MIERCOLES Ť 14 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Al Jazeera, bajo fuego

Aviones de guerra estadunidenses bombardearon la madrugada del martes las oficinas en Kabul de la televisora árabe Al Jazeera, de Qatar, aunque sin causar heridos entre su personal.

La emisora, que causó malestar en el gobierno estadunidense por sus exclusivas sobre Osama Bin Laden tras el co-mienzo de los ataques contra Afganistán, indicó que los bombardeos a sus oficinas se produjeron horas antes de la entrada a la capital afgana de la opositora Alianza del Norte.

La cadena vía satélite indicó que también resultó afectada la casa de uno de sus empleados, y dijo haber perdido contacto directo con su corresponsal en Kabul, Tayseer Allouni, y el resto de su personal en la ciudad como consecuencia de los ataques aéreos.

Previamente Al Jazeera pidió a Allouni que saliera de Kabul por razones de seguridad si entraban las fuerzas de oposición, e hizo la misma petición a su corresponsal en la ciudad sureña de Kandahar, el antiguo bastión talibán, Youssef al Shoull.

La televisora árabe estaba preocupada ante eventuales represalias de la Alianza del Norte, pues el líder opositor Ahmad Shah Massoud fue ejecutado antes del comienzo de los bombardeos por parte de personas que dijeron ser periodistas.

Mientras, los cadáveres de los tres periodistas europeos que murieron en Afganistán llegaron ayer a Dushambe, capital de Tadjikistán, en espera de que sean trasladados a sus países de origen, reportó la agencia rusa Itar-Tass, aunque dijo luego que se hallaban en una base militar rusa de Uzbekistán.

Se trata de dos periodistas franceses y un alemán que se convirtieron en las primeras víctimas de la prensa internacional en el conflicto afgano, al resultar muertos el lunes cuando un convoy de la Alianza del Norte en que iban fue atacado por los talibanes cuando se acercaban a la ciudad de Taloqan.

Los reporteros caídos eran los franceses Johanne Sutton, de Radio France Internationale, y Pierre Billaud, de la radio francesa RTL, así como el alemán Volker Handloik, del semanario Stern.

El Comité de Protección a los Periodistas se declaró profundamente entristecido por los tres colegas muertos en una zona "supuestamente abandonada" por el régimen talibán.

Destacó el papel importante de los periodistas que trabajan en la línea del frente y expresó sus sinceras condolencias a las familias de "los tres valientes periodistas" muertos en el cumplimiento de su deber. (REUTERS, AFP Y DPA)