VIERNES Ť 9 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Afectaría a la clase media y frenaría el desarrollo del sector, advierten

Rechazan telefónicas gravamen al servicio

Ť Se reduciría de inmediato la demanda y desestimularía inversiones de las empresas

PATRICIA MUÑOZ RIOS

Las principales empresas telefónicas del país rechazaron ayer establecer un impuesto a ese servicio, pues consideraron que un gravamen de esta naturaleza y magnitud reducirá la demanda de los servicios de comunicación en México, que ya tiene uno de los índices más bajos del mundo. Además, significaría un nuevo tributo con cargo a los bolsillos de la clase media y frenaría las posibilidades de desarrollo y crecimiento del sector.

Este impuesto ''sería un retroceso'' y afectaría no sólo a los usuarios sino también a las empresas, coincidieron Telcel, subsidiaria de América Móvil del Grupo Carso, Alestra y Avantel. La medida es una de las propuestas consideradas dentro del paquete fiscal, según ha trascendido ya que este documento todavía no se ha hecho público.

Telcel, operadora del servicio celular de Telmex, señaló que la aplicación de un impuesto adicional a la telefonía propiciará el rezago de la industria de las telecomunicaciones, pues su primera consecuencia sería la reducción inmediata de la demanda, lo que desestimularía la creación de nuevas redes telefónicas. Es decir, se frenarían las inversiones.

Al rechazar la imposición de este gravamen la empresa sostuvo que sería incongruente poner candados o frenos fiscales a una industria que está en franca expansión y que es de las pocas que llevan un crecimiento positivo y mayor que el conjunto de la economía.

A su vez, Avantel consideró que un impuesto de esta naturaleza encarecería más los precios de los servicios telefónicos, que se encuentran por encima de niveles competitivos respecto a países altamente industrializados como los que pertenecen a la OCDE y los socios comerciales de México, que son Estados Unidos y Canadá.

Hay en México una penetración limitada de la telefonía básica que se agravaría más y la tasa de innovación (nuevos servicios) que de por sí es baja tendría un mayor deterioro.

Un informe de esta telefónica establece que en México el costo de la tarifa del servicio telefónico residencial ya se encuentra por arriba de las de Colombia, Chile, España, Argentina, Brasil, Estados Unidos y Canadá. Cuando menos es tres veces más cara que en Chile, y el efecto se multiplica si se ajusta por el poder adquisitivo de cada país.

Señaló además que este impuesto sería inoportuno en momentos en que todas las compañías medianas esperan ampliar sus servicios en el segmento de telefonía fija.

Alestra, por su parte, indicó en un documento que el país es calificado como un mercado con bajo nivel de competencia y un marco poco confiable para la inversión, y estas condiciones han provocado el rezago respecto de otros países de menor desarrollo en materia de telecomunicaciones.