VIERNES Ť 16 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Realizador de Coronación, filme basado en la novela homónima de José Donoso
El cine en Chile vive un buen momento, pero aún carece de legislación, expresa Caiozzi
Ť La cinta ha cosechado más de 30 premios internacionales y se exhibe en la Muestra
ERICKA MONTAÑO GARFIAS
El cine chileno pasa por un buen momento, no obstante que todavía enfrenta el problema de no contar con una ley que lo proteja, expresa Silvio Caiozzi, director de Coronación, película basada en la novela homónima de su compatriota José Donoso (1925-1996), filme que ha recibido más de 30 premios internacionales y que ahora se presenta dentro de la Muestra Internacional de Cine.
Durante una época hubo prejuicios contra las películas nacionales, y también contra el cine latinoamericano. Todo tenía que ser en inglés, situación que empezó con la dictadura de Augusto Pinochet cuando ''había una presión para que la gente no se identificara con lo chileno y cortar con los movimientos populares de los años anteriores. Por eso se mostraba un Chile rubio de ojos azules. La imagen que salía era la de un país un poquito inventado'', explica.
Esto ha cambiado en los últimos tres años y ahora se produce una docena de películas al año contra las dos, como máximo, de otras épocas. Muchas han recibido premios internacionales como Taxi para tres, Palma de Oro en el reciente festival de San Sebastián, y la misma Coronación (1999) que tiene en su haber galardones no sólo para el director sino para los actores, la fotografía y la música.
Ahora, agrega, ''hay un respeto por el cine chileno'' que, al igual que el mexicano, ''mantiene el respeto a su cultura, sus temas y su idiosincrasia. No pretende ser una mala copia de otras cinematografías, más aún en el momento en el que el cine estadunidense va para abajo''.
Esos reconocimientos ''abren la puerta'' a otras películas chilenas, y en el mundo ya hay ''una imagen del país'', pero aún se carece de una legislación. Hace unos meses, añade, el presidente Ricardo Lagos presentó un proyecto de ley para el cine que se trabajó durante varios años, pero la realidad es que ''tomó mucho tiempo convencer de la necesidad de que el país tenga cine, no sólo por cuestiones culturales o decorativas, sino de presencia internacional. En un mundo globalizado audiovisualmente, si no tienes una imagen, no existes. Y eso ahora los políticos lo toman en serio''.
Caiozzi permaneció en Chile durante la dictadura y eso le valió ser considerado ''fascista'' fuera de su país y dentro señalado como ''comunista'', pese a que ''nunca fui parte de ningún partido político''.
Mundo de contrastes
Coronación no es su primer trabajo relacionado con la obra de Donoso: en 1982 filmó Historia de un hombre solo, y después escribieron juntos La Luna en el espejo (1990). La Coronación de Caiozzi difiere en mucho de la versión de 1976 del director mexicano Sergio Olhovich, cuyos protagonistas fueron Ernesto Alonso, Carmen Montejo y Leticia Perdigón, en la que Olhovich privilegió la obsesión sexual del personaje principal (Andrés) por la chacha adolescente (Estela).
En esta producción, que costó cerca de 800 mil dólares, Caiozzi enfrentó el conflicto sicológico de cada uno de los personajes de la obra de Donoso, cuyo tema ''me permitía hacer un retrato de la sociedad chilena. El mundo de contrastes, los dos Chiles: el de dentro de la casona es el que está en vías de extinción, decadente, oscuro y muerto, y el exterior que lo va penetrando y que tampoco tiene respuestas, pero que va en búsqueda de ellas''.
La producción más reciente de Caiozzi es Fernando ha vuelto, documental de 30 minutos sobre los detenidos desaparecidos durante la dictadura chilena (1973-1990).