Alertó Conapo sobre riesgos de Texcoco
ALONSO URRUTIA /I
El Consejo Nacional de Población (Conapo) advirtió al gobierno federal ?en un estudio realizado ex profeso previo a la decisión de la nueva sede del aeropuerto? que el proyecto Texcoco representa riesgo de generar una "estructura urbana fragmentada y segregada; destrucción, degradación o desarticulación de entorno urbanos; transformación sin control del uso de suelo; presión masiva sobre la infraestructura vial y su saturación, así como peligro permanente de inundaciones y deterioro de recursos naturales y medio ambiente".
Lo anterior sólo se evitará si se cumple con un programa integral de preservación ecológica, al cual deberán destinarse cuantiosas inversiones para la creación de infraestructura hidráulica (que incluye relocalización de lagos, construcción de nuevas lagunas) y vial, así como un estricto control del crecimiento urbano. Sin ello, para el organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación, Texcoco será inviable.
La investigación Implicaciones demográficas y territoriales de la construcción de un nuevo aeropuerto en la zona metropolitana, que hizo Conapo para Gobernación y SCT, sintetiza el potencial efecto si se descuidan estrictas medidas ecológicas y urbanas.
Advirtió que el nuevo aeropuerto generará consecuencias en la estructuración territorial que podrían ser profundas y de largo alcance. Por ello, la decisión no podía ni debía adoptarse sólo con base en criterios técnicos o aeronáuticos, sino también demográficos y urbanos, "puesto que el desarrollo del proyecto podría contribuir a equilibrar (o desequilibrar aún más) el proceso de estructuración del espacio urbano metropolitano".
Proyecciones demográficas del impacto detonador que tendrá el aeropuerto en Texcoco señalan que en el escenario más extremo, Texcoco y los seis municipios aledaños absorberían casi 50 por ciento del crecimiento poblacional del total de la zona metropolitana durante los próximos 30 años, mientras que en la situación más favorable concentrarían 25 por ciento.
Hasta ahora, el ex vaso de Texcoco ha resistido las presiones de poblamiento y permanecido baldío a pesar de que colinda con los municipios más poblados del país (Ecatepec, Nezahualcóyotl y Chimalhuacán), en una zona caracterizada históricamente por el crecimiento irregular.
Aunque para algunos especialistas el nuevo aeropuerto frenaría la expansión de la mancha urbana por la vía de las invasiones, el organismo subraya que es preciso reconocer que "con la construcción del aeropuerto en el área de Texcoco y la ampliación de la actual vía Peñón-Texcoco se corre el peligro de reforzar la densificación urbano perimetral del ex vaso de Texcoco, haciendo cada vez más atractiva la expansión hacia esta zona".
El documento subraya que la construcción del aeropuerto ocuparía 40 por ciento de la reserva de la Comisión del Lago de Texcoco, al mismo tiempo que el 60 por ciento restante podría quedar a merced de la presión urbana.
Esta zona de dimensión similar a Nezahualcóyotl podría albergar un parque habitacional similar al que ahora tiene ese municipio, "lo que plantearía serias implicaciones ambientales y haría sumamente difícil la dotación de servicios e infraestructura urbana en terrenos poco aptos para la urbanización".
En el escenario de más elevado crecimiento demográfico, el área tendría un incremento de 1.9 millones de personas en un horizonte de 30 años, lo que representa casi 80 por ciento más de la población actual, registrándose la mayor alza hacia el 2010. Esta región pasaría de representar 12.7 por ciento de población de la ZMCM a 18.7. La proyección más favorable es que el incremento sea de 1.1 millones de personas.
A la situación demográfica se añade la complicación vial, pues si bien una de las ventajas comparativas de Texcoco respecto a Tizayuca es el tiempo de traslado ?54 minutos frente a 65?, ésta desaparecería ante la posible saturación de las vías de acceso, pues la demanda potencial sería de 30 millones de pasajeros al año.
El proyecto Texcoco requerirá de acciones integrales que garanticen la sustentabilidad ambiental y el ordenamiento territorial: reservación de áreas naturales, restauración de sistemas lacustres, programas de reforestación, recuperación de acuíferos y relocalización de lagos en sitios compatibles con los desplazamientos de aves migratorias y las rutas aéreas.