VIERNES Ť 16 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Reconoce altos índices en el consumo de estupefacientes; prepara programa de combate

Descarta el gobierno despenalizar las drogas; ''otras experiencias, desalentadoras'': Belsasso

Ť Destacan representantes de México y EU el papel de la prevención para terminar con la demanda de enervantes

GUSTAVO CASTILLO GARCIA

México y Estados Unidos no despenalizarán el uso de drogas, porque los países que optaron por esa vía han obtenido resultados contraproducentes en el combate al narcotráfico, coincidieron Edward Jurith, director interino de la Oficina de la Política sobre el Control de Drogas de la Casa Blanca, y Guido Belsasso, comisionado nacional contra las adicciones.

En la cuarta Conferencia Binacional en Materia de Reducción de la Demanda de Drogas, el embajador de Estados Unidos en México, Jeffrey Davidow, aseguró que desde su perspectiva el gobierno estadunidense ha entendido que no sólo se requieren estrategias policiales, sino también de prevención para terminar con el consumo de drogas.

Durante el segundo día de trabajo de esta reunión se insistió en la necesidad de reforzar el compromiso de la colaboración para avanzar en la reducción de la demanda, y que ambos gobiernos están comprometidos a mejorar el bienestar de la población.

Belsasso, en su turno, afirmó: ''las acciones para impulsar la reducción de la demanda de drogas en México parten de un principio básico: nos oponemos a su despenalización. Las experiencias de otros países para desalentar su consumo por medio de la despenalización han fracasado".

Señaló: "en México estamos convencidos de que ese no es el camino. La posición de México es muy clara en este sentido; si autorizamos su uso estamos mandándole a la juventud un mensaje contradictorio. La política es absolutamente clara: no estamos interesados en hacer eso y esa es una política del gobierno de México".

Agregó, a nombre del gobierno mexicano, que "el uso de estas sustancias es hoy por hoy una amenaza contra la salud de todos los mexicanos"; sin embargo, dijo, "frente a una realidad aparentemente desalentadora hay esperanzas'', y se refirió a la existencia de fármacos, que aún están en estudio, que son capaces de controlar el deseo por drogas como la cocaína.

Al respecto también se manifestó Edward Jurith, llamado el zar antidrogas estadunidense, quien colaboró en el desarrollo de la estrategia gubernamental del primer ministro inglés Tony Blair para disminuir la drogadicción en Gran Bretaña.

El funcionario estadunidense destacó en su ponencia que las campañas de prevención han permitido a Estados Unidos una disminución significativa en el número de consumidores de drogas, e hizo un llamado a ampliar y fortalecer las campañas de difusión como parte de los programas de prevención.

Las estadísticas presentadas durante esta reunión binacional señalan que Estados Unidos "se está alejando de la cocaína".

Belsasso mencionó el caso México: "hemos pasado de la mariguana y los inhalantes al uso de drogas mucho más duras, como son cocaína y heroína, pero creo que es un reflejo de los éxitos del control de su ingreso a los Estados Unidos".

Este viernes concluirá el encuentro binacional con conclusiones en materia de prevención, tratamiento, epidemiología y avances en investigación. La pretensión de ambas naciones es establecer mecanismos de cooperación que permitan disminuir la demanda de drogas.

Ť Están convocados sectores público, social y privado

GUSTAVO CASTILLO GARCIA

Ante los altos índices de consumo de drogas, alcohol y tabaco en México, las autoridades pondrán en marcha programas contra las adicciones en los cuales participen los sectores público, social y privado.

En materia de enervantes se considera, según los datos del censo 2000, que 21.2 por ciento de la población que tenía entonces entre 10 y 19 años "no ha tenido las oportunidades óptimas de educación, empleo y recreación, lo que la hace vulnerable a conductas que ponen en riesgo su salud, como el consumo de drogas".

Respecto del tabaquismo, en México hay 13 millones de fumadores y se estima que "la mitad de la población está expuesta a los daños producidos por el tabaco", mientras el alcoholismo "ocupa un lugar prominente en los problemas de salud emergentes", ya que "por sí solo, representa 9 por ciento del peso total de la enfermedad en México".

Guido Belsasso, comisionado del Consejo Nacional contra las Adicciones, y Roberto Tapia Conyer, subsecretario de Salud, dieron a conocer en la cuarta Conferencia México-Estados Unidos sobre el tema los programas de acción contra las adicciones y el Observatorio Epidemiológico en Drogas 2001.

En el programa de acción contra la farmacodependencia, el secretario de Salud, Julio Frenk Mora, señala que la población de México tiene ciertas características sociales y culturales, como son sus estructuras familiar y comunitaria, que evitan que el problema del consumo de drogas sea mayor.

Sin embargo, Belsasso menciona que el abuso de sustancias adictivas "constituye un complejo fenómeno que tiene consecuencias adversas en la salud individual, en la integración familiar y la estabilidad social".

En el programa contra las adicciones se advierte que el objetivo primordial de dicho proyecto es consolidar estrategias intersectoriales, interinstitucionales e internacionales que van desde el fortalecimiento del marco legal en que se inscriben las acciones, hasta la creación de una infraestructura que permita ofrecer servicios de calidad a los diversos grupos de la población en materia de prevención y tratamiento.

El programa de acción y el Observatorio Epidemiológico en Drogas 2001 coinciden en que "el consumo de drogas está aumentando" y con ello la proporción de la población que enfrenta problemas de dependencia.

Como ejemplo destaca el hecho de que el consumo de mariguana se incrementó de 1991 al 2000 de 2.8 a 5.8 por ciento; el de cocaína mostró un aumento "considerable" de 1 a 5.2 por ciento en el mismo lapso.

El alcoholismo es ubicado por las autoridades de la Secretaría de Salud como una de las 10 principales causas de muerte, y calcula que el porcentaje de varones y mujeres que enfrentan este problema se incrementó entre 1988 y 1998.

Los problemas de alcoholismo, drogadicción y tabaquismo se pueden superar mediante la óptica de la prevención y la educación, según el programa; además de que los proyectos gubernamentales contemplan el uso de medicamentos específicos para cada adicción.

Por lo que se refiere a tabaquismo, el secretario Frenk Mora señala en la presentación del proyecto que "el tabaco es un negocio multinacional que sólo puede ser enfrentado con una respuesta global; necesitamos la armonización interna de nuestras políticas fiscales, comerciales y sobre todo de salud y educación, pero necesitamos también una armonización internacional".

"Cada vez que un país desarrollado gana un juicio contra la industria tabacalera, como consecuencia, el comercio se desplaza a países menos desarrollados, situación inadmisible desde el punto de vista ético", indica.