MIERCOLES Ť 14 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť El mejor premio es el respeto, manifestó Arturo Dickinson, ganador del PND

Me decían fracasado y me sentía bracero en México

ROSALIA A. VILLANUEVA

Para Arturo Aguirre Dickinson no hay mejor aliciente que el reconocimiento y respeto que le tienen los pentatletas con los que ha compartido desde hace 23 años triunfos y derrotas en Juegos Olímpicos, mundiales y copas del Mundo; un camino largo en el que finalmente se le reconoció su calidad como entrenador este año al ganar el Premio Nacional de Deportes.

"Sigo siendo el mismo'', dice este hombre de pequeña estatura y de 55 años, quien orgullosamente se define como un entrenador mexicano empírico, "huasteco y pueblerino'', pero sumamente exigente con sus alumnos en un deporte de mucha versatilidad en las cinco disciplinas (tiro, natación, esgrima, equitación y carrera pedestre).

Expresa que a raíz de que supo que había ganado el PND su vida no ha cambiado; al contrario, se exige cada día más y sale de su casa en Amecameca a las 5 de la mañana para dirigirse a la alberca del Centro Deportivo Olímpico Mexicano y dar clases de natación a un numeroso grupo de experimentados y juveniles pentatletas.

Sincero y mal hablado, amante de las raíces de su natal Pánuco y de una familia de 17 hermanos, Aguirre Dickinson no terminó la carrera de medicina, pues había que trabajar para aportar dinero y sostener el hogar.

"Soy una persona modesta, humilde, enojona y sensible, pero mi vida cambió cuando me inicié en el deporte en 1977. No sabía nada y aprendí al paso de los años (en el Asturiano, IMSS y la Federación Mexicana de Pentatlón Moderno). También fui militar; eso formó mi temperamento y estoy agradecido por ello.''

Agrega que como entrenador autodidacta tuvo la suerte de comenzar su trabajo con Ivar Sisniega, a quien condujo a imponer récord mundial en los 300 metros libres (3:09.87) en los Juegos Olímpicos de Moscú 80.

"Fue una experiencia inolvidable porque trabajamos juntos muchos años y compartimos esa alegría cuando el pelón levantó la mano'', y se emocionó aún más cuando su alumno, hace un par de días, lo llamó para felicitarlo por la distinción que había ganado.

-ƑCuál es el premio de más valor para un entrenador?

-Que destaquen (sus pupilos) como deportistas y que triunfen, pero también que terminen una carrera académica y sean hombres de bien.

"Uno como entrenador no debe esperar que el atleta te reconozca, porque si hay resultados, disciplina y respeto es el mejor premio que te entregan."

-ƑComparten triunfos y derrotas?

-Siempre he pensado que el entrenador es solitario, porque el triunfo se lo dan al atleta y muchas veces nuestra labor es anónima y desaparece uno. Pero sufrimos, sacrificamos y compartimos muchas cosas que la gente no ve.

"Los escuchamos, consolamos y los motivamos, e incluso lloramos juntos cuando vienen las victorias o la derrota y sufro con cada uno de ellos."

-ƑHay ingratitud hacia el entrenador mexicano?

-Imagínate, hubo un tiempo en que me sentía bracero en mi propio país, porque se le reconocía más al extranjero. Daba la impresión de que uno era el fracasado y cuando había malos resultados nos echaban la culpa, mientras que a ellos, que recibían mejor sueldo y eran estudiados, les seguían abriendo las puertas.

"No se nos ha reconocido pero poco a poco vamos ganando terreno. En pentatlón somos cinco mexicanos en cada disciplina (Domingo Ramírez, Rosario Alvarez, Erik Arámbula y Pedro Martínez), y con todos comparto mi premio porque también es un reconocimiento para ellos, aunque yo lo gané por mi trayectoria.''

-ƑQué opina de Javier Aguirre ahora que clasificó a la selección de futbol al mundial?

-Coincidimos en algo. Los entrenadores que no ven su deporte con pasión están mal. Sabemos que el país es ciento por ciento futbolero, es negocio y espectáculo, pero no hay punto de comparación en clasificar o ver ganar a la selección con una medalla olímpica.

"Qué bueno sería que los deportistas que clasifican a unos JO, mundiales, centroamericanos y panamericanos sean felicitados (por el Presidente), porque hemos visto que cuando un atleta triunfa en el escenario internacional la gente se entrega pero no va a festejar al Angel ni los medios le dan ese espacio o valor como lo tiene el futbol, gane o pierda.''

-ƑCuánto gana?

-No quiero decirlo porque me da pena.

-ƑQué hará con los 250 mil pesos que le darán por el PND?

-Pagar algunas deudas y seguir con el proyecto de levantar una escuelita de natación en Amecameca. Soy padre de familia y con mi esposa Leticia Piñón tengo dos hijos que nacieron en años olímpícos: Olimpia Nayelli y Aldo Quetzatcóatl en Barcelona 92 y Atlanta 96.

-Como PND Ƒqué propondría para que los entrenadores tengan su lugar de respeto?

-Estamos trabajando con la creación de una asociación de entrenadores de medallistas olímpicos y mundiales para que nuestro trabajo sea más remunerado y no nada más nos den las gracias.