JUEVES Ť 15 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť El candidato a jefe del Ejecutivo no debe ser presidente ni secretario general, propone
Ninguna persona ni grupo definirán el rumbo de la asamblea priísta: Sauri
ENRIQUE MENDEZ Y RENATO DAVALOS
Nadie en el PRI, así sean una o dos "figuras" y sus grupos políticos, definirá el rumbo de la 18 asamblea nacional de ese partido, advirtió Dulce María Sauri Riancho, quien todavía apuesta a ser presidenta del tricolor hasta el 4 de marzo de 2002.
A tres días de la asamblea, Sauri Riancho conviene en que el principal candado debe imponerse al candidato a la Presidencia de la República en el 2006 y no al dirigente en funciones.
"El candidato no debe ser ni presidente ni secretario general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN). El partido debe tener muy claro que cuando elija a una directiva, ésta debe culminar todo el proceso: campaña interna, elección de candidato y elección constitucional", explicó.
En entrevista con este diario, planteó que para garantizar la continuidad en el ejercicio de la directiva, el periodo del presidente y el secretario general debe ser de dos años, con posibilidad de una relección. "Así, tendrán la opción de decidir si quieren quedarse y jugar la relección o la candidatura a la Presidencia y se ponen a trabajar en ello", dijo.
Según la dirigente priísta, que llega a la asamblea nacional con un récord de elecciones perdidas desde la del 2 de julio de 2000, la figura que motivó la aplicación de los candados para designar candidatos ya no existe y, por lo tanto, deben suprimirse.
"Le voy a un partido abierto. Los candados de la 17 asamblea eran para el presidente de la República, no para la militancia o los aspirantes. Ya no tenemos presidente de la República, entonces hay que revisarlos", expresó.
Minimizó los riesgos de un desbordamiento de los delegados y de una corriente que busque destituirla. Incluso, desestimó el hecho de que el ex candidato presidencial Francisco Labastida Ochoa y el ex gobernador de Tabasco Roberto Madrazo Pintado estén juntos en la mesa de Estatutos, en Veracruz.
"Que se vayan a tomar un cafecito a La Parroquia", les sugirió.
-ƑCon canillitas?
-Con todo completo, muy sabroso junto al mar. Son hombres maduros que tienen propósitos positivos para el PRI.
-ƑUsted cree que hubo acuerdo o tregua entre ellos?
-La verdad es que no sé. Lo que me interesa es que ambos están en la frecuencia de apoyar al partido. Lo otro es asunto de ellos.
-Sin embargo, ese "asunto entre ellos" provocó la ruptura interna que contribuyó a la derrota presidencial. Eso incluso se reconoció en el consejo político de Ixtapan de la Sal, en febrero.
-Sí, pero también insisto en que el pasado debe quedar atrás. Olvidar resabios, dudas y, eventualmente si los hubo, rencores. Y mirar para adelante, nomás para adelante.
-ƑLa asamblea se dirimirá entre madracistas y labastidistas?
-Esas categorías ya no funcionan para entender lo que pasa en el PRI. Tuvo sentido antes, pero ahora ninguna persona ni su grupo pueden definir los temas que se discutirán en la asamblea.
-Hay versiones de que el CEN trata de cerrarle el paso a Roberto Madrazo en sus intereses y aspiraciones de dirigir el partido.
-No encuentro ni he escuchado un comentario que fundamente una aseveración en ese sentido. Primero, no hay una actitud en el CEN de cerrarle pasos a nadie en nada. Y, dos, el paso hacia la directiva nacional lo dará una convocatoria que provendrá del o los procedimientos que defina la asamblea.
"Soy el gozne entre dos puertas"
Dulce María Sauri Riancho ha expresado que lleva un año trabajando "como abejita". Apenas el martes afirmó que a la asamblea nacional no están convocados los demonios. "Iremos puros angelitos", dijo.
En la entrevista, expresó que renunciará a la directiva del PRI no por presiones, sino porque considera que su ciclo como presidenta del tricolor ya concluyó.
"Creo en las circunstancias y que esta asamblea marcará el inicio de un nuevo ciclo del PRI. Considero que esas circunstancias harán posible la renovación de la directiva con un criterio distinto, más abierto, democrático, y que estaremos a punto y en punto para tomar la decisión.
"Durante todos estos meses he insistido en 'ni el antes ni el después'. Hay que estar a tiempo y, según mi concepción, el tiempo de la renovación de la asamblea vendrá después de la reforma del partido. Y, bueno, la elección será en febrero y espero que el 4 de marzo (de 2002) la toma de protesta".
-En las mesas de trabajo hubo propuestas en el sentido de que el dirigente no pueda ser candidato a la Presidencia. ƑQué opinión le merece esto?
-Más bien creo que el candidato a la Presidencia de la República no debe ser ni presidente ni secretario general del CEN. Yo no le pondría esa limitación al dirigente, sino al candidato.
''El dirigente debe concentrarse totalmente en la preparación del proceso de postulación de candidato presidencial, que seguramente será un proceso complejo, y después en la campaña.
"Ha dañado mucho al partido el relevo de la directiva nacional, cuando estamos en pleno proceso electoral. Lo digo conscientemente por el relevo que se dio entre José Antonio González Fernández y yo (en 1999).
''El partido debe tener muy claro que cuando elija directiva nacional, ésta debe culminar el proceso de campaña interna, elección de candidato y elección constitucional. Es indispensable la continuidad en el trabajo partidista.
"Ah, eso sí, que el presidente del partido tenga después de la elección, en un tiempo que marquen los estatutos, la opción de decidir si quiere quedarse y jugar la relección, que si el partido tiene un buen resultado electoral, será muy sencilla; o si quiere jugar por la candidatura a la Presidencia, no se presente a la relección y se ponga a trabajar.
--ƑY qué le van a decir a la militancia en casos como los de usted, que en forma personal decide no concluir el periodo para el cual fue designada?
-Yo ejerzo una presidencia de transición. Soy un gozne entre una puerta que se cierra y una que se abre. Por eso es una presidencia única, inédita.
Sauri insistió en que la constante intervención de los presidentes de la República en la vida interna del PRI motivó que desde la directiva de Alfonso Corona del Rosal -de 1958 a 1964- sólo Luis Donaldo Colosio y ella fueran los que más han permanecido en sus cargos.
-ƑHubo promiscuidad, manoseo de la directiva?
--No me gusta el concepto de promiscuidad, tampoco el de manoseo. Simplemente hubo una serie de circunstancias que hicieron que no tuviera estabilidad, no cumpliera con su periodo estatutario y eso, sencillamente, no puede seguir.