MIERCOLES Ť 14 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Más de 5 mil inmigrantes serían interrogados en la lucha antiterrorista
Tribunales militares podrán arrestar, enjuiciar y sentenciar, en secreto, a extranjeros en EU
Ť Preocupa a defensores de derechos humanos la violación a las garantías constitucionales
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 13 de noviembre. El presidente George W. Bush firmó hoy una orden ejecutiva que establece "tribunales militares" especiales para, en secreto, arrestar, enjuiciar y ejecutar a extranjeros en Estados Unidos; por separado, el Departamento de Justicia anunció que ha preparado una lista de más de 5 mil inmigrantes que podrían tener información sobre "terrorismo".
La decisión de ampliar drásticamente el poder del gobierno para investigar, capturar, detener y castigar a los responsables de los ataques del 11 de septiembre y sus cómplices, se anuncia en una coyuntura en la que las autoridades federales expresan una creciente frustración por su incapacidad de rastrear y encontrar a supuestos terroristas aquí y en el extranjero. Pero estas nuevas medidas provocaron preocupación entre defensores de los derechos civiles, que señalan que podría ser un paso más en la violación de derechos constitucionalmente garantizados en Estados Unidos.
Durante más de un mes funcionarios del Pentágono y la FBI han argumentado que necesitan obtener nuevos poderes para enfrentar la amenaza del terrorismo en el país, y han promovido el establecimiento de tribunales militares que facilitarían el enjuiciamiento y la condena de "terroristas".
Hoy el asesor legal de la Casa Blanca Al Gonzáles confirmó que Bush había firmado una orden militar que otorga al secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, la autorización para establecer esos tribunales que serían utilizados exclusivamente contra extranjeros.
"El presidente piensa que podrían ser una opción que ayudaría a presentar ante la justicia a los sospechosos de pertenecer a Al Qaeda", comentó Gonzáles a una agencia informativa.
Sólo en tiempos de guerra
Estos tribunales militares fueron empleados durante la Guerra Civil de Estados Unidos, en la guerra contra México y en la Segunda Guerra Mundial para, sin publicidad, enjuiciar a acusados. Además, sus fallos son inapelables y el proceso es muy eficiente ya que no existen todas las "trabas" legales que forman parte del sistema judicial civil.
Por ejemplo, durante la Segunda Guerra Mundial varios alemanes acusados de sabotaje capturados en este país fueron secretamente enjuiciados, condenados y ejecutados por tribunales militares en periodos muy breves de tiempo, en algunos casos tardó menos de un mes el proceso entero, desde el arresto hasta la ejecución.
La ventaja actual de estos tribunales, explicó Gonzáles, es que es más fácil proteger las pruebas, ya que no son públicas, y pueden ser mantenidas en lugares secretos sin generar publicidad. La orden firmada hoy por Bush otorga a Rumsfeld la autoridad para designar acusados, quienes serían sujetos a estos procesos judiciales secretos, y especifica que esta medida no puede aplicarse contra ciudadanos estadunidenses.
De hecho, la guerra contra el "terrorismo" en este país se está convirtiendo en una guerra contra extranjeros. Hoy, el Departamento de Justicia anunció que han identificado a más de 5 mil hombres jóvenes extranjeros residentes en este país, y a los que desea "entrevistar".
Mindy Tucker, vocera del Departamento de Justicia, subrayó que esas personas no son "sospechosas", pero han sido identificadas porque ingresaron a Estados Unidos desde naciones en las que se han detectado actividades de terroristas vinculados con Al Qaeda. El gobierno estadunidense ha afirmado que esa red está activa en por lo menos 60 países.
Desde la semana pasada el Departamento de Justicia empezó a circular los nombres de hombres extranjeros, de edades que oscilan entre 18 y 33 años, que ingresaron al país después del 1o. de enero de 2000 y que serían sujetos a estos interrogatorios. Cientos de universidades han recibido solicitudes de información sobre sus estudiantes extranjeros, su procedencia y las materias que cursan. Un vocero del Departamento de Justicia afirmó que las "entrevistas" serán "voluntarias" y que los individuos pueden, si lo desean, tener presentes a sus abogados. El objetivo, indicó, sólo es recaudar información que podría ser útil en la continua investigación sobre "terrorismo".
El abogado de derechos civiles David Cole, profesor de la Universidad de Georgetown, señaló este martes que esta orden es demasiado amplia y discriminatoria, y está diseñada para permitir a las autoridades federales interrogar a la gente sólo con base en su procedencia nacional o etnia. "Es lo más aproximado a crear un perfil étnico", advirtió en entrevista con Ap.
Funcionarios del Departamento de Justicia insisten en que no están apuntando a determinados grupos étnicos en particular. "Sólo vimos el país desde del cual ingresaron, no estamos examinando su nacionalidad", dijo la vocera Tucker a Ap. "No son sospechosos, sólo son gente con quien deseamos hablar porque podrían tener información útil".
Pero esto no calmó a los grupos de derechos civiles en este país. "Tenemos serias preocupaciones sobre lo que parece ser una especie de redada, en lugar de una investigación enfocada", afirmó Lucas Guttentag, director del proyecto de inmigración de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) a la Ap. Un oficial académico de una universidad comentó que le parecía más bien "como un tipo de gigantesca expedición de pesca".