SABADO Ť 10 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Armó su secuestro en un extraño intento de parecer víctima: procurador Bátiz
Conceden la libertad bajo fianza al ex dirigente de antros Ismael Rivera, detenido el jueves
Ť Su aprehensión, por falsedad de declaraciones Ť Queja del abogado por maltrato a su cliente
LAURA GOMEZ FLORES
La juez 21 penal del Reclusorio Preventivo Oriente, Claudia Clavellina Tapia, concedió el beneficio de la libertad provisional bajo fianza al ex presidente de la Asociación Nacional de la Industria de Discotecas, Bares y Centros de Espectáculos, Jorge Ismael Rivera Cruces, quien fue detenido y consignado el pasado jueves por su probable responsabilidad en el delito de falsedad en declaraciones a una autoridad distinta de la judicial.
Tras la revisión del expediente, la administradora de justicia fijó en 50 mil pesos la fianza y en 12 mil 500 la multa, por no tratarse de un delito considerado grave, aunque el próximo lunes se determinará si el empresario del table dance, como ha sido nombrado, logra su libertad por falta de pruebas o se le dicta auto de formal prisión.
En la diligencia realizada ayer, alrededor de las 13 horas, el empresario se reservó su derecho de rendir declaración preparatoria en la rejilla de prácticas, pero reiteró su inocencia y consideró que la orden de aprehensión girada en su contra el pasado 18 de octubre es parte de una venganza política.
Su abogado, Arturo Guadarrama, expresó malestar por el trato recibido por su cliente desde el momento de su detención, cuando "los elementos chocaron el automóvil en que viajaba con su esposa, en dos ocasiones, como una forma de amedrentarlos, cuando no se trata de un delito grave... Se ha ido demasiado lejos, porque ha habido una serie de anomalías durante el proceso de seguimiento".
La "primera jugada política fue dejar pasar el informe que recibió el juez amparista para responder en forma negativa y después girar la orden de detención, cuando nosotros nos estábamos preparando para protegerlo y no pisara el reclusorio, pero el señor Rivera optó por esta situación y le haremos frente, porque no tenemos nada que esconder ni temer", argumentó en entrevista.
La esposa de Rivera, Areli Farés, explicó que el jueves por la noche, cuando circulaban por las calles Matamoros e Insurgentes, colonia La Joya, fueron interceptados con violencia por policías judiciales para cumplimentar una orden girada por el juzgado 21 hace casi un mes.
Rivera Cruces, según el Ministerio Público, mintió al asegurar que fue secuestrado el pasado 31 de agosto, toda vez que incurrió en graves contradicciones y los hechos que denunció no concordaban en tiempo y espacio, sobre todo en lo que respecta a su presunto escape de sus captores, cuando iba a ser ejecutado.
Horas más tarde, el procurador capitalino, Bernardo Bátiz, explicó que por "armar un cuento" del supuesto secuestro de que fue víctima y rendir declaraciones falsas ante el Ministerio Público, se dictó la orden de aprehensión en contra de Rivera, ex líder de la Asociación de Bares y Discotecas del Distrito Federal.
Precisó que fueron muchas y graves las contradicciones en que incurrió; por ejemplo, el golpe que dijo haber recibido en realidad "era muy leve y muy distinto de como él lo relató". Además, hubo personas que declararon hechos distintos a los que él aseguró que ocurrieron, los cuales no coincidían con la reconstrucción de los hechos.
Además se comprobó que la bala contra su camioneta fue disparada de afuera hacia adentro y no al revés, como señaló en su testimonio. "No se encontró la ojiva, sólo el cartucho", explicó Bátiz al término de la reunión del gabinete de seguridad, donde remató: "él fue quien armó todo, en un extraño intento de crear una imagen de sí mismo como víctima, pero no lo logró".