viernes Ť 9 Ť noviembre Ť 2001
Luis Javier Garrido
La investigación
El gobierno de Vicente Fox no es diferente en sus políticas como tampoco en su ejercicio, sustentado en estructuras de corrupción, de lo que hubiese sido cualquier gobierno del PRI, como se ha visto ante su negativa a investigar el homicidio de Digna Ochoa, y no es extraño por ello que ante los señalamientos de estas evidencias pretenda acallar a los medios escritos.
1. El asesinato de Digna Ochoa ha tenido como una de sus consecuencias inesperadas la de poner en evidencia la naturaleza del "nuevo régimen", y mostrar una vez más que las estructuras financieras, económicas y militares que prevalecen de manera ilegítima sobre el país son las mismas de los años de la tecnocracia priísta, y que en consecuencia la impunidad de la burocracia gobernante sigue siendo la regla de oro que permite la cohesión del narcosistema de poder.
2. La decisión del gobierno foxista de no atraer la investigación del homicidio de Digna y dejarle la responsabilidad al gobierno perredista de la capital, muestra bien su intención de que no se esclarezca el asesinato, ya que la apuesta foxista es que la procuraduría capitalina no tendrá los medios ni la autoridad política para una investigación en la que los responsables pueden ser, además de militares y judiciales, muy altos funcionarios del gobierno federal.
3. La muerte de la abogada defensora de los derechos humanos fue vista de manera casi unánime en los medios como una señal de que entre el antiguo y el nuevo régimen existe una connivencia de intereses y complicidades cuyo principal responsable es Vicente Fox, y estos señalamientos parecen haber contribuido a exacerbar el malestar oficial.
4. El cambio no llegó a México con "el nuevo régimen", y ante los cuestionamientos que aparecen en los periódicos no es de sorprender que haya aparecido otra vez la intolerancia foxista, primero en su charla radial del sábado 3, en la que los acusó nada menos que de pretender tumbarlo, y luego en un alud de entrevistas, pretendiendo que ello es consecuencia de que ya no reparte embutes y prebendas. Incapaz de comprender que en la mayor parte de los medios, y en particular los audiovisuales, prevalecen la cultura presidencialista y las prácticas afines, y que él ya no puede confundir a los mexicanos por medio de la propaganda como en la campaña, el titular del Ejecutivo sigue evadiéndose también para asumir sus responsabilidades.
5. El gobierno de Fox ha faltado de manera evidente a sus promesas de campaña ya que los primeros meses de su gobierno han estado caracterizados por:
Ť un continuismo en las políticas económicas y sociales del salinismo;
Ť la decisión de anteponer a los derechos de los mexicanos los intereses de los grandes empresarios que delinquieron en los últimos sexenios, cargándole lo defraudado al pueblo a través del IPAB;
Ť un perdón ilegal, según ha trascendido, a los responsables de los crímenes en los últimos sexenios, y una connivencia estrecha con los intereses de Carlos Salinas ofreciéndole a cambio de su respaldo que no se investigarían sus crímenes, lo que ha consolidado el narcosistema de poder;
Ť la traición a los pueblos indios al impulsar una contrarreforma constitucional contraria a los acuerdos de San Andrés y al orden jurídico internacional, y de la cual él es el principal responsable;
Ť la entrega de empresas, bienes y servicios del país al capital extranjero, como aconteció con los bancos;
Ť una propuesta de reforma fiscal en la que se reducen impuestos a los grandes empresarios y se hace re-caer una mayor carga impositiva en el pueblo al gravarse medicinas y alimentos;
Ť la subordinación de la política exterior mexicana a Washington, en términos muy indignos, lo que lo ha llevado a apoyar una guerra genocida, hecho sin precedentes en nuestra historia; y ahora
Ť la negativa a investigar el homicidio de la abogada Digna Ochoa en virtud de la responsabilidad que tiene su gobierno.
6. ƑQué ciudadano podría tener confianza en un gobernante así?
7. Las últimas campañas de desinformación orquestadas por la maquinaria propagandística de Los Pinos han fracasado, sin embargo, porque ya no todos los medios siguen a las órdenes del Ejecutivo que, diga lo que diga, continúa tratando de manipular a la prensa: de ahí sus expresiones desequilibradas. Los voceros foxistas han intentado sin éxito confundir con mentiras a los mexicanos, pretendiendo que a Digna la mataron gentes del antiguo régimen con el fin de desestabilizar al gobierno, que las informaciones y los análisis periodísticos buscan hacerlo caer, que él no es más que un "demócrata", víctima de la prensa, como Madero, a quien por todos los medios busca equiparársele, y que existe un complot contra él.
8. Los intentos de Los Pinos durante los últimos días, no para cambiar de política, sino para proyectar otra imagen, no son, por lo tanto, más que eso: un esfuerzo propagandístico. La declaración de Fox de que se crearon empleos en el sector salud cuando el desempleo no deja de crecer, su intento de besuquear para la foto a Rosario Ibarra o la liberación de los ecologistas de Guerrero cediendo a una intensa campaña internacional, no son más que un anuncio de que el gobierno actual pretende proseguir en el futuro en la misma vía, que es la de pretender demostrar, a través de la propaganda, que es lo opuesto de lo que en realidad es: de ahí su obsesión por los medios.
9. ƑO de qué otra manera puede entenderse que José Luis González, alias El Bigotón, uno de los más connotados Amigos de Fox, y hombre de confianza del Ejecutivo, se haya incorporado a la directiva de Televisa (7 de noviembre), donde ya figuran prominentes salinistas.
10. La liberación de los campesinos guerrerenses es tanto una victoria póstuma de Digna Ochoa como de la sociedad civil, que pone de manifiesto que también se puede frenar al poder desde abajo.