LUNES Ť 12 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť La exposición de Perla Krauze se presenta en la Galería Nina Menocal termina el día 15
La piedra, material primigenio en Naturaleza suspendida
MERRY MAC MASTERS
La piedra es un elemento muy apreciado para la artista visual Perla Krauze. "La piedra -dice- es ancestral, primigenia, arcaica. Supongo que es el hilo conductor para cualquier ser humano; es nuestra memoria colectiva. A todos nos dice algo."
En su más reciente exposición, Naturaleza suspendida, que se exhibe hasta el jueves 15 en la Galería Nina Menocal (Zacatecas 93, Roma), ese material juega un papel protagónico en sus instalaciones y esculturas.
Desde hace tiempo Krauze trabaja con formas de la naturaleza que repite, pero en un material distinto. En lo relativo a la roca, hizo moldes de piedras escogidas que a lo largo de los años ha encontrado y traído de muchos lugares. Luego, reprodujo dichas rocas serialmente en diferentes materiales como aluminio fundido -la gente cree que están pintadas- y resina sintética.
"A la vez quise quitarle a la piedra su gravedad, su peso, hasta cierto grado hacerla ligera. Transgredir lo que es en realidad y hacerla flotante. Por eso, en Naturaleza suspendida hay pocas piezas como en otras exposiciones mías, que están ancladas a la tierra con agua y plomo. Ahora, están más bien ligeras, yéndose hacia arriba".
El hilo conductor de la muestra, explica, son los opuestos: la dualidad entre lo pesado y lo ligero, lo vacío y lo lleno, lo racional de las estructuras muy cuadradas y lo intuitivo y lo orgánico de la natualeza. Si hay piezas que cuelgan, esto hace alusión a la suspensión en el tiempo, no nada más en el espacio. Este
es otro tema que Krauze tiene en mente siempre porque "cada material que utilizo vive de manera distinta el tiempo. Las resinas se forman con el tiempo. La tela es efímera, frágil, la piedra es permanente. O sea, hay materiales permanentes y otros que no.
"Al hablar del tiempo resultó fundamental para mí incluir el video, algo que apenas empiezo a hacer. Como que me salió del alma la necesidad de emplear el tiempo real, concreto, y documentarlo. Tengo una cámara de fotografía digital que permite hacer video de un minuto máximo, a baja resolución. Entendí que quería hacer elementos que se repitieran, así como constantemente repito formas y trabajo en series. En uno de los videos están las mismas 18 piedras -número que quiere decir vida en la liturgia cabalística- que están en una de estas cajas, y que las cambio de lugar 18 veces, de manera distinta, y eso al infinito.
En el segundo video las mismas 18 piedras son guardadas en una caja, sacadas y nuevamente vueltas a guardar. Krauze dice que esta acción repetiviva tiene que ver con "lo más entrañable". Preservarlo es lo que está de trasfondo en la muestra.
Por medio de los videos la artista también incorporó el sonido en la muestra: "Primero pensé que iba hacer ruido a la exposición, pero, al contrario, siento que lo que hace es el ruido natural de las piedras al ponerse en un piso de cemento. Como es un sonido que siempre está presente, espero que crea una sensación más contemplativa".
Visitar Naturaleza suspendida es compartir espacios o momentos contemplativos similares a los que Krauze vive cuando está en su taller creando sus piezas.