MIERCOLES Ť 14 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

MELON

Luis Angel Silva

Homenaje a Tony Espino

ESTE MIERCOLES 14, a las 20 horas, la Dirección de Difusión Cultural de la Universidad Autónoma Metropolitana patrocina un concierto homenaje al pianista Tony Espino en el teatro Casa de la Paz, ubicado en Cozumel 33, colonia Roma, por su trayectoria artística de más de medio siglo.

A TONY ESPINO lo conocí en 1947 por medio de Armando Thomae, actual secretario del Sindicato de Músicos de la República, cuando ambos eran integrantes de mi primer amor sonero: Los Guajiros del Caribe, conjunto tropical de gran calidad que forma parte de la historia del son cubano de nuestro país y que dejó gratos recuerdos por su saoco y musicalidad.

ESTE, SU YENEKA, vivía en la misma colonia que Armando, el cual me llevó a los ensayos de Los Guajiros que se realizaban en la casa de Tony Espino. Así empezó una amistad que más tarde me proporcionó el gran honor de entrar a tan querido grupo. Dicen mis amigos (por supuesto) que éste, su enkobio, jugaba bien al futbol. En la colonia Torreblanca donde se ubicaba el domicilio de Toño vivían Alfonso Velázquez y Guillermo Linares, apodados Paterson y Frijol, respectivamente, a los cuales conocí en el Club España, equipo de mis amores.

AL VERME EN los ensayos, me invitaron a jugar en el Torreblanca FC, lo cual hizo familiar mi presencia en dicha colonia. Así la amistad entre Toño y yo creció. Era un portero elegante y seguro que arriesgaba sus dedos de pianista extraordinario por amor al deporte. A él le debo una oportunidad de oro que todavía me tiene en el medio sonero: sin él nunca me hubiera subido a una tarima.

EN AQUEL CONJUNTAZO se encontraban César Molina (Rip) y Armando Thomae, en las trompetas; Fufu y Cámara en las percusiones; Pilón Mata en el bajo; Julio Morales en las maracas, y Jorge Aguinaco, con el disfraz de Espinoza, como cantante. Actuaban cada domingo en el Jai-Alai de Zamora y Montes de Oca, y eran los ídolos de los que íbamos, unos a oírlos tocar, y otros a bailar. Entre los asiduos se encontraba Pipo Sánchez Cámara, sonero aristócrata de alma y corazón, y en aquellos años bailador consumado.

Pases para los consentidos


FERNANDO TORRES PITA (Rip), el cual me enseñó la vida nocturna y sonera de aquellos años, me proporcionaba pases que la empresa regalaba a sus consentidos y así no pagábamos la entrada. Había una fuente en medio del lugar que servía de pista y tenía piso de mosaico. Entre pieza y pieza de las orquestas era costumbre darle la vuelta con la pareja de manera que si se perdía el primer número había que esperar hasta el fin de la tanda para conseguir bailar con la pareja favorita. Este, su acere, únicamente bailaba durante la actuación de la orquesta alternante, ya que cuando tocaban los del Caribe me mantenía al pie de la tarima.

JORGE ESPINOZA DEJO al grupo y su lugar lo ocupó Eduardo Lara por poco tiempo. Llegaron los cubanos Mario Risitas y Mariano Oxamendi. En especial Mariano puso bases soneras que aumentaron la calidad del grupo. Para ese tiempo Angel Romero Donís, el recordado Chamaco, era el bongocero y este servidor de usted hacía coro. Con el paso del tiempo Los Guajiros del Caribe hicieron historia empezando con un viaje a Ciudad Juárez; estuvieron varios años en el Cabaret Astoria; tuvieron presentaciones en varios salones de baile; exclusividad en la XEX. Esto último da para otra entrega.

LO QUE ES importante es el homenaje muy merecido para Tony Espino que ha sido pianista, director de grupos en los principales espectáculos del ambiente artístico y apoyo insuperable para muchos cantantes. En el concierto estarán con él figuras como María Luisa Landín, Irma Carlón, Delia Ortiz, José Luis Caballero, Javier del Valle y éste su enkobio, acompañado del quinteto Hecho en México. Así que no falte, amable lector, que la diversión está asegurada. Llegue temprano para que encuentre un buen lugar.

PARA TOÑO, FELICIDADES y mi agradecimiento por haberme dado la primera oportundiad. Allá nos vemos.