LUNES Ť 12 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Se trata de garantizar el cumplimiento de los funcionarios: Velasco Oliva

El juicio político "no deberá utilizarse para linchamientos"

MARIA ESTHER IBARRA

Convencido de la utilidad de que los servidores públicos capitalinos sean sujetos de juicio político -desde el mandatario local, pasando por los jueces del fuero común, el procurador, los delegados y los mismos diputados--el legislador de Convergencia por la Democracia Cuauhtémoc Velasco Oliva espera que esa figura jurídica no sea utilizada para el "linchamiento" de funcionarios o instrumento de partidos simplemente para descalificar el trabajo de los responsables de la administración de la ciudad de México.

Promotor de la inclusión de ese mecanismo en la Ley de Reforma Política para el Distrito Federal--aprobada el pasado viernes por unanimidad del pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF)--, Velasco Oliva explica, en entrevista, que se trata de contar con un instrumento para garantizar de manera eficaz el cumplimiento apegado a la ley de los funcionarios públicos y de nosotros los asambleístas".

De las modificaciones destacables de la reforma política constitucional se adiciona al artículo 110 constitucional que el jefe del Gobierno del Distrito Federal, los diputados a la Asamblea Legislativa, los magistrados y jueces del fuero común, los consejeros de la Judicatura y el procurador capitalino podrán ser sujetos de juicio político y corresponderá al Congreso de la Unión conocer de este proceso, aunque para proceder penalmente, si es el caso, corresponderá a la Cámara de Diputados declarar por mayoría absoluta de sus miembros presentes si ha o no lugar a proceder contra el inculpado por la omisión de delitos durante el tiempo de su encargo.

En el caso del jefe de Gobierno capitalino, además de ser sujeto de juicio político, el Congreso de la Unión podrá establecer los casos y el procedimiento a seguir para su remoción y para la designación de un interino, si han transcurrido menos de dos años del periodo, o de un sustituto que concluya el mandato, si ha transcurrido más tiempo.

-Dada la experiencia en la Cámara de Diputados de que, hasta ahora, ninguno de los juicios políticos ha prosperado e incluso se considera que se ha abusado de esa figura o ha caído en desuso, Ƒqué garantiza que no pase igual en este caso?

-A nivel federal, el fincamiento de juicio político es tarea difícil, porque se requieren demasiadas voluntades políticas por el número de integrantes (500 legisladores) de la Cámara de Diputados, pero en la ALDF, que es relativamente pequeña (66), creo que resultaría más fácil llegar a consenso sobre los casos de incumplimiento por parte de un funcionario.

En su opinión, valdría la pena modificar el porcentaje de votos requeridos para fincar juicio político. "Actualmente se requieren las dos terceras partes y esto dificulta mucho llegar a las voluntades políticas, pero si esto se modifica para que fuera por mayoría simple y no calificada es más factible que tenga eco. Estas son de las cuestiones pendientes de discutir, pero creo que podemos llegar a establecer las condiciones para que sea más viable de aplicar este instrumento", acota.

-ƑFaltarían también algunos candados?

-Más que candados, crear condiciones para que sea más accesible y se esté al alcance de que el juicio político cumpla su cometido y no sea una figura con fines políticos, sino un instrumento efectivo para exigir el cumplimiento de las responsabilidades que como funcionarios públicos nos competen.

Se le menciona el riesgo de que el juicio político sea una vía para el "linchamiento" de alguna servidor público por parte de un partido político antagónico.

"Ciertamente -dice- se han dado casos, y creo que es importante trascender este tipo de linchamientos que se han vuelto cotidianos, quizás porque ahora todas las fuerzas políticas tienen posibilidad de hacer señalamientos. Pero espero que transcendamos eso, y adoptemos una actitud distinta para realmente fincar responsabilidades".