LUNES Ť 12 Ť NOVEMBRE Ť 2001
Ť Se intensifican tareas de reparación de daños, a una semana del paso de Michelle
Cubanos exiliados enviarán ayuda a la isla
Ť De acuerdo con el último recuento, hay 51 mil viviendas afectadas en Matanzas Ť Las autoridades adoptan medidas de emergencia para reducir demanda de electricidad
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 11 de noviembre. Un grupo de cubanos residentes en Miami organizó un comité para enviar ayuda humanitaria a Cuba, golpeada por el huracán Michelle, y hará llegar su primer cargamento a la isla el próximo miércoles, según un informe difundido aquí.
El grupo fue convocado por la Alianza Martiana, una de las organizaciones de migrantes cubanos opuestos al bloqueo estadunidense contra la isla. Participan en la campaña la brigada Antonio Maceo, la Asociación de Trabajadores Cubanos, la Coalición contra el Embargo, Solidaridad Judía, la Liga de Defensa Cubano-Americana, la Alianza Cubano-Americana y el Comité Cubano por la Democracia, de acuerdo con el propio anuncio de la coalición, llamada Comité de Ayuda a Cuba sin Condiciones, y que fue difundido en la edición digital del diario oficial Granma.
Entre tanto, miles de cubanos se movilizan sin descanso, en una masiva carrera contra el reloj, para reparar los daños provocados por Michelle hace una semana y acercar al país a la normalidad, que en cualquier caso estará matizada por secuelas del huracán o decisiones oficiales de austeridad.
El recuento de perjuicios aún es parcial, pero no cesa. La provincia de Matanzas, la más castigada, tenía computadas 51 mil viviendas con daños diversos, de las cuales seis mil 600 habían quedado totalmente destruidas. Ocho días después del desastre, cuatro mil 96 personas, entre las cuales mil 326 menores, seguían alojadas en 68 albergues públicos, según reportes de prensa.
Nuevo recorrido presidencial
El presidente Fidel Castro recorrió el domingo, por segunda ocasión desde el desastre, parte de la zona damnificada. En Jagüey Grande, una localidad citrícola de las más golpeadas por el huracán, anunció "la más rápida recuperación" en el área, con una meta de tener el total de viviendas reconstruidas para el primer aniversario del paso de Michelle.
Las instituciones públicas y las empresas de servicios están volcadas en las reparaciones de conexiones de electricidad y teléfono, la remoción de escombros, desde montones de basura hasta árboles centenarios y la reconstrucción de viviendas en ocho provincias de la porción occidental del país.
Los daños al sistema de telecomunicaciones tienen su repercusión en la vida cotidiana: de los dos canales de la televisión estatal, sólo uno puede transmitir y más de 12 mil líneas telefónicas están fuera de servicio. Aunque la energía eléctrica se está expandiendo, aún no hay servicio en zonas de esta capital y localidades de las provincias afectadas y en consecuencia tampoco reciben agua corriente.
Por lo pronto, las autoridades adoptaron una serie de medidas de emergencia para reducir la demanda de electricidad, y la totalidad de negocios en esta capital, que concentra aproximadamente 43 por ciento del producto interno bruto, recibió la orden de reducir el consumo de eneregía en general y detener la producción entre las seis de la tarde y las 10 de la noche, el periodo de mayor demanda.