Ť Encabeza el activista francés José Bové protesta frente a la sede de la cumbre
Se inicia en Doha reunión de la OMC para lanzar nueva ronda de apertura comercial
Ť Pugna Oxfam por que millones de personas de países pobres accedan a medicinas básicas
AFP, REUTERS Y DPA
Doha, Qatar, 9 de noviembre. Ministros de Comercio de la Organización Mundial de Comercio (OMC) de 142 naciones iniciaron este día, en medio de estrictas medidas de seguridad, una crucial reunión de cinco días para tratar de lanzar una nueva ronda de liberalización comercial que muchos consideran necesaria para revivir la golpeada economía mundial.
Unos cincuenta representantes de organizaciones no gubernamentales (ONG), entre los cuales se encuentra el líder antiglobalización José Bové, se manifestaron este viernes ante la sala donde estaba prevista la apertura oficial de la cuarta conferencia ministerial de la OMC, en Doha.
Sin voz
Los manifestantes, que se habían tapado la boca con cinta adhesiva para simbolizar el hecho de que se consideran "sin voz en el seno de la OMC", enarbolaron pancartas bajo la mirada indiferente de los delegados que iban entrando.
Luego, a medida que esos delegados se instalaban en la gran sala del hotel donde se celebra la conferencia, los manifestantes se quitaron la cinta adhesiva y empezaron a gritar consignas.
Las delegaciones comenzaron una reunión de cinco días con la esperanza de superar discrepancias entre países pobres y ricos en temas relacionados con los subsidios agrícolas, las patentes para medicamentos y los aranceles a las importaciones.
Los negociadores de la Unión Europea (UE) presentes en la conferencia de ministros de la OMC, se esfuerzan por poner fin a la batalla norte-sur acerca del acceso de los países pobres a medicamentos de supervivencia, dijeron hoy allegados a las conversaciones.
"Este año 14 millones de personas en países en vías de desarrollo habrán muerto por enfermedades infecciosas", advirtió el Comité Oxford para el Alivio de la Hambruna (Oxfam). "Muchos de estos decesos podrían haberse prevenido si las personas hubieran podido acceder a las medicinas básicas", añadió.
Temor a ataques
Estados Unidos, temeroso de que se produzcan ataques vinculados con su guerra contra el terrorismo, desplazó un portahelicópteros de la Marina y otros dos buques de guerra con 2 mil cien efectivos de infantería cerca de las costas del golfo Pérsico.
La cifra de los infantes de la Marina estadunidense era apenas algo menor que la de los delegados reunidos -2 mil 641- para cinco días de conversaciones.
El mes pasado, temores relacionados con la seguridad generaron especulaciones de que la conferencia sería trasladada a otro país.
Estos temores volvieron a ponerse de manifiesto el miércoles, cuando guardias de seguridad mataron a tiros a un qatarí que abrió fuego cerca de una base usada por aviones estadunidenses en el sur de la capital, Doha.
Pese a las discrepancias existentes, particularmente entre los países industrializados y las naciones en vía de desarrollo, el director general de la OMC, Mike Moore, dijo que veía muy buenas posibilidades para el lanzamiento de las conversaciones globales de libre comercio, que demorarían varios años en desarrollarse.
Moore mencionó que el tono ha cambiado radicalmente en esta ocasión. La economía mundial podría entrar en recesión el año que viene, por lo que "se necesita una señal de confianza en los mercados abiertos y un compromiso para cooperar internacionalmente".
"El comercio es una fuerza unificadora, una fuerza para la paz, desarrollo y seguridad", dijo Moore en la sesión de inauguración de la reunión.
Mike Moore, neozelandés, dijo que muchos de los asuntos que enfrentan las delegaciones comerciales de los países son los mismos que enfrentaron en 1999 cuando el intento por lanzar la nueva ronda de negociaciones fracasó en medio de recriminaciones y serios disturbios en Seattle. "Sin embargo, ahora estamos mucho mejor preparados para abordarlos", agregó. Pero no será fácil lograr el éxito.
Instituciones globales antidemocráticas
Aproximadamente 50 activistas de grupos que critican a la OMC realizaron una ruidosa protesta fuera del lugar donde estaban reunidos los delegados.
Los activistas, acreditados como miembros de algunas organizaciones no gubernamentales dijeron que no se las ha asignado papel alguno dentro de la OMC, y que una mayor liberalización del comercio hará a los ricos más ricos y a los pobres más pobres.
"No es bueno para el mundo, no es bueno para los trabajadores, no es bueno para el medio ambiente y no es bueno para los países en vía de desarrollo", dijo Maude Barlow, del Consejo de Canadienses, que afirma que las instituciones globales no son democráticas.
Algunas ONG indicaron que Estados Unidos estaba equivocado al tratar de fomentar un acuerdo de libre comercio vinculándolo a la lucha contra el terrorismo, y que el libre comercio ha contribuido a alimentar el resentimiento que ha hecho que prolifere el terrorismo.
Delegados de los países ricos que están presionado para una nueva ronda comercial opinan que ésta impulsaría la economía en un momento en que el mundo está al borde de una recesión, tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.
Sin embargo, representantes de países en desarrollo alegan que se han beneficiado poco de medidas previas de liberalización comercial, y que están siendo empujados a nuevas negociaciones por países industriales que buscan extender sus mercados.
El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, instó a los ministros a concentrarse en las necesidades de los pobres en un discurso leído en su nombre por Rubens Ricupero, jefe de la Agencia de Naciones Unidas para el Desarrollo y el Comercio (UNCTAD).