LUNES Ť 12 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť La decisión traerá consecuencias negativas: Musharraf

EU no autorizará la venta de cazas F-16 a Pakistán, dice Colin Powell

AFP, REUTERS Y DPA

Washington, 11 de noviembre. El secretario de Estado, Colin Powell, dijo hoy que Estados Unidos no planea autorizar la venta a Pakistán de cazas F-16, que Washington congeló hace más de diez años, en una decisión que según advirtió el gobernante paquistaní, Pervez Musharraf, traerá consecuencias "negativas".

"Ello podría volverse en nuestra contra" en Pakistán, y a nivel internacional "será recibido negativamente", declaró Musharraf este domingo a la cadena NBC.

En declaraciones a la misma televisora, el jefe de la diplomacia estadunidense confirmó esa determinación, tema del que el mandatario de facto paquistaní habló con el presidente George W. Bush durante un encuentro que sostuvieron el sábado.

Powell indicó que en el curso de los últimos diez años Estados Unidos indemnizó a Pakistán por esos aviones, y aunque actualmente hay un diálogo militar con dicho país, no se incluye el tema de los F-16.

El presidente paquistaní reconoció el sábado en declaraciones a The New York Times, que "esperaba un gesto" de Bush, en especial en cuanto a los F-16, a cambio del apoyo que Islamabad ha brindado a la campaña militar de Washington contra de Kabul, y a la cual reiteró su apoyo.

En relación a esta ofensiva, Musharraf dijo que los talibanes deberán ser derrocados del poder antes del invierno, dado el "visible éxito" de los bombardeos, al tiempo que externó su confianza por la manera en que se desarrollan las operaciones.

A pesar de que el Pentágono y fuentes del talibán han dicho por separado que aún hay focos de resistencia en Mazar-e-Sharif, Musharraf dijo que la conquista de esa estratégica localidad demuestra que las operaciones se van desarrollando bien. Esto "tiene grandes implicaciones militares y políticas", dijo, y añadió que "individuos con métodos de fuerza tan primitivos a su alcance no pueden durar mucho", en relación a los talibanes.

Musharraf rechazó la ola de protestas antiestadunidenses que ha tenido lugar en las ciudades más importantes de su país, en las que se ha puesto de manifiesto el apoyo brindado a Osama Bin Laden. "Esta es sólo una minoría fanática y extremista", señaló.

En otro punto de la entrevista con NBC, el mandatario paquistaní aseguró que el arsenal nuclear de su país está "absolutamente a salvo". Esto al parecer en relación a las versiones del diario The Washington Post que este día informó que Musharraf ordenó un cambio de emergencia del lugar donde guarda el arsenal, confinándolo a por lo menos seis lugares secretos desde el comienzo de la ofensiva militar contra el régimen talibán.

El diario, que citó a "funcionarios superiores" en Pakistán, indicó que las medidas fueron tomadas en las mismas semanas en las que Pakistán se unió a la campaña estadunidense contra el terrorismo para proteger su armas nucleares contra robos o atentados.pakistan_militants_4sd

Pero además de la creciente oposición de partidos islámicos, aunada al hecho de que varios miles de militantes han cruzado la frontera hacia Afganistán para sumarse a la jihad (guerra santa), el general Musharraf enfrenta también brotes de violencia étnica. Hace un par de semanas 18 cristianos fueron asesinados en un templo católico.

Y este domingo en la ciudad paquistaní de Karachi, Mohammad Naeem, un activista del Movimiento Mottahida Qaumi, de base étnica, fue asesinado por hombres que abrieron fuego contra él cuando iba conduciendo su motocicleta, en las cercanías de la sede de dicha formación política.

La Consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, afirmó que Estados Unidos continúa "observado y monitoreando" la situación en Irak al mismo nivel en que lo venía haciendo desde antes de los atentados del 11 de septiembre.

La continua vigilancia se mantiene, toda vez que Irak ha sido un problema para la seguridad estadunidense, para la de la región del Golfo, la de sus vecinos, y "ni qué decir para su propio pueblo", dijo Rice a CNN.

Tras el fin de la Guerra del Golfo, a principios de 1991, luego que Irak fue expulsado por una coalición multinacional encabezada por Estados Unidos de Kuwait, Washington impuso unilateralmente dos zonas de "exclusión aérea" en el país árabe supuestamente para proteger a las minorías kurda y chiíta, en norte y sur del territorio, respectivamente.

Además, la Organización de Naciones Unidas mantiene un bloqueo sobre Bagdad, que provoca la muerte de al menos seis mil niños menores de cinco años al mes a causa de desnutrición.