JUEVES Ť 15 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Se desiste el ex líder Alfonso Rojo de su amparo contra el nuevo comité ejecutivo
Fin de la pugna por la dirigencia en el SUTGDF
Ť Se concreta el relevo de representantes que basaron su poder en la pertenencia al PRI
RICARDO OLAYO GUADARRAMA
Las pugnas por la dirigencia en el Sindicato Unico de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal (SUTGDF) llegaron a su fin con el desistimiento del ex secretario general, Alfonso Rojo, del amparo que interpuso hace tres semanas contra los nuevos representantes.
Con ello, una generación de dirigentes que a lo largo de los años apuntalaron en sus estatutos la pertenencia al Partido Revolucionario Institucional es desplazada, al mismo tiempo que se logró la modificación estatutaria para que los trabajadores del GDF no estén obligados a pertenecer a un partido político.
Entre otros, salen de los puestos de monopolio en la dirección sindical Raúl Quintana Bautista, Francisco Martínez Rivera y Ramón Choreño, todos ex secretarios del SUTGDF, indicó Emilio Fernández Allende, uno de los nuevos vicepresidentes del grupo que ganó la elección hace tres semanas.
Se trata de una "limpia" y de un triunfo del movimiento democrático para dejar fuera a personajes que habían controlado el sindicato de más de 106 mil trabajadores, declaró en entrevista.
Tras el trono siempre estuvo Rafael de Jesús Lozano, quien fue dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE).
Fernández dijo que la supuesta pugna entre dos corrientes: los llamados institucionales y la de Reforma 39 o "R39", fue un fantasma para aparentar que había equilibrio entre los grupos sindicales, pero en los hechos eran de la misma orientación.
Ahora el SUTGDF pretende reposicionarse entre los sindicatos democráticos, precisó el vicepresidente.
El desistimiento de Rojo a seguir en la disputa legal del comité ejecutivo se entregó ayer al Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, organismo que analizará el documento y en el pleno de magistrados definirá si finalmente otorga la llamada toma de nota al comité ejecutivo recién electo.
Rojo escribió que está dispuesto a ratificar el texto y pide se señale día y hora para tal fin. Además, pide que "en mi carácter de quejoso y promovente" del amparo con fecha 23 de octubre se tome en cuenta "mi desistimiento a mi entero perjuicio en el juicio de garantías".
Dicho amparo se había interpuesto contra José Medel Ibarra, el nuevo dirigente, y los vicepresidentes, entre ellos Carlos González Merino y Emilio Fernández.
Una vez que el tribunal resuelva la toma de nota, el GDF deberá entregar los ocho millones de pesos retenidos por concepto de cuotas y, entre otros asuntos, se tendrá que destrabar la entrega del regalo de Día de Madres, del cual no aportó su parte el ex secretario Rojo en su periodo anterior, que concluia en abril, cuando fue relecto sin cumplir los requisitos legales, por lo cual se realizó otro congreso, en el cual fue elegida la nueva dirigencia.