VIERNES Ť 16 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

¿LA FIESTA EN PAZ?

Atractivo festival benéfico

Ť Leonardo Páez

HAY CADA ESPECIMEN metido a cronista taurino que por más juicios que intenta no consigue asimilar ni la sintaxis ni la justipreciación de la tauromaquia como expresión individual y colectiva de algunos pueblos, y encorsetado en lo que considera de buen gusto es incapaz de valorar lo que se salga de sus convencionales parámetros.

LA KILOMETRICA CORRIDA-PACHANGA -ocho toros, mucho tedio- del domingo pasado en la Plaza México, tercer festejo de la temporada "grande" y segundo en que se lidiaron ?es un decir? reses de De Santiago, habida cuenta de su triste fama de animales dóciles y repetidores, es decir, sin transmitir emoción, tuvo aspectos por demás interesantes que a la mayoría de los crónicos les pasaron de noche.

EXTASIADOS CON EL ARTE a cuentagotas de uno de los alternantes -Miguel Espinosa-, quien tras 24 años de matador aún no logra remontar el modesto nivel de los detalles finos ni de asimilar que lo importante de las faenas es cómo terminan y no cómo comienzan, estos clásicos orientadores de la opinión taurina no se atrevieron a ponderar en toda su magnitud la otra estética.

ESTETICA DE LA ENTREGA que en su inteligente, dominadora y rítmica faena desplegó el único triunfador mexicano en España en los últimos veinte años: Eulalio López El Zotoluco, con el toro Macareno de Vistahermosa, que no fue de los de entra y sal sino de los que exigían mando y quietud. Rotundo trasteo convencido y convincente por ambos lados en el que Lalo hizo acopio de una técnica, un celo, un sitio y una mentalidad triunfadora que parecían haberse ido con el mejor, Manolo Martínez.

DEL MAESTRO MADRILEÑO Joselito y del fino sevillano Morante de la Puebla se puede decir que de nuevo vinieron a tentar de luces y con vacaciones pagadas. El raquítico ambiente taurino de México no da para exigir ?ni empresas, ni crítica, ni público, ni autoridades? toros con edad y trapío para que los ases españoles puedan lucir sus recursos y su expresión luego de 61 y 66 festejos toreados este año en España.

POR ESO, PORQUE el profesionalismo de empresarios, ganaderos, apoderados, críticos y autoridades delegacionales no da para más, el anuncio de un festival taurino a beneficio de la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer, el próximo sábado 17 a las 16:30 horas en el Rancho del Charro, de Av. Constituyentes, resulta bocatto di cardinale, precisamente por la calidad y el sello que atesoran los diestros anunciados.

PARTIRAN PLAZA CINCO toreros -más el rejoneador Eduardo Cuevas, que se las verá con un astado de Jorge de Haro- cuyo refinado estilo ha sido inversamente proporcional al aprovechamiento que el mismo ha tenido por parte de los metidos a promotores de la fiesta: Rafael Sandoval, cuyo toreo posee una musicalidad excepcional; Mario del Olmo, inspirado y cadencioso; Carlos Rondero, elegancia sin adjetivos; César Alfonso Ramírez El Calesa, clasicismo refrendado, y Paco González, con un porvenir tan amplio como su decisión. Las reses serán del prestigiado hierro de Huichapan. Hay que ir.