LUNES Ť 12 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Comicios en Michoacán
Desató Alfredo Anaya campaña racista: NYT
Parte de la estrategia que el candidato priísta al gobierno de Michoacán, Alfredo Anaya, utilizó para tratar de allegarse el voto de los indecisos, destaca un artículo publicado ayer en el New York Times, fue destacar el origen de la esposa del candidato de la Coalición Unidos por Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel, Mayra Coffigny, de origen cubano.
Cárdenas Batel asegura que los señalamientos del priísta fueron más allá, y los consideró una velada guerra sucia de racismo, ya que Mayra Coffigny es negra.
En el artículo de Ginger Thompson menciona que en antes de la elección aparecieron frases en las paredes de la capital del estado: "šCristianismo sí! šComunismo no! Panfletos que advierten sobre una represión contra la Iglesia católica, entre otros.
Los seguidores del PRI manifestaban su preocupación por la invasión de una "belicosa ideología" cubana y por la eventual presencia en el estado de sacerdotes negros practicantes de la santería cubana. "Ella tiene puntos de vista negativos, que obtuvo en Cuba", asegura Laura Chávez, una maestra de primaria de 37 años. "Es por eso que no la queremos aquí".
María del Carmen Díaz, ama de casa de 40 años, sostiene que los michoacanos quieren ser dirigidos por gente de Michoacán. "El color de la piel de la señora Coffigny la identifica como una extranjera", dice. Cuando se le interroga la razón por la que el color de la piel importa en un estado con amplia población indígena, Díaz responde: "Una cosa es ser moreno. La raza negra es algo diferente".
Sin embargo, en una entrevista el candidato priísta negó que su mensaje político tuviera carga racista. "Hay un gran sentimiento de que queremos ser gobernados por nuestra propia raza, dijo. "Nosotros somos regionalistas, y queremos que nuestra gente nos gobierne, gente que conoce nuestros problemas, que entiende nuestra mentalidad y nuestros principios".