VIERNES Ť 16 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Coahuilenses advierten que defenderán sus propuestas "caiga quien caiga"
Delegados priístas rechazarán dictámenes planchados
ENRIQUE MENDEZ Y RENATO DAVALOS
El PRI se ha planteado que su 18 asamblea nacional de delegados sea "exitosa", pero a un día de que comiencen las sesiones continúa el desorden que originó haber radicado las sedes de las mesas en cinco estados, con lo que además la cúpula evitó que los 11 mil 700 participantes estuviesen juntos en los debates.
Todavía ayer se mantenía la rebatiña por obtener un cuarto de hotel en Veracruz, Toluca, San Luis Potosí, Taxco y Pachuca, y delegados electos se quejaron de que la comisión nacional organizadora hacía una "selección" de última hora para cambiarlos de mesa.
La comisión de transparencia recibió quejas de delegados electos por el Distrito Federal que denunciaron no haber aparecido en las listas definitivas. "Los rasuraron", dijo una fuente del partido.
Más: las copias de los predictámenes aún no son entregadas a los delegados. La redacción de los documentos empezó el miércoles 7 y todavía la noche del 14 la comisión que preside Jesús Murillo Karam no los tenía completos.
En tanto, jóvenes delegados electos por Coahuila expresaron su rechazo a la intención de los grupos de poder de aprobar dictámenes "planchados" previamente, y advirtieron que presentarán un conjunto de propuestas que defenderán en las mesas "caiga quien caiga".
El sábado anterior, el PRI de esa entidad convocó a una asamblea estatal extraordinaria para fijar sus propias propuestas, luego de considerar que no debían sujetarse a la línea del CEN. Sus trabajos culminaron con el "Manifiesto de Guadalupe. Por un partido federado", en el que demandan reconocimiento a la autonomía política y económica, así como poder de decisión de los comités estatales.
Entre los puntos que llevarán a la asamblea y que consideran "irrenunciables" están: reconocimiento de que la fuerza real del partido reside en los estados; descentralizar el partido y hacerlo menos burocrático y autoritario; plena autonomía para que los órganos estatales y municipales decidan las candidaturas a cargos de elección popular y de dirigentes estatales y municipales, y distribuir las prerrogativas que el PRI recibe por parte del IFE en partes iguales entre el CEN, los comités estatales y los sectores y organismos.
"Necesitamos dar transparencia al manejo de los recursos y fuerza al territorio", expresó Antonio Neira, de la Fundación Colosio en Coahuila.
Arturo Gamboa Chacón, cuarto regidor de Torreón, planteó que él y sus compañeros son una "nueva generación de políticos hartos de un grupúsculo autoritario que sólo llevó al partido al demérito de su imagen".
Aclaró que su apuesta es por una reforma estructural del partido, más que por respaldar a una figura para la presidencia del tricolor. "El partido -dijo- todavía no se acostumbra a no tener un amo y señor que decide, pero ahora quien manda es la militancia y reclamamos y exigimos autonomía, así como libertad política y financiera".
Dijo que el mensaje de este grupo, que realizará la promoción de sus propuestas para intentar que sean respaldadas por otros delegados, también está dirigido a los cuatro ex aspirantes a la candidatura presidencial del partido.
"Ellos no son el PRI, sino los comités seccionales, los jóvenes, las mujeres... Y esta nueva generación no nos vamos a agachar; estamos dispuestos a enfrentar lo que venga, no tenemos miedo al cambio porque debemos generarlo", resaltó.
Conforme a la distribución de delegados, apenas una décima parte son menores de 30 años. Gerardo Ramos Espinoza es uno de ellos, y plantea que por un grupo de priístas que cometieron excesos en el poder, la imagen actual del partido es "pésima".
Jericó Abramo Masso, presidente del comité directivo municipal del PRI en Saltillo, cuestionó la decisión de haber separado las sedes de las mesas de trabajo. "No hay una auténtica discusión. Así como están distribuidas, sólo habrá una simulación, con acuerdos planchados, y donde los grupos seguirán tras bambalinas manejando títeres", acusó.
El representante del gobierno de Coahuila en el Distrito Federal, Federico Berrueto, consideró que el propio CEN del PRI generó un desorden "calculado" o a propósito "para manejar una asamblea preconcebida".
Ramos Espinoza, sin embargo, advirtió: "Pero no nos vamos a dejar. Ya quisieron que fuéramos a la asamblea con las manos atadas y no pudieron".