VIERNES Ť 16 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Defender el derecho a soñar, premisa de la Casa Refugio Citlaltépetl, dice su director
El mundo árabe no se limita al fanatismo talibán: Ollé-Laprune
Ť La revista Líneas de fuga publicará poesía y prosa de esa ''cultura madura'', anuncia
Ť El recinto protege a escritores perseguidos y apenas se le confirió representación internacional
RENATO RAVELO
El mundo árabe no se limita a la parte fundamentalista talibán, sostiene Philippe Ollé-Laprune, director de la Casa Refugio Citlaltépetl y editor de la revista Líneas de fuga, cuyo próximo número estará dedicado a la poesía y la prosa ''de una cultura que es madura contra lo que se dice de que se mantiene en la Edad Media".
El recinto, que trabaja con presupuesto de un millón 300 mil pesos (el año pasado fue de 2 millones 400 mil pesos) busca ''proteger a los escritores perseguidos, porque eso es defender el derecho a soñar. Si se quiere callar a un pueblo hay que empezar por sus escritores, porque el escritor es la voz de muchos. El libro es el refugio del sentido".
Vericuetos, encuentros y secretos
La Citlaltépetl forma parte de la red de casas refugio coordinada por el Parlamento Internacional de Escritores, organismo instituido en 1993, cuando 300 escritores del mundo protestaron por la persecución en Argelia, y que se formaliza el 27 de junio de 1994 con el narrador Salman Rushdie, su primer presidente. Hoy el parlamento lo preside el estadunidense Rusell Bancks y se han otorgado 40 residencias en 25 ciudades del mundo.
La historia de la casa refugio en México está llena de vericuetos, encuentros y secretos. Cuauhtémoc Cárdenas promovió que el 19 de marzo de 1998 se iniciara la historia, cuando el Distrito Federal es declarado ciudad refugio.
La casa Citlaltépetl se inauguró en septiembre de 1999, sin embargo fue en enero de este año cuando se le atribuyó el uso de suelo de ''representación internacional", si bien ya había recibido escritores.
Para Ollé el trabajo de la casa ha tratado de enfatizar lo cultural sobre lo político, a pesar de la paradoja de su origen: ''Este no es un proyecto humanitario, busca insertarse en la vida cultural; por eso la revista publica autores a los que de otra manera el público lector no tendría acceso".
En estos años la casa ha llenado de actos su agenda, entre conferencias, coloquios sobre la reflexión de lo laico, talleres de creación, maestrías, tertulias, reflexiones sobre autores renombrados y marginales, o como el ciclo actual acerca de ''cómo un río es tema, ilustración y centro de textos literarios", que comenzó ayer con la participación de Rosa Beltrán, quien reflexionó sobre el río Bravo, y que el próximo jueves recibirá a Adolfo Castañón para que hable del delta del Orinoco. Sin embargo las actividades de apoyo a refugiados siguen y en julio llegó el pintor birmano a residir hasta julio de 2003, huyendo del que Olle califica como ''uno de los regímenes más violentos del planeta".
Diversidad de la cultura árabe
Líneas de fuga, en su número siete, publicará lo mismo poesía de los persas del siglo X que autores palestinos y marroquíes: ''Creo que es la mejor respuesta a la situación actual, mostrar la diversidad del mundo árabe. La mayoría de los autores a publicarse no están de acuerdo con el régimen talibán que en 1996, cuando entró a Kabul, lo primero que hizo fue quemar el acervo de la cineteca. Incluso habrá un texto de una autora afgana". La revista tiene 2 mil ejemplares que se distribuyen en 33 países, 200 libroclubes y mediante 150 suscripciones. Los autores son Jalal al-Din Rumi, Abû l-Alâ al-Ma'arrî, Abdellatif Laâbi, Abdelamir Chawki, Sadeq Hedayat, Djabar Hussein, Mahmoud Darwich Jamel Eddine Bencheikh y Spôjmaï Zariâb.
Paralelamente a esta vocación cultural, el jueves 29 se realizará una velada árabe-persa, homenaje a Jalal Al-Din Rûmi, con música, poesía, comida, teatro de sombras y danza con el Taller de Danzas de Medio Oriente Amra.
En la Citlaltépetl se encontraron una tarde de julio de 2000 dos personajes. Xhevedt Bajraj (Kosovo, 1960) estudió literatura en la Universidad de Prístina, reside en la casa desde el año pasado con su familia e hijos, luego de ser deportado de Orahovac por las autoridades serbias en mayo de 1999.
El segundo es considerado uno de los escritores serbios de la posguerra, Vladimir Arsenijevic (Croacia, 1965): ''Disidente del autoritarismo de Milosevic, apoyó a estudiantes que lucharon a favor de la democracia en Belgrado a principios de 1997. Por eso fue declarado enemigo de la nación".
Se conocieron, fueron a comer y tras una plática amable, como suelen iniciar las del exilio, horas más tarde terminaría en llanto, pues el serbio tuvo que estar refugiado en México para enterarse de todas las atrocidades de Kosovo. Después, ambos planearon crear una insólita editorial bilingüe serbio-croata/albanés. La novela Andjela, de Arsenijevic, acaba de publicarse bajo el sello de Alfaguara.
En esa casa, sin que prácticamente nadie se enterara, estuvo el escritor que de día era militar en Argelia (Mohamed Moulessehoul) y de noche se disfrazaba literariamente de mujer. Yasmina Khadra era su nombre artístico, que usó para sus seis novelas, hasta que un día cualquiera, a sus 45 años, decidió huir para denunciar la represión militar y la corrupción islamista. Ningún país estaba en posibilidades de recibirlo de emergencia, así que durante tres meses estuvo en México para luego regresar con el apoyo de la publicidad a Europa.
La casa de Citlaltépetl 25, demuestran las historias que circulan, devino no sólo lugar en el que un escritor refugiado puede recibir de mil 300 a mil 700 euros del Fonca, sino en territorio robado al caos que destruye, a fuerza de accionar en el terreno de la cultura, que casi siempre es vida, celebración de la diferencia.