Ť Leonardo García Tsao
La primera semana de la Muestra
LA 38 MUESTRA Internacional de Cine, como la del año pasado, viene a compensar las carencias de un Foro bastante pinchón. Salvo el recalentado de Sagrado-Kadosh, ya programada antes en una semana de cine israelí, la selección es más que aceptable. De hecho, incluye un par de obras maestras que son los títulos abridores.
ESTRENADA EN CANNES este año, Apocalypse Now Redux (no se explica el título híbrido en spanglish de Apocalipsis now) es, como se sabe, la versión remix que ha hecho Francis Ford Coppola a su épica vietnamita de 1979. No fue sólo rescatar secuencias eliminadas de la versión original, sino efectuar una redición total. Por una vez, el corte del director sí aporta algo corregido y aumentado. Aunque dura casi tres horas y media, la película fluye mucho mejor y su mirada crítica resulta aún más contundente. La apuesta de Coppola recuerda ese espíritu temerario que el cine hollywoodense fue perdiendo en el siguiente par de décadas.
POR SU PARTE, Deseando amar representa la actual vitalidad del cine asiático, que ha encontrado en el hongkonés Wong Kar-Wai a uno de sus artífices más inspirados. Al sustituir su anterior barroquismo formal por una puesta en escena reposada y en interiores, el cineasta ha conseguido su película más sensual. Un gran melodrama sobre el amor latente, resuelto a través de miradas, frases no dichas y una evocadora banda sonora con canciones de Nat King Cole en español.
SIGUIENDO LA REVISION de tendencias actuales, Viva el rey-Dogma 4, segundo largometraje del danés Kristian Levring, cumple el código de su despojada propuesta con un relato sobre cómo se pierde un grupo multinacional de turistas en el desierto africano. No es una aventura de supervivencia, desde luego, sino un intenso drama sobre emociones humanas bajo condiciones extremas. (El título se refiere, en parte, a la representación de El rey Lear que el grupo emprende para pasar el tiempo).
LA PRODUCCION FRANCESA Un amigo como Harry, de Dominik Moll, es una inquietante comedia negra sobre los deseos reprimidos de un padre de familia clasemediero en sufridas vacaciones. Queda claro que el personaje epónimo -Sergi López, equilibrando la amenaza y la bonhomía- significa la encarnación de todo lo que el protagonista quisiera hacer, sin atreverse. Si bien no remata de manera convincente, Moll mezcla el humor y el suspenso con habilidad.
LA QUINTA PELICULA es la mosca en la sopa de este supuesto ''banquete fílmico''. No sólo se ha repetido Sagrado-Kadosh, de Amos Gitaï, sino se exhibe en versión doblada al italiano (los doblajes en cualquier idioma suelen traicionar la intención original). ¿No hubiera sido mejor tratar de conseguir la siguiente obra de Gitaï, Kippur -su penúltima por cierto-, interesante visión personal de la guerra árabe-israelí?
FUERA DEL MUNDO, del italiano Giuseppe Piccioni, no está a la altura de las anteriores participantes pero es un correcto melodrama sobre una monja que trata de encontrarle padre a un bebé abandonado. Los conceptos combinados de monja y bebé suelen producir las peores cursilerías. No es el caso, pues Piccioni mantiene a raya al sentimentalismo gracias, en buena parte, a las matizadas actuaciones de Margherita Buy y Silvio Orlando. (La opción italiana más deseable hubiera sido La recámara del hijo, de Nanni Moretti, si vamos a ponernos quisquillosos.)
LA SEMANA CIERRA con Coronación, segunda adaptación cinematográfica de la novela homónima de José Donoso. Aunque no era un reto difícil para el chileno Silvio Caiozzi superar a la primera, debida a Sergio Olhovich, es muy meritoria su fidelidad al espíritu del texto, su recreación de una atmósfera de represión sexual y decadencia social. La comparación entre ambas películas puede incluso tener valor académico, al ilustrar cómo una misma novela puede prestarse a adaptaciones perfectamente opuestas.
LA SEGUNDA SEMANA no promete ser tan afortunada. Ya veremos.