Ť Ante amenazas de atentado, el ministro israelí de Salud abandona su domicilio
Cobra otras 2 vidas la violencia en Medio Oriente
Ť Más cerca que nunca, la posibilidad de reanudar negociaciones con palestinos, asegura Peres
DPA, AFP Y REUTERS
Jerusalen, 9 de noviembre. La violencia en Medio Oriente cobró este viernes dos nuevas vidas, la de un palestino y la de una residente judía, mientras un ministro de Israel debía abandonar su domicilio ante amenazas de un atentado en su contra. Todo esto pese a que el canciller de Israel, Shimon Peres, declaró que la posición de las partes en conflicto están más cerca que nunca.
La residente israelí murió al ser alcanzada por disparos mientras conducía su vehículo en las inmediaciones de la localidad cisjordana de Jenín, en un ataque que se atribuyó el Frente del Ejército Popular-Brigadas del Retorno, una organización cercana a Fatah, el movimiento del presidente palestino, Yasser Arafat.
En Jan Yunes, al sur de la franja de Gaza, un palestino sordomudo murió por disparos israelíes cuando caminaba cerca de la frontera con Israel. El ejército israelí dijo que abrió fuego tras haber visto a un sospechoso que se acercaba a su posición y que desobedeció las órdenes de detenerse, pero el jefe de la delegación palestina en el comité de enlace israelí-palestino, Jaled Abu al Ula, acusó a las tropas israelíes de haber matado al palestino a sangre fría.
También este viernes, siete palestinos fueron heridos por disparos israelíes, entre ellos un niño de 14 años y un miembro de las fuerzas de seguridad palestinas, en tres incidentes separados en la franja de Gaza, en tanto que en Cisjordania, cerca de Ramallah, otros tres palestinos resultaron lesionados por disparos de tropas de Israel.
Pero mientras las autoridades palestinas anunciaban la detención de dos miembros del movimiento radical Hamas en la localidad de Beitunia, cerca de Ramallah, Israel mantenía su estado de alerta y se multiplicaron los controles de carretera, los patrullajes militares y policiales y el sobrevuelo de helicópteros.
Todo esto porque, de acuerdo con los medios de comunicación, un kamikaze palestino habría conseguido infiltrarse en el norte el territorio israelí desde Jenín, y otros cuatro palestinos sospechosos de ser activistas, dijo la policía, habrían entrado por el sur desde la franja de Gaza.
El Shin Beth, el servicio de seguridad interior, que tomó muy en serio estas amenazas, aconsejó al ministro israelí de Salud, Nissin Dahan, del partido ortodoxo Shass, abandonar su residencia junto con su familia durante el fin de semana, luego de informaciones sobre una tentativa de atentado en su contra, informó la radio pública.
No obstante, el funcionario negó, posteriormente, que el Shin Beth le haya ordenado abandonar su hogar. El jueves, otro funcionario israelí, el ministro sin cartera Danny Naveh, recibió órdenes de abandonar su vivienda por los mismos motivos.
El 17 de octubre, el ministro de Turismo, Rehavan Zeevi, fue asesinado por un comando del movimiento radical Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), en un hotel de Jerusalén este.
A pesar de esta situación, la mayoría de los israelíes, 53 por ciento, estima que el gobierno debería incrementar sus esfuerzos para alcanzar un acuerdo de paz con los palestinos, contrario a un 26 por ciento que piensa que tendría que acelerar la guerra contra ellos.
Otro 14 por ciento quiere que se preserve el estatus de combate de bajo nivel, de acuerdo con un sondeo de Gallup publicado por el diario Maariv.
Pero el canciller israelí, en declaraciones a la radio de Suecia, donde se encuentra para asistir a un congreso del partido Democrático de ese país, sostuvo que la posibilidad de reanudar las negociaciones con los palestinos está más cerca que nunca.
Tras sostener una reunión con el presidente del Consejo Legislativo de Palestina, Ahmed Qorei, Peres consideró que declarar un Estado palestino podría brindar el impulso necesario para retomar las estancadas negociaciones.