Ť El número de manifestantes, menor al esperado

Violentas protestas en Pakistán contra los bombardeos; 4 muertos

REUTERS, AFP Y DPA

Islamabad, 9 de noviembre. Cuatro muertos, alrededor de 10 heridos y más de 500 detenidos fue el saldo de las manifestaciones y el paro nacional de hoy en Pakistán, en repudio a los bombardeos de Estados Unidos sobre Afganistán, en protestas que resultaron muy inferiores a lo esperado por los partidos islámicos organizadores.

Los mayores incidentes de violencia ocurrieron en Dera Ghazi Jan, provincia de Punjab, donde cuatro islamitas murieron y unos 10 resultaron heridos cuando la policía arremetió a tiros y con gases lacrimógenos contra unos mil activistas que bloqueaban una carretera y la línea de ferrocarril.

Se estima que en Dera Ghazi Jan participaron unos 5 mil manifestantes, mientras que el grupo que bloqueaba el tránsito entre Lahore (este) y Quetta (suroeste) también había tomado como rehenes a cuatro policías tras haber detenido una camioneta carcelaria de los uniformados y quemarla.

Muchos de los participantes en los incidentes con la policía eran del movimiento Jamiat Ulema-e-Islam y otros grupos radicales, contra quienes la policía terminó disparando al fracasar en varias ocasiones en liberar a sus compañeros con el uso de gases lacrimógenos, pues entre los revoltosos varios portaban armas automáticas.

Los cuatro muertos eran militantes de Jamiat Ulema-e-Islam, un movimiento islámico radical del líder Fazle ur-Rehman, quien se encuentra bajo arresto domiciliario en una residencia para "huéspedes" del gobierno.

En Peshawar, una de las principales ciudades del país, la participación en las marchas fue menor. Unos 200 islamitas fueron dispersados por la policía con gases lacrimógenos en el barrio financiero de Chowk Yadgar, y en un barrio comercial y popular de Hasht Nagri el desfile transcurrió sin incidentes.

La policía también lanzó gases para dispersar a unos 2 mil manifestantes que lanzaban piedras y trataban de bloquear vías importantes en Karachi. Incidentes similares de represión policial tuvieron lugar en Lahore.

El gobierno desplegó hoy viernes -día de plegaria de los musulmanes- un amplio dispositivo de seguridad en los principales puntos de varias ciudades, con fuerzas policiales y militares.

El Ministerio del Interior informó que unos 550 activistas religiosos fueron detenidos en todo el país, en un intento por evitar su participación en incidentes, en una jornada de protesta y paro general de 24 horas organizada por 35 partidos y grupos islámicos aglutinados en un Consejo de Defensa de Afganistán.

Aunque los organizadores calificaron de "exitosa" la jornada contra la política pro estadunidense del régimen de Pervez Musharraf, lo cierto es que no sólo las manifestaciones fueron muy inferiores respecto de protestas anteriores, sino que en cuanto al paro, el cierre fue parcial en los bazares, e incluso algunos comerciantes se mantuvieron a la expectativa con las puertas a medio abrir.

Uno de los líderes de las protestas, Maulana Samiul Haq, insistió en reclamar la renuncia del presidente Musharraf -quien está de gira por Estados Unidos- o que deje de apoyar a los estadunidenses, y afirmó que de lo contrario podrían iniciar un "movimiento de desobediencia civil".

En Teherán se informó que el presidente iraní, Mohammad Jatami, exhortó a la Organización de Naciones Unidas a que convenza a Estados Unidos de terminar ya con los bombardeos sobre Afganistán durante el mes del Ramadán, que comienza el día 17, al considerar que el pueblo afgano ya ha pagado lo suficiente por los terroristas.