MIERCOLES Ť 14 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Lo racional es bajar la oferta para mejorar los precios, considera Bursamétrica

México, ''boicoteador de la OPEP'' por la decisión de aumentar la exportación petrolera

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

La decisión del gobierno mexicano de incrementar la plataforma de exportación de petróleo, anunciada en el programa económico presentado el lunes al Congreso, significa un revés al esfuerzo de países productores por lograr un aumento en el debilitado precio del crudo, indicaron analistas este martes.

En los Criterios generales de política económica para 2002, la administración del presidente Vicente Fox dio a conocer que la plataforma de exportación promedio de crudo será de un millón 825 mil barriles diarios, cantidad que supera en 111 mil barriles el promedio diario de 2001, que fue de un millón 714 mil barriles, de acuerdo con el documento.

La decisión de incrementar la plataforma de exportación fue interpretada por analistas como un distanciamiento del gobierno mexicano de la estrategia adoptada por los integrantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en el sentido de disminuir la oferta del energético con el fin de elevar el precio, que se encuentra actualmente en el nivel más bajo desde 1999.

''El gobierno se está cargando completamente del lado de Estados Unidos en materia de abasto energético y está actuando como un boicoteador de la OPEP'', comentó Pablo Alvarez Icaza, director de análisis de la consultoría Bursamétrica.

La decisión de ampliar la oferta promedio de crudo mexicano ocurre luego de que la Secretaría de Energía anunció el domingo pasado que México se unirá a un eventual recorte en la oferta mundial de petróleo que acuerden los integrantes de la OPEP en su reunión de este miércoles.

''En un escenario en que la desaceleración de la economía mundial provoca una disminución en los precios del petróleo, es absurdo que el gobierno mexicano decida aumentar su oferta del energético. Lo racional es que disminuyera esa oferta, o al menos que la mantuviera sin cambio'', consideró Alvarez Icaza.

Durante los últimos 33 días, el precio de la mezcla mexicana de exportación se ubicó consecutivamente por debajo de 18.5 dólares el barril estimados para la elaboración del presupuesto de 2001, e incluso la última semana alcanzó un nivel mínimo de 13.9 dólares.

Para 2002, el gobierno estimó un precio promedio de 17 dólares por barril, cotización que la mayoría de analistas independientes estima difícil de alcanzar. La exportación de crudo provee un tercio de los ingresos fiscales del sector público.

Aumentar la plataforma de exportación y fijar como estimación un precio del petróleo arriba del promedio previsto por los analistas independientes son dos muestras de que el gobierno federal enfrenta una restricción de recursos, que hace más urgente aprobar la reforma fiscal, según expertos.

''El gobierno necesita ingresos para resolver el problema de un gasto limitado y por eso requiere la reforma fiscal'', indicó Alvarez Icaza. Los recursos que podría generar la propuesta hacendaria del gobierno, que está a la espera de ser aprobada por el Congreso desde abril pasado, no fueron considerados en la elaboración del paquete económico presentado el lunes anterior.

Alvarez Icaza dijo: ''Considero que sí habrá reforma fiscal. Quizá no la que planteó el gobierno, pero algún tipo de reforma tendrá que haber, porque de lo contrario es difícil que se cumplan los pronósticos para el próximo año'', como el crecimiento del PIB de 1.7 por ciento; inflación de 4.5; tipo de cambio de 10.1 pesos por dólar y tasa de interés promedio de 10.7 por ciento.

Roberto Galván, director de Vanguardia Investment, consideró que la propuesta de gasto planteada por el gobierno para 2002 ''está limitada'' por la ausencia de los ingresos esperados con la reforma fiscal.