Participar sin precondiciones en cumbre sobre Afganistán, pide la ONU a la oposición armada

AFP, DPA Y REUTERS

Nueva York, 14 de noviembre. El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) llamó hoy a la oposición armada de la Alianza del Norte y otras facciones af-ganas a participar sin precondiciones en la conferencia auspiciada por el organismo sobre el futuro de Afganistán, acorde con una resolución votada unánimemente.

De acuerdo con el plan de cinco puntos propuestos por la ONU, desde Kabul la Alianza del Norte afirmó que apoyaba "la idea de un gobierno interino" tras la caída del régimen talibán, sobre la base de una amplia representación de todos los grupos étnicos del país y la celebración de elecciones generales en un plazo de dos años.

Las facciones opositoras han dejado claro que la única excepción es la exclusión de los talibanes en la conformación de un gobierno interino, en medio de una posición contradictoria de la Alianza del Norte que afirma no tener la intención de retomar el poder y ya ha nombrado varios ministros.

Al cabo de una reunión a puertas cerradas de los 15 miembros del Consejo de Seguridad, se votó también en favor del establecimiento de una autoridad provisional y dar vía libre para la formación de una fuerza de seguridad internacional. Asimismo, se alienta a los estados miembros a dar apoyo para resolver los problemas de seguridad en las zonas abandonadas por el talibán.

La resolución fue redactada por Francia y Gran Bretaña como parte del plan de cinco puntos propuesto por la ONU y adoptada ya por el secretario general Kofi Annan, que afirma que la conferencia es el primer paso para lograr la formación de un gobierno de transición de amplia base multiétnica.

Aunque no se define en qué lugar y fecha tendrá lugar la conferencia, en Abu Dhabi se informó que Emiratos Arabes Unidos aceptó un pedido de la ONU para ser sede de las pláticas entre las facciones afganas sobre el futuro político del país.

Arabia Saudita y Pakistán dijeron estar elaborando un plan de paz de tres puntos para Afganistán, referente a la conferencia de las distintas etnias, la formación de un gobierno de unidad nacional interino y el envío de una fuerza de paz de la ONU que incluya tropas de los países islámicos.

Gran Bretaña, Francia y Dinamarca ofrecieron apoyo militar a los planes para instaurar rápidamente un gobierno de transición, al tiempo que la OTAN se declaró dispuesta a contribuir con ayuda logística en posible operaciones humanitarias.

No cooperará, afirma el mullah Omar

El líder supremo de los talibanes, mullah Mohammad Omar, emitió presuntamente desde Kandahar un comunicado en el que rechazó cualquier forma de cooperación con una futura administración, al afirmar que prefería la muerte a participar en lo que calificó como un "gobierno malvado".

De acuerdo con una llamada recibida en el servicio pashto de la BBC, Omar restó im-portancia al repliegue talibán al sostener que Kandahar seguía en manos de ellos pese a insistentes informes de que opositores han entrado, y añadió que tenían un gran plan, aunque declinó hablar más sobre el tema.

El exiliado ex rey Mohammad Zahir Shah lanzó un mensaje de "unidad" a los afganos y pidió que se respeten la vida y los derechos humanos de todos, de modo que se eviten acciones de venganza.

Además, pidió a Estados Unidos cesar los bombardeos, aseguró que se propone regresar "no como soberano, sino como servidor", y aseveró que el futuro de Afganistán es la Loya Jirga o gran asamblea tradicional.

De 87 años y residente desde 1973 en Roma, el ex rey insistió en su llamado a los "señores de la guerra" para que observen las leyes internacionales sobre prisioneros de guerra y respeten sus vidas.

Los talibanes denunciaron que la aviación estadunidense bombardeó en las últimas horas Jalalabad y Jost, y pusieron en libertad a ocho cooperantes occidentales que habían detenido en agosto pasado por difundir el cristianismo entre los musulmanes.

El Departamento de Defensa estadunidense confirmó la liberación de los ochos catequistas, entre ellos dos estadunidenses, dos alemanes y cuatro australianos, quienes dijo estaban bien de salud y se les envió en avión a Pakistán. El presidente George W. Bush se congratuló de esa liberación.

Un vocero talibán dijo a la agencia Aip que sus fuerzas aniquilaron a unos 50 enemigos en el sector de Bangui, entre Kunduz y Tologan, al norte del país, y que entre ellos había 20 estadunidenses y británicos.

Mientras, la ONU anunció que en caso de que Osama Bin Laden sea detenido se le deberá remitir a ese organismo, para que el Consejo de Seguridad determine el lugar y tipo de proceso que debería seguírsele.

Pakistán señaló por su parte que sus guardias fronterizos estaban en alerta ante la posibilidad de que Bin Laden buscara ingresar a ese país, debido a la fuerte presión militar estadunidense sobre el sur afgano.

En Islamabad se informó que la embajada talibán reabrió sus puertas para trabajar en el procesamiento de solicitudes de visado. El embajador alterno Sohail Saheen desmintió que la sede diplomática haya sido cerrada, como se dijo la víspera.