JUEVES Ť 15 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť El procurador agrario presentó tres solicitudes de amparo contra la expropiación
Fox se equivocó con su decreto; seguirá la defensa de la tierra, advierten ejidatarios
Ť Más de mil campesinos de comunidades de Texcoco marcharon a la ciudad de México
JAVIER SALINAS C, RENE RAMON ALVARADO, MATILDE PEREZ U., GUSTAVO CASTILLO Y JOSE A. ROMANX
Después de marchar durante diez horas desde sus lugares de origen en Texcoco hasta la ciudad de México, ejidatarios de San Salvador Atenco, Panoaya, Acuexcomac y El Salado lograron llegar al Zócalo capitalino, donde aproximadamente 7 mil miembros de 50 organizaciones sociales se sumaron a ellos y manifestaron su rechazo a que el nuevo aeropuerto internacional se construya en terrenos del ex vaso de Texcoco.
Antes, los ejidatarios se enfrentaron a un grupo de granaderos que intentó impedirles el paso, en la esquina que forman la avenida Francisco Morazán y Calle 47.
Horas después de que el contingente de casi mil 500 personas salió de Texcoco, la Procuraduría Agraria presentó tres solicitudes de amparo, correspondientes a los ejidos Chimalhuacán, San Bernardino y Huexotla, contra el decreto de expropiación del pasado 22 de octubre, ante la oficialía de partes de los juzgados quinto y sexto de distrito de Nezahualcóyotl. De los 13 ejidos afectados por el decreto expropiatorio, cinco han recurrido al Poder Judicial de la Federación.
El juez sexto de distrito con sede en Nezahualcóyotl, José Antonio Sánchez Castillo, aceptó la solicitud de amparo presentada por el comisariado ejidal de San Salvador Atenco, y dio inicio al juicio de garantías del expediente 1092/2001.
El impartidor de justicia informó que estudiará si el decreto tiene fundamentos legales para ser aplicado o no, por lo cual negó la suspensión provisional. En tanto, ordenó que las cosas quedaran como están: los terrenos no podrán ser ocupados para la construcción del nuevo aeropuerto ni ser utilizados para otros fines.
Decenas de heridos
Los campesinos informaron que durante el enfrentamiento entre ejidatarios y granaderos, en el cruce de la avenida Francisco Morazán y Calle 47, en el Distrito Federal, decenas de personas resultaron golpeadas y heridas, incluyendo mujeres y niños.
Por la noche, en Texcoco, miles de habitantes de los poblados La Magdalena, Panoaya, Acuexcomac y San Salvador Atenco bloquearon los principales accesos a sus comunidades, y durante más de tres horas impidieron la circulación vehicular en tres puntos de la carretera federal Texcoco-Lechería.
Por su parte, cientos de granaderos y agentes de la Policía Judicial mexiquense se apostaron en el entronque con la carretera libre México-Veracruz y un grupo especial antimotines permaneció afuera de las instalaciones de la Feria del Caballo para intervenir en caso de ser necesario. A bordo de patrullas, un grupo de judiciales pretendió dispersar a los campesinos inconformes realizando disparos al aire, y esto propició que los pobladores lanzaran piedras contra uniformados y automovilistas.
Por la noche, habitantes armados con machetes y varillas realizaban rondines en los tres pueblos. Mientras que en el municipio prevalecía la tensión y en la explanada permanecían reunidas aproximadamente 5 mil personas.
Los ejidatarios de San Salvador Atenco acudieron puntuales a la cita para emprender la caminata. Casi de madrugada estaban listos tamales y alimentos para los manifestantes. Mientras desayunaban, los hombres afilaban los machetes, revisaban las bicicletas y preparaban las monturas de los caballos. Al filo de las 8:30 de la mañana, los campesinos iniciaron la marcha Por la defensa de las tierras de cultivo, que fue encabezada por 12 ejidatarios montados a caballo que ondeaban una bandera mexicana y dos estandartes del santo patrono del pueblo: El Divino Salvador.
Más de mil campesinos del núcleo ejidal de San Salvador Atenco caminaron unos 20 kilómetros en más de seis horas por la carretera federal Texcoco-Lechería. Una vez ahí se encaminaron a la vía Los Reyes-Texcoco y llegaron hasta los límites con el Distrito Federal.
Durante el trayecto pasaron por los municipios Atenco, Texcoco, San Vicente Chicoloapan, Chimalhuacán y Los Reyes La Paz. En Chimalhuacán, algunos abordaron uno de los 12 camiones y otros continuaron el recorrido en bicicleta y tractor, lo que generó una congestión vial de más de 5 kilómetros.
"Vamos a demostrarle al presidente Fox que el movimiento de resistencia no cederá y que defenderemos nuestras tierras hasta las últimas consecuencias", gritaban al pasar por las avenidas en donde unas personas los apoyaban y otras permanecían indiferentes ante las protestas.
Cerca de las dos de la tarde, el numeroso contingente ingresó a la ciudad de México por la avenida Ignacio Zaragoza. Pero al llegar al cruce de Francisco Morazán y Calle 47 los campesinos se toparon con un grupo de granaderos.
Gabriela Sánchez narró: "No conocemos las calles del Distrito Federal pero (las autoridades) no querían que entráramos por Zaragoza y nos desviaron por la avenida 8. Fue como una trampa, porque ahí estaban los granaderos y agredieron a los caballos. Los hombres se enojaron y empezaron los empujones y golpes.
"Después nos arrojaron gases lacrimógenos. Los choferes de los primeros camiones, ocupados principalmente por mujeres, trataron de salir. El gobierno no tuvo ningún cuidado; no es cierto que quisieran desviarnos, su intención era impedir que llegáramos al Zócalo."
Una vez que el contingente más numeroso de San Salvador Atenco arribó a la explanada del Zócalo, se sumaron a la manifestación los miembros de unas 50 organizaciones sociales y más de 300 ejidatarios afectados por la expropiación, que habían partido del Angel de la Independencia.
En el Zócalo capitalino los manifestantes realizaron un mitin. Ignacio del Valle Medina habló del enfrentamiento con los granaderos y advirtió: "no hay poder humano que detenga a los pueblos que defienden su tierra".
Explicó que los machetes "son una herramienta de trabajo y de defensa, y también para decirle a Fox que se equivocó con el decreto, que no nos vamos a rendir en la lucha por conservar nuestras tierras. Si quieren chingadazos, los habrá".
Asimismo, agradeció a los participantes de la marcha su solidaridad y apoyo. "Venimos a decirles que este movimiento no es un juego y que nuestro reclamo es justo. Nuestro espíritu combativo continuará, pero no somos violentos; la policía fue la que provocó el encuentro".
Durante el mitin, miembros de las organizaciones campesinas ecologistas de Coyuca y Petatlán hablaron de la defensa de los bosques y de la tierra. A su vez, un representante de Emiliano Zapata Vive -grupo integrado por campesinos de Tepeaca, Puebla, afectados por el proyecto Milenium-, solicitaron respaldo a los habitantes del Distrito Federal para defender sus parcelas.
Hay vicios de constitucionalidad
Por otra parte, en Nezahualcóyotl, Jorge Edmundo Beyer Esparza, director jurídico de la Procuraduría Agraria, informó que había presentado tres demandas de amparo contra la expropiación presidencial para la construcción del nuevo aeropuerto internacional.
Explicó que el argumento para solicitar el amparo es que hay "ciertos vicios de constitucionalidad, que a nuestro juicio existen en cada una de esas disposiciones". Dijo que recurrieron a la solicitud de amparo porque "hay violaciones a las garantías constitucionales".
Beyer Esparza manifestó que las solicitudes de amparo fueron presentadas en representación de los núcleos agrarios de Chimalhuacán, Huexotla y San Bernardino, y dijo que este jueves presentará los que corresponden a los núcleos de Tocuila, Santiago Cuautlalpan y Nexquipayac.
A su vez, el procurador Agrario, Valdemar Martínez Garza, dijo que entregará a cada uno de los ejidos copia de las demandas de amparo selladas por los juzgados de distrito.
Por otra parte, el obispo de Texcoco, Carlos Aguiar Retes, hizo un llamado a los ejidatarios y a las autoridades federales para que se sienten a dialogar y busquen los caminos adecuados con el fin de que los campesinos a quienes les expropiarán sus tierras reciban una compensación económica justa. Sostuvo que el decreto se emitió conforme a derecho.
En tanto, cerca de la una de la madrugada de este jueves empezaron a llegar a San Salvador Atenco -a bordo de autobuses Chimecos y microbuses- los campesinos que participaron en la marcha. También las camionetas en las que transportaban a los caballos. Los marchistas fueron recibidos con vivas y aplausos por la comunidad que los esperaba en la plaza principal.