MIERCOLES Ť 14 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Se desplomará la inversión en educación, salud, servicios de agua y comunicaciones
El presupuesto para 2002 podría ser recortado si caen ingresos petroleros
Ť Se programa un aumento de 4.5% en los salarios del gobierno central, pero no para mandos medios y superiores Ť El próximo será un año muy difícil, advirtió el secretario Gil Díaz
ANTONIO CASTELLANOS
El presupuesto de un billón 410 mil millones de pesos para 2002 será recortado en caso de que persista la caída en el precio del petróleo, informaron en conferencia de prensa el secretario de Hacienda y los subsecretarios de Hacienda, Egresos e Ingresos. Reconocieron que la inversión física en educación, salud, servicios de agua de riego, potable, alcantarillado y comunicaciones y transportes, se desplomará por lo menos 57.9, 67, 31.5 y 10.3 por ciento, respectivamente.
A pesar de lo anterior, Francisco Gil Díaz, titular de la dependencia, afirmó que se prevé un incremento de la inversión de 9 por ciento, y dentro de las limitaciones del presupuesto, una asignación importante a educación y salud.
También sostuvo que se programa un aumento de 4.5 por ciento, igual a la inflación, en los salarios del gobierno central. y cero aumento en los salarios de los mandos medios y superiores.
Sin embargo, en el proyecto de egresos para el Presidente de la República se propone una percepción mínima de 155 mil 42.30 pesos mensuales, frente 117 mil 13.02 del presente año, que representa un incremento de 32.5 por ciento. Para los secretarios de Estado se proyecta en 2002 un ingreso de 160 mil 20.20, contra 140 mil 119.10 de este año, que constituye un aumento de 14.20 por ciento. Pero el funcionario insistió en que el aumento es para la burocracia en general.
El secretario de Hacienda dijo que 2002 será un año muy difícil. Por ello, recalcó, se mantendrá la disciplina en el gasto con un déficit de 0.65 por ciento del producto interno bruto (PIB). Gil Díaz hizo una breve introducción y abandonó el auditorio de la Subsecretaría de Egresos para que los funcionarios de la dependencia detallaran los objetivos del paquete económico.
Antes de salir, sin aceptar preguntas, sostuvo que el gobierno federal cerrará el año con los límites que fijó el Congreso de la Unión. Es propósito de la autoridad, señaló, que el próximo año se mantenga un límite de endeudamiento no mayor a 0.65 por ciento del PIB.
La Secretaría de Hacienda, agregó, mantiene su objetivo de reducir el déficit a 0.50 por ciento. Ese mismo propósito es para 2002. Esto podría lograrse mediante ahorros presupuestarios que, sin sacrificar los programas, permitan cumplir con esa responsabilidad financiera.
Según el secretario de Hacienda se privilegia el gasto en educación y salud; también aquellos proyectos que tienen sus propias fuentes de financiamiento como los de la Comisión Federal de Electricidad y los de Petróleos Mexicanos, para que el conjunto de la inversión pública el año entrante, todo incluido, Programas de Inversión de Impacto Diferido en el Gasto (Pidiregas) y gasto de inversión del sector central, aumente 9 por ciento en términos reales.
Indicó que el gobierno pondrá en marcha el programa de vivienda y los contratos de servicio múltiple para invitar capitales para la exploración de gas, pues ello contribuirá a estimular la economía en un año muy difícil por el entorno internacional para permitir un crecimiento algo superior a 1.7 por ciento.
Agustín Carstens, subsecretario de Hacienda, dijo que se ha solicitado un techo cero para el endeudamiento externo; no importa que se hagan operaciones de crédito como ocurrió este año. Esas transacciones permiten mejorar el perfil de la deuda y tener ahorros con pagos adelantados. El gobierno federal saldrá al mercado cuando las condiciones lo permitan. Asimismo, el funcionario indicó que se mantiene el objetivo gubernamental de lograr un déficit cero durante la presente administración.
La propuesta de política para 2002 consiste básicamente en incrementar los precios y tarifas del sector público para compensar la inflación esperada para el próximo año, que será de 4.5 por ciento. Así, los precios de las gasolinas y el diesel, las tarifas eléctricas de los sectores residencial, agrícola y de servicios, así como las cuotas de peaje de las carreteras de cuota federales y los servicios aeroportuarios, se mantendrán constantes en términos reales.
Los precios de los combustibles industriales, petroquímicos y las tarifas eléctricas industriales y comerciales continuarán ajustándose de forma automática; ello dependerá de los movimientos de sus referencias internacionales o de los costos en que incurren los organismos para producir y comercializar estos bienes y servicios.
Informaron que de aprobarse el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, la inversión impulsada por el sector público en 2002 ascenderá a un total de 234 mil 86.8 millones de pesos.
Los recortes al actual gasto han sido resultado de la caída en los ingresos petroleros y no recurrentes, pero se desconoce qué otras medidas pudieran aplicarse en el presente año.
Al respecto, el subsecretario de Ingresos, Rubén Aguirre, sostuvo que los recortes al gasto en el presente año han sido resultado de la baja en los ingresos petroleros, y no se debieron a la caída en la recaudación de IVA e ISR.
Los documentos entregados por las autoridades señalan que el deterioro económico observado durante este año y la ausencia de elementos externos que permitan prever una recuperación inminente y vigorosa, condicionan el diseño de la estrategia de política económica para 2002. En este sentido, el programa económico del año entrante pretende ser prudente para conservar la estabilidad macroeconómica y sentar las bases de una recuperación rápida y sostenible.