del estatuto de los trabajadores, que garantiza al empleado despedido apelar ante un tribunal para obtener la reintegración a la empresa en caso de que hubiera sido despedido injustamente.