LUNES Ť 12 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Desarticulados, 43 laboratorios y 166 depósitos, dice asociación privada de investigación

Encausados penalmente, 40 piratas de discos compactos en dos meses

Ť Para el director general de Amprofon la copia ilegal es un atentado contra el patrimonio cultural de México Ť En breve, programa para atraer a la legalidad a miles de ambulantes

ARTURO CRUZ BARCENAS

Al director general de Amprofon, Fernando Hernández, le queda claro que el camino de la Asociación Mexicana de Productores de Fonogramas y Videogramas, AC (Amprofon) es la legalidad, a la luz del día. Repite, una vez más, que piratear un producto es un robo. "Algunas veces cometemos el error de medir el impacto de la piratería en términos puramente económicos y cuantitativos. Desafortunadamente, en el esfuerzo no enfatizamos su más dramático efecto: el impacto en la producción cultural y en la erosión de la cultura musical. Esto resulta real en un país como México".

Pregunta que desde cuándo la industria no crea otro artista de la calidad de un Luis Miguel. Desde hace años, y eso es por culpa de la piratería. "La industria mexicana llegó a ser el mayor exportador de la cultura del país... pero en los últimos 10 años la piratería surgió como una amenaza directa al negocio. Este problema masivo ?la distribución de discos se da por medio de vendedores ambulantes y tianguistas? ha llegado a ser un problema serio debido a la falta de aplicación de leyes efectivas de derechos de propiedad".

DISCOSEl negocio de las disqueras es impredecible, añadió, pues solamente 10 por ciento de las grabaciones recuperan sus inversiones. Para sobrevivir las disqueras dependen fundamentalmente de producciones extranjeras que no generan costos de producción adicionales. Algunas compañías locales más pequeñas están desapareciendo. "Sobrevivirán las más fuertes", precisó.

Números: tres de cada cinco cidís vendidos en México son piratas. En total, cerca de 104 millones de unidades de producto pirata fueron vendidos en el 2000, contra 67 millones de unidades ilegítimas. México ocupa el tercer lugar mundial en el mercado de la piratería (seguido de cerca por China y superado por Rusia). Las pérdidas directas de la industria se encuentran en el rango de los 300 millones de dólares. Las ventas en el 2000 dismunuyeron 8 por ciento. En los primeros nueve meses de 2001, las ventas decrecieron en un total adicional de 21 por ciento.

Aún más: compañías de distribución familiares están cerrando. Más del 50 por ciento de los puntos de venta, aproximadamente 750, han desaparecido. El gobierno mexicano pierde aproximadamente 80 millones en IVA e impuestos anuales.

Fórmulas para protegerse

Ese es el panorama general. La industria disquera, trasnacional e independiente, creó una unidad antipiratería llamada APDIF (Asociación Protectora de Derechos Intelectuales Fonográficos) para ayudar a las autoridades en el combate a este problema. APDIF emplea a 30 personas con un presupuesto anual superior a los 1.5 millones de dólares. Se concentra en la identificación de producción ilegal, puntos de distribución y venta. Se coordina con la Procuraduría General de la República (PGR). La asociación ha concentrado sus esfuerzos en el DF, Guadalajara y Monterrey. El área de Tepito tiene la más alta concentración de distribuidores piratas y de vendedores ambulantes (y del mundo). Tepito representa 50 por ciento de la mercancía pirata que se comercializa en México.

foto1Fernando Hernández exige: incluir la vigilancia de la aplicación de la ley antipiratería en la agenda presidencial; que el titular del Poder Ejecutivo se dirija al Poder Judicial para explicarle la necesidad de que los jueces consideren que la piratería es un delito grave. Que los piratas vayan a la cárcel, pues.

Amprofon inciará en breve una campaña para que miles de vendedores piratas se incorporen a la venta de discos originales; es decir, para que entren a la legalidad. Sus asociados ?Sony, Warner, EMI, Universal, BMG, Azteca Music, Fonivisa, Orfeón? venderán discos a bajo precio a los piratas, para que dejen de actuar en la ilegalidad.

Acciones de la APDIF

En 2000, de 64 piratas detenidos se consignaron ante el Poder Judicial a 38; sólo ocho fueron sometidos a proceso penal. Eso ha cambiado. Las acciones contra la piratería vía la APDIF han empezado a dar sorprendentes resultados. De ello, con las reservas del caso, habló el director general de la APDIF México AC, Roger Hernández Brenes, costarricense con experiencia en actividades antipiratería en al menos 20 países. Todas ellas exitosas. Es un ex judicial, en cuya oficina, cual consultorio médico, resaltan en las paredes diplomas de cursos de identificación de productos piratas. "Cada disco es diferente; tiene una especie de huella digital", dijo.

foto2Le gusta la música, "de toda". Tiene unos 600 cidís, "todos originales". La asociación para la que trabaja, añadió, se formó hacia 1990. "Es el brazo legal y jurídico represivo que se encarga de darle seguimiento, jurídicamente, y material, inteligencia e investigación a los focos de reproducción, distribución, almacenamiento y transporte de producto fonográfico pirata.

¿Quién está a la cabeza de los piratas? "Es una organización; existen grupos que están trabajando, operando y distribuyendo en México y en el extranjero. Hemos hallado producto mexicano en Guatemala y en varios países más de América Latina. Son grupos organizados porque delinquen y están debidamente estructurados con sus tentáculos en diferentes zonas. ¿Quiénes son? Pues son enemigos que operan desde la sombra y en este momento, para poder identificarlos, tenemos que operar como ellos, desde la sombra.

Tema delicado

"No puedo hablar mucho del tema por lo delicado del caso. El pirata está abarcando áreas del DF, Guadalajara y Monterrey. Esa es la parte técnica. La violación de la ley de derechos de autor y conexos en este país es un delito federal. Nosotros presentamos una querella contra quien resulte responsable y ya la policía se encargará de investigar e identificar al infractor. Tiene que haber una denuncia nuestra; no es un delito perseguible de oficio."

-¿Se ha detenido a vendedores callejeros?

-Esto implica un riesgo social, por muchas cosas. Esas son las típicas excusas que se encuentra uno en este trabajo. No es desde ahora. Generalmente, cuando se realizan decomisos el pirata es consciente, lo mismo que el vendedor. Saben que están cometiendo un delito.

"La piratería que hemos identificado en México es sui generis, al estilo mexicano".

Roger Hernández llegó a México hace 60 días. "Llevo ocho años de trabajar en esto. Soy coordinador de la APDIF para el Mercosur". Se le hace ver que México es algo grande. Dice que es normal que haya riesgos, pues se está enfrentando a delincuentes. "Esto es cosa de tiempo, para identificar a los grupos. El problema es muy grande, sobre todo la importación de insumos a bajos precios".

-¿Le basta el equipo que lo apoya?

-No voy contestar ni que sí, ni que no. Estamos haciendo un estudio. Somos una empresa meramente privada.

-¿Tiene miedo? México no es Costa Rica.

-Nunca he subestimado a nadie, ni a nada. Hay maneras a maneras y de situaciones a situaciones. Estamos preparados. También ha sido difícil en Perú y en Nicaragua. No tengo... quizá sí. Creo que Amprofon me contrató por mi experiencia. Apenas llevo aquí 60 días. La bodega que facilitó la PGR para almacenar los decomisos está completamente llena... Las personas que se han detenido, hasta ahora, sabemos que forman parte de grupos organizados. Hemos desarticulado 43 laboratorios y 166 depósitos. Llevamos 3 millones 600 mil cidís decomisados; 448 equipos. Esto equivale a desarticular un potencial de duplicación de 26 millones de discos al año. Y tenemos 93 detenidos, de las cuales 40 ya fueron encausados. Eso al mes de octubre.

--¿Es usted el mejor en su ramo?

--Soy el peor.

Así, al tigre le quitaron ya algunas manchas.