JUEVES Ť 15 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Pronto, reforma fiscal, pronostica Banamex

Sumamente limitado, el margen de maniobra del gobierno para 2002

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

El Grupo Financiero Banamex, el más importante del país, consideró que el Congreso aprobará una reforma fiscal para proveer de más recursos al sector público antes que concluya el actual periodo ordinario de sesiones, aunque opinó que las modificaciones serán distintas a las propuestas por el gobierno federal en abril pasado.

Al opinar sobre la propuesta económica del presidente Vicente Fox para 2002, Banamex, filial del estadunidense Citigroup, estimó que el margen de maniobra del gobierno para el próximo año ''es sumamente limitado'', como lo muestra que el gasto programable, es decir, el destinado a todas las funciones y programas del gobierno, sin incluir el costo de la deuda, tendrá una caída de uno por ciento en términos reales respecto de 2001.

''La necesidad de la reforma fiscal se hace más evidente ahora, pues a las necesidades estructurales de gasto y al elevado déficit y deuda pública estructural, se suma en estos dos años (2001 y 2002) un crecimiento económico muy débil'', agregó Banamex.

El consorcio financiero dijo que el hecho de que la reforma fiscal no hubiera sido aprobada antes de la divulgación del paquete económico para 2002, es de esperarse que el Congreso de luz verde a algún tipo de modificaciones fiscales.

''Estimamos que la reforma fiscal sí será aprobada este año, aunque su discusión se complica: hay consenso entre los partidos de su necesidad, los proyectos alternativos que se han presentado implican una recaudación adicional, además de que el gobierno ha renunciado ya a mantener las otras características de su propio proyecto, como la tasa única del IVA, disminución del impuesto sobre la renta (ISR), eliminación de regímenes especiales y ausencia de nuevos impuestos", comentó.

Banamex destacó la necesidad de que el Congreso apruebe algún tipo de reforma fiscal, con el fin de que el gobierno pueda atender los compromisos financieros que enfrenta sin necesidad de incurrir en un mayor endeudamiento.

Expuso que el déficit fiscal, incluidos los pasivos de los rescate carretero y bancario, así como el generado por los proyectos de inversión diferida, será el próximo año de 3.2 por ciento del PIB, en vez de 0.65 por ciento del PIB estimado por el gobierno sin incluir los pasivos contingentes.