JUEVES Ť 15 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Reflexiones en el Ramadán
Los sentimientos hostiles a la guerra de Afganistán, perceptibles en Arabia Saudita, cuna del Islam, se refuerzan durante el Ramadán, mes de ayuno musulmán que empieza esta semana. Religiosos, predicadores, escritores e incluso autoridades políticas de esta nación, que aplica estrictamente la sharia (ley islámica), se declararon hostiles a los bombardeos estadunidenses en Afganistán que, en principio, continuarán en el Ramadán.
Pese a las informaciones que daban cuenta de la muerte de cientos de civiles en Afganistán, el Comité de Ulemas, la más alta autoridad religiosa de Arabia Saudita, que preside el gran mufti, guardó silencio respecto de esos muertos.
"Pese al hecho de que numerosos sauditas no aprueban los atentados (del 11 de septiembre) en Estados Unidos ni los actos de Osama Bin Laden, se oponen con fuerza a la guerra", señaló un analista en Riad. El de Arabia Saudita "es un pueblo muy religioso y no puede esperarse que apoye la matanza de otros musulmanes. Creo que el sentimiento de rechazo a la guerra se intensificará durante el Ramadán", agregó.
El Ramadán, que empezará hoy o mañana, es un periodo de oración y de abstinencia total durante el día y de festividades en la noche. El Islam no prohíbe oficialmente la guerra durante esa festividad. El profeta Mahoma conquistó La Meca en ese mes del año 630.
Pero el sentimiento de solidaridad con los musulmanes del mundo, en particular con afganos, iraquíes y palestinos, alcanza su apogeo durante el Ramadán, y el concepto de guerra santa y de sacrificio está también particularmente presente durante ese mes. En la mayoría de las mezquitas sauditas los predicadores consagraron sus sermones a evocar los beneficios del ayuno y a recordar las victorias del Islam, especialmente la de Saladino sobre los cruzados, que permitió recuperar Jerusalén en 1187.
El Ministerio de Asuntos Islámicos saudita pidió a los predicadores evitar evocar Afganistán en sus sermones y que se abstengan de criticar a Estados Unidos. "Esta es una guerra entre tiranos arrogantes que utilizan una maquinaria de guerra desarrollada contra civiles inocentes", afirmó empero un predicador.
Según la prensa saudita, un teletón organizado por la televisión estatal en octubre, para recaudar fondos en beneficio del pueblo afgano, permitió reunir 40 millones de dólares, incluyendo contribuciones del rey Fahd y del príncipe heredero Abdallah. (AFP)