VIERNES Ť 16 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť En 98 se opuso al IVA

Critican diputados los bandazos de la Coparmex

ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ

Las contradicciones de la Coparmex acerca de la aplicación del impuesto al valor agregado en alimentos y medicinas o impedir que eso sucediera, se han hecho evidentes. En 1998, esa central lanzó llamados de alerta para denunciar que aplicar el IVA a esos bienes de consumo "implicaría mayor riesgo para el desempeño económico del país". Y ahora demanda que se aplique ese impuesto a productos básicos.

Ese cambio de opinión provocó que ayer, en la Cámara de Diputados, legisladores de distintos partidos descalificaran a la Confederación Patronal de la República Mexicana. Diputados de PRI, PRD y PVEM consideraron que los dirigentes empresariales eran "incongruentes", porque no se dan cuenta de que lo primero es el beneficio general de la población y después sus intereses particulares.

La diputada perredista Miroslava García dijo que a nadie sorprende el cambio de discurso de la Coparmex, porque "ha sido incongruente como organización empresarial en los últimos años. Me parece que la cúpula empresarial de Coparmex responde a intereses particulares. No ve por el beneficio general de la población y exige que le cobremos más impuestos al pueblo sin tocar los privilegios de los grandes empresarios".

A su vez, el panista Armando Salinas insistió en que la reforma hacendaria será decisión y responsabilidad del Congreso, y declinó opinar sobre las incongruencias de la Coparmex.

La crítica contra la central patronal se generó la semana pasada cuando José Espina, dirigente de la Coparmex, exigió frente a la Cámara de Diputados que se aprobara la iniciativa fiscal enviada por el Ejecutivo, y presentó las calificaciones -en su mayoría reprobatorias- que a su juicio merecían los legisladores federales.

Esa actitud, dijo el priísta Mey González, es "involutiva" porque "es curioso ver cómo el criterio de los intereses económicos cambió en tres años, y ahora nos dicen que sí es necesario aplicar el IVA en alimentos". En tanto, su compañero de bancada Víctor Manuel Gandarilla señaló que se trataba "de una incongruencia y una insensatez", y consideró que la actitud de la Coparmex obedece a que está "siguiendo una línea cercana a la del Presidente de la República, quien ha estado terco en aprobar una reforma fiscal que es inflacionaria y va a generar mayor pobreza con la consecuente reducción del poder adquisitivo".

Bernardo de la Garza, del Partido Verde, manifestó que es preocupante que en la Coparmex "sigan faltando posiciones institucionales y nacionalistas, porque todos buscan quedar bien con el poder en el momento coyuntural".

En noviembre de 1998, la cúpula empresarial advirtió que "en caso de que el gobierno asuma un acto de autoridad y grave alimentos y medicinas, y eleve otras tasas impositivas", la inversión productiva para 1999, nacional y externa, podría verse afectada. Entonces, Coparmex, Concanaco y Concamin exigieron a las autoridades hacendarias del gobierno de Ernesto Zedillo "explorar todas las alternativas que existen para hacer más justa la política tributaria en México, antes de recurrir al expediente fácil de incrementar las cargas impositivas".