MIERCOLES Ť 14 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Allanan 14 viviendas
Detienen en España a 11 seguidores de Osama Bin Laden
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 13 de noviembre. Once presuntos colaboradores de la red internacional de Osama Bin Laden fueron detenidos este martes durante un operación policial que se desarrolló en Madrid y Granada, donde fueron allanadas 14 viviendas.
La Operación Dátil, ordenada y coordinada por el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón y el Ministerio del Interior español, es la segunda acción contra su-puestos "terroristas islámicos" en territorio español desde los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington.
La mayoría de los detenidos tiene la nacionalidad española, si bien son de origen árabe y tienen supuestos vínculos con el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate, un grupo radical escindido del GIA argelino.
Mariano Rajoy, ministro del Interior español, informó que entre los detenidos se encuentra Imaz Edim Baraktiarkas, de origen sirio pero de nacionalidad española, quien habría viajado a Afganistán para recibir instrucciones directas de Bin Laden.
Agregó que el detenido fungía como jefe del grupo y coordinaba el "reclutamiento" de potenciales "terroristas islámicos".
El Ministerio del Interior afirmó que todos los detenidos formaban una "célula internacional" del GSPC, que a su vez estaría vinculada con la organización Al Qaeda de Bin Laden, al captar a potenciales mujaidines que eran trasladados a "campos de entrenamiento".
Condenan a autores de atentado
Mientras tanto, la Corte de Justicia berlinesa condenó a cuatro de los cinco acusados de haber perpetrado el atentado con bomba contra la discoteca La Belle,ocurrido en Berlín occidental en 1986, que era frecuentada por soldados estadunidenses.
El ataque mató a dos soldados y una turca e hirió a 200 personas. Las sentencias serán de entre 12 y 14 años de prisión. El quinto acusado fue absuelto, informaron agencias.
El juez Peter Marhofer aseguró que el atentado "fue planeado por agentes del servicio secreto libio que trabajaban en la embajada libia en Berlín oriental. Hay indicios de que el ataque fue ordenado personalmente por el jefe de Estado libio, Muamar Kadafi, pero no pudieron ser comprobados durante el proceso".
Estados Unidos siempre sostuvo que el atentado estuvo dirigido contra el ejército estadunidense y fue un acto de terrorismo de Estado. Diez días después del ataque a la discoteca el entonces presidente estadunidense, Ronald Reagan, ordenó bombardear las ciudades libias de Trípoli y Bengasi.
Marhofer, en su sentencia, lamentó también la "escasa disposición del gobierno alemán y de las partes involucradas en Estados Unidos" en ayudar al fallo.
El gobierno alemán no autorizó a declarar durante el proceso a altos funcionarios involucrados en la filtración de un memorándum confidencial en el que se hace referencia a una reunión que sostuvieron el líder libio y el consejero del gobernante alemán, Michael Steiner.
En dicha reunión Kadafi habría admitido la participación de su gobierno en varios ataques terroristas, entre ellos el de la discoteca, pero habría prometido alejarse de ataques como éste, por temor de la creciente influencia del radicalismo islámico.