MIERCOLES Ť 14 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Rumores sobre un "posible alejamiento" del titular de Economía, Domingo Cavallo

Se agrava la crisis del gobierno argentino; renuncia la ministra de Seguridad Social

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 13 de noviembre. La renuncia de la ministra de Seguridad Social, Patricia Bullrich, ahondó la crisis que vive el gobierno argentino mientras el índice riesgo-país llegaba al récord de 2546 puntos, en momentos en que el presidente Fernando de la Rúa emprende una nueva gira por el exterior.

A pesar de esta situación en el gabinete, y de las complicadas negociaciones con las provincias, el mandatario partió rumbo a Alemania y Portugal. Pero por lo pronto, cinco de las 14 provincias gobernadas por la oposición peronista -Jujuy, Formosa, Tucumá, Misiones y La Rioja- firmaron este martes un polémico pacto de coparticipación de impuestos con la nación, vital para el cumplimiento del plan Déficit Fiscal Cero. El acuerdo ya fue firmado por 15 de 24 provincias, pero entre las que faltan están las más grandes.

Pese a este avance para el gobierno, durante este día circularon rumores sobre un posible alejamiento del ministro de Economía, Domingo Cavallo, criticado dentro de la propia Alianza gobernante, así como desde el opositor Partido Justicialista (peronista), y la opinión pública. En este contexto, el titular del Episcopado, monseñor Estanislao Karlic, reclamó este día un cambio "para revertir toda corrupción moral en política y economía, y de esta manera llegar a la justicia, la solidaridad y la reconciliación social", al inaugurar una asamblea donde los obispos deben analizar un pedido de ayuda del gobierno para que apoyen el canje de deuda.

Festejan con aplausos

La salida de Bullrich -que fue festejada con aplausos y algarabías en la Confederación General del Trabajo (CGT), donde se había granjeado numerosos enemigos cuando la ex izquierdista convertida al neoliberalismo manejaba la cartera de Trabajo- ocurrió después que la ministra hiciera duras declaraciones contra sus pares de Trabajo, José Dumón, y Desarrollo Social, Daniel Sartor.

Se desató así un nuevo capítulo en la crisis casi permanente que vive el gobierno, y que prácticamente comenzó pocos meses después de su llegada al poder, en diciembre de 1999.

Con la renuncia, en octubre de 2000, del vicepresidente Carlos Chacho Alvarez, entonces líder del Frente País Solidario (Frepaso), comenzó el desmoronamiento de la Alianza conformada por esa coalición de centroizquierda y la socialdemócrata Unión Cívica Radical (UCR, a la que pertenece De la Rúa), haciendo sospechar a los analistas de un pacto entre los sectores más conservadores de los radicales y el menemismo.

Y con la reciente renuncia de Juan Pablo Cafiero a la cartera de Desarrollo Social, en la que había ganado respeto y simpatía, ya no quedaron ministros del Frepaso en el gabinete, y el gobierno de De la Rúa siguió inclinándose hacia la derecha.

La inclusión de Cavallo como el tercer ministro de Economía, antes de que la Alianza cumpliera dos años en el poder, y en el contexto de una recesión que ya supera los tres años, terminó de alejar al sector del Frepaso que aún continuaba ligado al gobierno. A pesar de que el mandatario había manifestado la necesidad de tener un gabinete cohesionado después del reciente recambio de ministros, realizado antes del lanzamiento del nuevo plan económico, con una posible restructuración de la deuda, ahora enfrenta una nueva disputa interna.

Bullrich, una de las más firmes aliadas de De la Rúa, había condicionado su permanencia en el gabinete a la desaparición del Ministerio de Desarrollo Social, al entender que este duplicaba funciones con la cartera que ella dirigía.

Además, la ministra había impuesto una norma legal que obligaba a los sindicalistas a presentar declaración jurada de bienes, lo que de alguna manera era una cuestión privativa de la Dirección Impositiva, creando un fuerte malestar. Ex montonera (guerrilla de la izquierda peronista en los 70), Bullrich trabajó en el gobierno anterior de Menem y en éste, asumiendo posiciones de fuerte corte neoliberal.

En el ámbito judicial se espera con expectación un posible fallo de la Corte Suprema que podría decidir la libertad de Emir Yoma, ex cuñado y asesor del ex presidente Carlos Menem, ambos acusados de haber formado con otros una asociación ilícita para vender armas en forma ilegal y triangulada a Croacia y Ecuador entre 1991 y 1995, cuando sobre ambos países pesaba una prohibición de comprar armamentos por parte de la ONU.

Esta eventual liberación abriría a su vez las puertas a la libertad de Menem, en momentos en que se le investiga por enriquecimiento ilícito y cuando se espera el informe de la comisión del Congreso sobre el escándalo de lavado del dinero y otros delitos durante su gestión (1989-99).

También en el justicialismo comienza una fuerte lucha interna, después que el senador electo Eduardo Duhalde desplazara a Menem del poder en ese partido, del que literalmente el ex mandatario se había apropiado mediante acciones políticas fraudulentas. Ahora se espera una verdadera batalla entre peronistas y radicales, mientras el país se encuentra al borde no sólo de la cesación de pagos, sino de una protesta generalizada ante la tragedia social.

Es en este contexto que Hugo Moyano, el líder de la CGT disidente, aunque ahora unida a la central, solicitó nuevamente el adelanto de las elecciones, "ya que acá no gobierna nadie".