Ť Daremos a Fox una póliza con reglas claras para utilizar el gasto público: Penchyna Grub
Impondrán legisladores de oposición candados al Ejecutivo para evitar mal uso de los recursos
CIRO PEREZ SILVA Y ROBERTO GARDUÑO ENVIADA
Durante la comparecencia que el próximo 21 de noviembre sostendrá el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, en la Cámara de Diputados para justificar la propuesta de paquete económico para el 2002, los legisladores de oposición advertirán al Ejecutivo que "habrá limitaciones a transferencias de gasto y reglas muy claras" para que no haya subejercicio presupuestal y "candados" para que los recursos se apliquen adecuadamente.
"Ante la incompetencia y la incapacidad del gobierno federal, y hasta ante la perversidad de querer engañar al pueblo de México, representado en la Cámara de Diputados, seremos muy estrictos. El año pasado le dimos al Presidente un cheque de confianza, no un cheque en blanco, este año no hay cheque de confianza, hay una póliza con reglas claras en las que se dice a dónde y cómo se debe dirigir el gasto público, porque no queremos agudizar la recesión, como lo ha hecho el Ejecutivo", advirtió el legislador priísta David Penchyna Grub.
Para la comparecencia de Gil Díaz, los opositores preparan interrogantes que van desde la falta de comparativos históricos en el Presupuesto de Egresos que permitan cotejar las variaciones de ejercicios anteriores, hasta señalamientos de "falta de sensibilidad" del gobierno federal cuando incrementa los salarios de importantes funcionarios y reduce las asignaciones en el área social, además de cuestionar el intento de centralizar la administración pública, al "borrar" partidas como las de aportaciones a estados y municipios.
Los panistas, a su vez, consideran "subirse al carro del reclamo" que hace el Ejecutivo al Congreso por no aprobar su "reforma hacendaria", para allegarse recursos que permitan atender sectores como educación, salud, seguridad y aportaciones a estados y municipios, rubros que en la propuesta presidencial ven reducidos o marginalmente incrementados los recursos para el próximo año, además de considerar que algunas de las variables económicas, como el precio esperado por barril de petróleo, debería ubicarse por debajo de los 17 dólares que sugiere Vicente Fox.
Fernando Martínez Cue sostiene que al no contarse con los recursos que hubiese aportado la reforma hacendaria, "nos lleva a tomar decisiones que afectan áreas importantes como Marina, Relaciones Exteriores, incrementos magros en Educación, para infraestructura hospitalaria prácticamente nulos. La no aprobación de la reforma fiscal tiene un costo político, que es no contar con recursos para enfrentar las necesidades de la población".
Penchyna Grub, uno de los negociadores del Presupuesto de Egresos para el 2001, adelantó que la propuesta del Ejecutivo será "mejorada" por la Cámara en temas como el fondo de aportaciones a estados y municipios, que en la propuesta presidencial "simplemente se borra", y en las asignaciones en materia de seguridad pública, que registra en el proyecto una disminución de recursos que a juicio del diputado es, por decir lo menos, lamentable.
"Si no entienden que cuando hay ciclos económicos recesivos la seguridad pública se ve afectada, demuestran que no tienen tino ni conocimiento de la realidad social. Cuando se lanza a gente a la calle, desempleados, las tensiones de la seguridad pública aumentan. Yo veo con mucha preocupación eso", aseveró el legislador hidalguense.
Paralelamente, destaca, se presenta en el documento de manera explícita y etiquetada gasto, oficina por oficina de la Presidencia de la República, incluyendo las megacoordinaciones. "Yo no tengo nada en contra de los señores coordinadores, el problema es qué hacen, porque la Ley Orgánica de la Administración Pública federal, a la fecha, no nos ha mandado nada diciéndonos qué hacen", insistió.
Las aportaciones de PRI y PRD para el presupuesto del 2002 giran en torno a fortalecer el federalismo, uno de los rubros "olvidados" por el presidente Fox en el proyecto de Presupuesto de Egresos. Esto por considerar que no se está proponiendo en ninguno de los programas una mayor participación de los gobiernos estatales, cuando hay evidencias de que hay programas cuya eficacia de funcionamiento radica en la aplicación directa de los gobiernos locales, ahorrando incluso costos operativos.
En materia de federalismo, advierten los diputados opositores, el presupuesto "no trae nada, al contrario, presenta una mayor tendencia a la centralización de la administración pública".
El diputado del PRI sostiene que la direccionalidad del gasto público en este presupuesto no se corrige. Recuerda que en el reporte de finanzas públicas enero-septiembre reporta un crecimiento de 11.4 por ciento en términos reales en gasto corriente, un crecimiento de 15 por ciento en términos reales en suministros y materiales y un descenso del gasto de inversión por 2.4 por ciento.
"Este año la propuesta que estamos recibiendo del Ejecutivo lamentablemente viene en la misma tendencia, y en el entorno de una economía recesiva; lo que se debería estar haciendo es direccionar el gasto público a aquellos programas de inversión que más rápido te saquen de la recesión generando empleo y fomentando el crecimiento, y eso no se logra incrementando el gasto corriente o los suministros y materiales.
"Cuando tú tienes escasez de recursos porque la recesión te lleva a esa situación, lo peor que puedes hacer es dispersar más el gasto. Y si uno revisa este documento hay una serie de programitas nuevos a los que se les da piquitos de gasto, cuando el Ejecutivo ha demostrado en este año que no ha tenido capacidad ejecutiva para los programas que ya llevaban una marcha y que tienen una funcionalidad a toda prueba en la sociedad", aseveró.
Para los opositores, la presentación del presupuesto tiene más que ver con la "incapacidad" gubernamental de lograr consensos en el Congreso para la aprobación de una reforma hacendaria, que hoy "usa" como una herramienta de "presión" o "chantaje" para la aprobación del IVA en alimentos y medicinas. Ciertamente, coinciden, el IVA en alimentos y medicinas aportaría más ingresos, pero simultáneamente lograría que la economía en su conjunto agudizara su nivel pasando a una depresión.