EL ATAQUE
Ť El mullah Omar entregó el control de la ciudad a dos ex jefes mujaidines, según Al Jazeera
Ordena el jefe del talibán repliegue de tropas de Kandahar a las montañas
Ť La milicia salió también de Uruzgan, para evitar mayor derramamiento de sangre, dice jefe pashtún
Ť Ataque de EU causa la muerte de 11 civiles, destruye un edificio del régimen y daña dos mezquitas
AFP, DPA Y REUTERS
Kabul, 16 de noviembre. El líder supremo de los talibanes, mullah Mohammad Omar, ordenó hoy a sus tropas el retiro de Kandahar y su repliegue hacia las montañas circundantes, a fin de evitar un mayor sufrimiento a la población civil, por lo que optó por entregar el control de la ciudad a dos ex comandantes mujaidines.
Esto ocurrió al tiempo que Estados Unidos bombardeó por segundo día consecutivo la ciudad sureña de Kandahar, cuyo saldo de víctimas civiles se elevó a 11 muertos y 25 heridos, además de haber dañado el edificio de Relaciones Exteriores del talibán, una mezquita y el edificio de desminado de Naciones Unidas.
La agencia Afghan Islamic Press (Aip), cercana al talibán, informó que como consecuencia de los feroces ataques aéreos sobrevino la destrucción del edificio del Ministerio del Exterior y de una mezquita, al este de la segunda ciudad de Afganistán, así como el saldo de víctimas señalado, de acuerdo con fuentes locales.
Daños en sede de la ONU
La vocera de la ONU en Islamabad, Stephanie Bunker, denunció que los bombardeos de la noche anterior sobre Kandahar alcanzaron y destruyeron una de las instalaciones de desminado del organismo mundial, causando pérdidas por valor de hasta unos dos millones de dólares en materiales y equipos diversos.
Fueron varios los edificios del organismo afectados, y entre los materiales que resultaron destruidos citó cuatro excavadoras, seis autobuses, cinco camiones y otros equipos para el desminado por valor de unos 300 mil dólares.
Se trata de materiales de la Agencia para el Desminado de Afganistán (DAFA), dependiente de la ONU, cuyos expertos trabajan en el país desde hace varios años en la limpieza del terreno de las minas que dejó la anterior ocupación soviética entre 1979 y 1989, y la guerra civil que le siguió varios años más.
Reportes del Pentágono confirmaron que una de sus bombas guiadas por rayos láser también erró el blanco y dañó otra mezquita en la ciudad afgana de Khost. "Ignoramos si hay heridos como consecuencia del bombardeo", indicó el Comando Central estadunidense.
En su comunicado expedido en Washington, explicó que el objetivo incial era un complejo de
edificios que fue alcanzado por dos aviones dotados de bombas de 250 kilos GBU-12, guiados por rayos láser y de gran poder de destrucción.
El gobierno de Islamabad denunció que cuatro bombas lanzadas por un avión estadunidense, en operaciones contra Afganistán, cayeron en una zona tribal en territorio paquistaní sin causar daños o heridos. Según esto, los artefactos cayeron "en un sector inhabitado" en la región tribal semiautónoma de Jurram, provincia de Frontera Noroeste, cerca de un puesto fronterizo.
Fuentes independientes contactadas desde Kandahar negaron que hubiera combates en la ciudad o sus inmediaciones, contrariamente a otros reportes que sugerían algunos enfrentamientos. Sin embargo, combatientes pashtunes opuestos al talibán tomaron el control de la provincia de Uruzgan, vecina a la de Kandahar.
El jefe pashtún, Hamid Karzai, afirmó que combatientes opositores ?al parecer locales? tomaron Uruzgan, por lo que los talibanes ya sólo controlarían unas tres o cuatro provincias de las cerca de 30 del país. Siguen controlando también la ciudad norteña de Kunduz y hasta las últimas horas la de Kandahar, entre las principales.
De acuerdo con Karzai, el talibán decidió dejar Uruzgan luego de negociaciones con opositores para "evitar un derramamiento de sangre". Reportes de Aip señalaron que el mullah Omar también decidió que sus fuerzas salgan en 24 horas de Kandahar, que había sido el bastión de la milicia talibán, para evitar mayores daños a la población y tras una serie de negociaciones con combatientes locales.
La televisión árabe Al Jazeera y Aip señalaron que Omar le pidió al mullah Naqeebullah hacerse cargo de la ciudad, quien fue comandante del cuerpo de la región sur como representante del partido Jamiat-e-Islami de Burhanuddin Rabbani hasta el verano de 1994. Rabbani era presidente y fue derrocado por el talibán en 1996.
Asimismo, Omar le pidió a Haji Bashar encargarse de la seguridad de Kandahar. Pero fuentes de inteligencia paquistaníes y estadunidenses, que aún no estaban seguras del repliegue talibán de su principal baluarte, señalaron a Bashar como un traficante de drogas en el sur del país.
En Kunduz, una de las ciudades más importantes del norte del país y que la víspera estuvo sometida a los bombardeos de Estados Unidos, se mantenía este día la resistencia de entre 20 mil y 30 mil efectivos talibanes. Pero la Alianza del Norte insistió en que estaban en negociaciones mediante el gobernador local para que la milicia islámica se retire de la plaza en un lapso de 48 horas, que se cumplirá este sábado, ya que de lo contrario la atacarán.
De cumplirse el repliegue talibán de Kandahar hacia las montañas, se estaría dando el paso anunciado de comenzar una nueva etapa de guerra de guerrillas con el abandono de prácticamente todas las ciudades importantes del país. Jefes locales que participaron en las negociaciones para el retiro talibán dijeron que la gente esperaba lo peor con el inicio de la guerra de guerrillas.
Siguen negociaciones para establecer gobierno de transición
Así, en el primer día del Ramadán ?el mes sagrado de los musulmanes?, con la Alianza del Norte tratando de consolidarse en todo el país y el rápido despliegue de fuerzas de elite de Estados Unidos y sus aliados, prosiguen al mismo tiempo las negociaciones políticas para establecer un gobierno interino de transición.
El enviado especial de Estados Unidos, James Dobbins, llegó a la ciudad paquistaní de Peshawar para buscar reuniones con miembros afganos de la etnia pashtún, mayoritaria en Afganistán y de la que forman parte los talibanes. Sin la presencia de esa etnia es difícil formar un gobierno representativo.
La ONU también aumentaba sus presiones sobre la Alianza del Norte, que domina Kabul, para que acepte la celebración de una conferencia interafgana fuera de Kabul. El organismo, según se informó en Nueva York, espera convocar la próxima semana a la conferencia de todos los partidos y grupos étnicos afganos.