LUNES Ť 12 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Análisis Avantel

Pierden pequeñas empresas del sector telefónico

PATRICIA MUÑOZ RIOS

Pequeñas y medianas empresas del sector telefónico han tenido pérdidas importantes así como dificultad de acceso a los mercados financieros, han debido limitar su gasto e inversión, y su contribución al PIB quedó por debajo de su potencial, apuntó el presidente de Avantel, Oscar Rodríguez Martínez.

En un análisis sobre los dividendos de las telecomunicaciones en México, el directivo sostuvo que la penetración limitada de los servicios de comunicación, los altos precios para los usuarios de telefonía que se encuentran por encima de los niveles competitivos de sus socios del Tratado de Libre Comercio, así como la cobertura duplicada en vez de complementaria y la baja tasa de innovación y calidad de servicios, se deben a que no hay una verdadera competencia en esta industria y que en cambio existen prácticas oligopólicas en ciertos segmentos del mercado, como telefonía local y datos.

Se trata de acciones, según califica Rodríguez Martínez, y prácticas anticompetitivas por la ausencia de aplicación efectiva del marco regulatorio y jurídico en este sector, pues predomina una desigualdad manifiesta de los ordenamientos para los diversos operadores del país.

En el análisis expone que en esta industria todos los ''entrantes'' registran pérdidas y algunos hasta no han podido cumplir con sus programas de inversión para este año. También han tenido que reducir gastos y enfrentan dificultades para obtener financiamiento.

Es decir, las pequeñas y medianas empresas del sector pasan por díficiles situaciones financieras para crecer y extender su mercado, pero las condiciones de baja competitividad no favorecen la participación de más inversionistas.

Añade el análisis que las tarifas empresariales y residenciales del servicio telefónico se encuentran muy por arriba de niveles competitivos, pues las empresas y familias deben gastar más de lo que se paga en otros países para adquirir estos servicios, y el efecto es doblemente adverso pues se paga un costo mayor al de otras naciones en las que el poder adquisitivo es superior al de México.