Ť Al Qaeda combate con más orden y se ignora el paradero de sus principales líderes
Peligroso, asumir que cayó el talibán: Pentágono
Ť Esta semana la Defensa estadunidense revaluará la estrategia militar en Afganistán
AFP, REUTERS Y DPA
Washington, 14 de noviembre. El Pentágono advirtió hoy que es peligroso asumir que el talibán colapsó, pese a los espectaculares avances de las fuerzas opositoras en Afganistán, al tiempo que precisó que la tarea ahora es encontrar a los líderes del régimen y de Al Qaeda, la organización de Osama Bin Laden, sospechoso de los atentados del 11 de septiembre.
Pese a los llamados a moderar el optimismo, "no hace falta decir lo gratificante que es ver huir a los talibanes", dijo el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, quien reconoció que la tarea de ubicar a los dirigentes de Al Qaeda y a su líder Bin Laden será difícil. "Encontrar a esa gente es como encontrar una aguja en un pajar".
El objetivo a largo plazo sigue siendo la eliminación del terrorismo global, expresó a su vez el contralmirante John Stufflebeem, vocero del Pentágono, aunque alertó: "no tenemos información suficiente para asumir que la guerra en Afganistán está a punto de terminar".
Los talibanes, en su mayoría miembros de la tribu de los pashtún del sur de Afganistán, podrían estar buscando refugio en cuevas y túneles, a fin de utilizarlas como base para "operaciones de guerrilla".
Stufflebeem señaló que al parecer unas 23 tribus pashtún combaten contra los talibanes en torno a Kandahar, el bastión de los milicianos fundamentalistas. Fuerzas especiales estadunidenses están operando en el sur, pero no en conjunto con dichas tribus, precisó.
Por su parte, Donald Rumsfeld precisó que las fuerzas especiales estadunidenses cortaron las principales carreteras que conducen al sur de Afganistán, mientras la milicia talibán se repliega e intenta dispersarse en el campo.
El jefe del Pentágono precisó que algunos dirigentes talibanes y de Al Qaeda murieron, pero sostuvo que no hay informes acerca de los principales líderes.
"Hasta donde sé, Al Qaeda parece estar más ordenada. En algunas partes han sido combatientes particularmente activos y han organizado a los talibanes", añadió, durante su visita a Nueva York.
Sobre las dificultades de capturar a Bin Laden, sostuvo que con el trabajo de inteligencia, el corte de suministros financieros al terrorismo y los avances en Afganistán, "mejoran las oportunidades".
A la pregunta de si las campañas militares de Estados Unidos y de la Alianza del Norte no lograban más que "empujar" a los líderes talibanes y de Al Qaeda a otros países, contestó: "La vida no es perfecta".
El vicepresidente Dick Cheney tampoco ocultaba hoy su satisfacción, durante un discurso en el cual se congratuló de poder responder a los críticos de la operación, que "estaban completamente equivocados".
Pero si la guerra contra los talibanes parece acercarse a una victoria, las advertencias de algunos analistas se enfocan ahora hacia los peligros políticos y de seguridad futuros en Afganistán.
Por lo pronto, el Pentágono revaluará el jueves la estrategia militar y en particular la intensidad de los bombardeos podría disminuir, informó el jefe del Estado Mayor, Richard Myers.
El Departamento de Estado señaló que las tropas de la Alianza del Norte han sido disciplinadas, refutando informes sobre atrocidades cometidas, hechas por fuentes de la Organización de Naciones Unidas y observadores occidentales. Según estas fuentes, durante el pasado fin de semana, en la zona de Mazar-e-Sharif, fueron ejecutadas unas 600 personas.
Organizaciones como Human Rights Watch, con sede en Nueva York, han advertido sobre los peligros de apoyar a la Alianza del Norte, al recordar las ejecuciones masivas de pashtunes y de seguidores de los talibanes entre 1999 y 2000 en las zonas controladas por la fuerza opositora.
En el ámbito judicial, el fiscal general John Ashcroft sostuvo que los promotores de los atentados del 11 de septiembre son "criminales de guerra" que deben comparecer ante tribunales militares de excepción, al justificar la firma, anoche, del decreto presidencial que permite establecer tribunales militares para juzgar a terroristas. Los críticos a esta medida piensan que los juicios serán "una formalidad previa a la ejecución".