MIERCOLES Ť 14 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Lo demandó un hospital privado que lo acusa de pedirle soborno de 25 mil dólares
Denuncian a ex secretario de Salud de BC como responsable de irregularidades
Ť Estarían involucrados otros ex funcionarios que trabajaron con Carlos Astorga
JORGE ALBERTO CORNEJO CORRESPONSAL
Tijuana, BC, 13 de noviembre. El ex secretario de Salud de Baja California Carlos Astorga Othón fue denunciado penalmente ante la Procuraduría General de la República (PGR) como presunto responsable de diversas irregularidades que habría cometido en compañía de funcionarios a su cargo.
Interpuso la demanda correspondiente la clínica médica Harold Manner de esta ciudad, uno de los 22 hospitales privados clausurados por la pasada administración, acusados de ofrecer a personas estadunidenses tratamientos alternativos contra el cáncer, que no están autorizados por el gobierno mexicano.
De acuerdo con la querella, el representante jurídico de la dependencia antes conocida como Instituto de Servicios de Salud (Isesalud) -ahora denominada Secretaría de Salud-, Eduardo Caballero Malanche, sugirió a los representantes de la clínica pagar un soborno de 25 mil dólares para dejar sin efecto la clausura. Sergio Alfonso del Río Torres, apoderado legal del Harold Manner Memorial Hospital, presentó la denuncia el 29 de octubre en la mesa tres de la delegación estatal de la PGR, donde se integró la averiguación previa 2323/2001.
Junto con Astorga Othón y Caballero Malanche están acusados Alfredo Gruel Culebro, ex director de Regulación y Fomento Sanitario; Agustín Escobar Fematt, jefe de Isesalud en Tijuana, así como los verificadores Luis Enrique Dorantes Mariñez, Aguamarina Cortez Uribe y Karzali Trasviña Guízar.
El representante de Harold Manner señaló que las autoridades de Isesalud fueron arbitrarias al clausurar su clínica, ya que no le dieron el derecho de subsanar las irregularidades encontradas durante una inspección, como establece la legislación correspondiente.
Otra irregularidad en que habrían incurrido Astorga Othón y sus colaboradores sería que se clausuró la clínica con el argumento de que no contaba con licencia sanitaria, documento que el establecimiento no requiere, según las actividades que realiza.
Por lo anterior, el juzgado séptimo de Distrito concedió la suspensión promovida por la Clínica Manner en contra del acto de clausura que puso en marcha Isesalud el 18 de julio, cuando se realizó la mencionada inspección. La sentencia definitiva del amparo se dictó el 11 de septiembre y en ella quedó establecido que, con base en sus actividades, la clínica no requiere licencia.