VIERNES 16 DE NOVIEMBRE DE 2001

Un alacrán contra el cáncer

El biólogo cubano Misael Bordier, descubridor del uso clínico del veneno del escorpión azul como agente contra la enfermedad, y su asistente, Ramón Rodríguez, hablan en esta entrevista de una nueva terapia alternativa

CLARA HUACUJA ROUNTREE /I especial para la jornada

Está en México el doctor cubano Misael Bordier, descubridor del veneno de alacrán azul -Escozul-, propio del Caribe, como terapia contra el cáncer. Acompañado de su colega, el doctor José Ramón Rodríguez Alonso, profundizará sus investigaciones en el Instituto de Biotecnología de la UNAM, donde sólo se buscaban antídotos contra el veneno y se desconocía su uso clínico.

Hace 21 años comenzó Bordier sus indagaciones sobre el potencial curativo de la ponzoña del Rophalurus junceus, este oscuro insecto que cabe en la palma de la mano y camina velozmente cuando huye o ataca. Tras dos décadas de convivir con ellos en jornadas de ocho de la mañana a seis de la tarde en la Universidad Médica de Guantánamo, Bordier se ríe de los prejuicios que han satanizado al alacrán, pero gruñe si alguien le cuenta que mató alguno.

En los diez años que Bordier y Rodríguez Alonso llevan tratando pacientes con cáncer se ha salvado 70 por ciento de los que llegaron en fase terminal, sin reincidencia de tumor alguno. De estos datos van a hablar hoy, a las 13 horas, y mañana, a las 14:30, en el Congreso Internacional de Medicina Tradicional y Alternativas Terapéuticas, que tiene lugar en el Centro de Convenciones del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, ubicado en avenida Tlalpan 1721, a media cuadra de la estación del metro General Anaya. En entrevista con La Jornada, los investigadores cubanos explican el tratamiento:

 

-ƑEs posible usar el Escozul como tratamiento único contra el cáncer?

-Realmente es una decisión del paciente. Nosotros no podemos decirle que solamente use el Escozul como tratamiento alternativo. Es una decisión muy libre.

-ƑCómo se ha podido comprobar su efectividad?

-Hemos visto su resultado en pacientes a los que no se les puede aplicar ni quimioterapia ni radioterapia por el estado avanzado de la enfermedad y a los cuales hemos aplicado Escozul. Los que decidieron adoptar este producto fueron valorados por el grupo de oncología y proctología y siguen ahí desde hace diez años. Los que optaron por radioterapia y quimioterapia no llegaron ni a dos años, fallecieron.

"Hemos observado mejor respuesta de los pacientes con algunos tipos de tumores específicos, por ejemplo en el cáncer de pulmón, de hígado, de vías digestivas en sentido general y próstata. Hemos observado que hay una respuesta clínica y de laboratorio positiva que llega a casi 97 por ciento. Cuando decimos respuesta clínica no hablamos de que hay una cura total en 97 por ciento de los pacientes, sino que este porcentaje experimenta mejoría, aumento de la calidad de vida y sobrevida, y en un gran porcentaje cura total del tumor.

"Realmente en este tratamiento una de las cosas que juegan un papel importante es la disciplina del paciente, porque es un tratamiento administrado fundamentalmente por vía oral, aunque no es la única forma. El paciente tiene una serie de restricciones dietéticas que acompañan la terapia precisamente para mejorar la absorción del medicamento y para garantizar que esté actuando y circulando las 24 horas del día sobre las células cancerosas, con el efecto de tratar de inhibir y frenar el desarrollo de la enfermedad.

"El mundo de la medicina moderna está dominado por las grandes trasnacionales. Un determinado producto requiere de una serie de procesos que conllevan años de trabajo, de estudiosalacran1 preclínicos y clínicos, los cuales estamos desarrollando. ƑPor qué nosotros decidimos pasar este producto al área de la medicina alternativa? Con el objetivo de darles a los pacientes una alternativa previa antes de que el producto transite por todas las etapas de la investigación medicofarmacéutica".

-ƑQué es lo que esta solución hace en el cuerpo?

-No ataca a la célula maligna directamente, sino que actúa evitando su desarrollo inhibiendo la membrana celular y evitando el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos.

"Lo que vemos en la información que hemos recogido es que hay tres formas fundamentales de actuar: una es estimulando el sistema inmunológico del paciente, o sea, se ha visto tanto en animales de experimentación como en los pacientes que lo han usado que hay un incremento de los glóbulos blancos de la sangre, o sea las células encargadas de la defensa de la inmunidad de la persona. En todos los procesos cancerosos la inmunidad juega un papel importante e incluso se plantea que hay algunos tipos de cáncer donde el papel inmunológico es determinante. Una segunda forma en que el Escozul actúa, según hemos visto en los estudios anatomo-patológicos que se le han hecho tanto a los animales de experimentación como en la necropsias es que parece que entre los componentes del veneno de este alacrán existe un factor que inhibe el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos. Al inhibir el desarrollo de éstos se frena el crecimiento de los tumores. Y en tercer lugar se conoce y se estudia en muchas universidades del mundo, incluyendo la UNAM, que hay componentes que actúan sobre la membrana celular y al actuar sobre ella inhiben su función, fundamentalmente los canales de sodio y de potasio.

"Para los conocedores de la oncología hoy en día se plantea que el cáncer es una enfermedad de membranas, porque de los cambios fundamentales que ocurren en la célula cancerosa alrededor de cuatro de ellos lo hacen a nivel de la membrana celular, que es una de nuestras teorías respecto a la acción del Escozul."

-ƑCuántos enfermos se han tratado con el Escozul?

-Hemos tratado en Cuba un promedio de 50 mil casos. Muchos de ellos han llegado en la fase cuatro, que es la última del paciente, cuando prácticamente ya no recibe ni tratamiento oncológico y se llega al estadio final.

"Es importante señalar que los principios básicos del tratamiento oncológico con base en el Escozul son dos: aumentar la calidad de vida del paciente y, por supuesto, aumentar su sobrevida. "Desgraciadamente los tratamientos con quimioterapia y radioterapia tienen muchos efectos colaterales que afortunadamente este tratamiento no tiene. Los efectos secundarios son casi nulos, se ven muy poco en casos de sobredosis: sueño, hambre, pero se elimina el dolor y hay una sensación de bienestar. Nosotros tenemos pacientes en varios países. En España, por ejemplo, hay un promedio de mil 200 pacientes.

-ƑLa mayoría de ellos siguen el tratamiento oncológico tradicional?

-Setenta por ciento lleva tratamiento oncológico, pero 30 por ciento no.

"La mayor parte de los pacientes que han acudido con nosotros han llegado muchas veces en estado terminal de la enfermedad, o sea, cuando el tratamiento convencional mediante quimioterapia y radioterapia ya no le da esperanza a ninguno. Hoy en día hay ya una cultura del uso de nuestro medicamento y muchos pacientes, desde la etapa inicial del tratamiento oncológico convencional de radioterapia y quimioterapia, em-plean el Escozul.

-En términos legales, Ƒcuál es la situación de la patente y el reconocimiento que el Escozul tiene de parte del Estado cubano?

-El Estado lo ha reconocido y está aportando la ayuda que puede para salir adelante con esta investigación. Tiene el apoyo de nuestro gobierno. El dueño del producto, en este caso, es Cuba. Soy el descubridor, pero es una propiedad de mi país, un patrimonio de Cuba. Este medicamento es para el bien de la humanidad. Es una marca registrada por la Academia de Ciencias de Cuba y la patente es mía.