viernes Ť 9 Ť noviembre Ť 2001

Gilberto López y Rivas

ƑBabosadas?

Que Vicente Fox califique de "sarta de babosadas" a los cuestionamientos que su propia actuación ha provocado entre diversos periodistas y diarios de circulación nacional, y que considere a estos mismos medios como "calumniadores y mentirosos", coloca al Presidente de la República en una situación aún más endeble, y pone en entredicho la "gobernabilidad democrática" de la que tanto se enorgulleció en su primer Informe de gobierno.

Si de alguien ha tenido apoyos es de los medios de comunicación. Ya no recuerda las descalificaciones y frases mordaces que él mismo utilizó contra sus contrincantes durante la campaña y que fueron muy celebrados por los medios que ahora critica. Si sus polémicas actuaciones, que lo colocan a la altura de los Menem o Bucaram, han despertado tal crítica en la opinión pública que los medios se han visto orillados a ventilarlas; si a casi un año de que tomara posesión aún no queda claro el rumbo de la nación; o si, peor aún, esta inercia presidencial contraviene sus promesas de campaña, los errores no se generan en quienes analizan su actuación, sino en sus acciones mismas.

El enojo del Ejecutivo, además de manifestar un cinismo exacerbado, compromete la libertad de expresión, por cierto ganada en este país con grandes esfuerzos, inteligencia y sacrificios. Su pretensión de omnipotencia nos hace pensar en presidentes como Díaz Ordaz, cuyo ejercicio de poder no se circunscribía a las instituciones estatales y al partido en el poder, sino que trascendía a un control prácticamente exhaustivo sobre los medios de comunicación.

Pero lo más grave de esta declaración radica en el itinerario de errores, algunos de ellos graves, que ha cometido y que ahora califica de "sarta de babosadas". ƑAcaso el silencio y la pasividad de Fox ante el artero crimen de Estado cometido contra la abogada Digna Ochoa, la incumplida promesa de liberar al general Gallardo, y la retardada liberación de los ecologistas guerrerenses -presos desde 1999 y que apenas ayer fueron puestos en libertad- se pueden calificar de "babosadas"?

La traición que implicó haber violentado los acuerdos de San Andrés, el terrible viraje de la política exterior mexicana, la situación de la economía del país, Ƒtambién lo son? Y qué decir de su prolongada luna de miel en Europa, donde hace noticia de sus botas de charol, revive "Checoslovaquia" o confunde a "José Luis Borgues" con Jorge Luis Borges. Además de la no desmentida renta por parte de su esposa de un avión privado a costa del erario y la criticable utilización ilegal de monumentos históricos para lucimientos personales.

Lo mismo podemos cuestionar la decisión de construir el aeropuerto en Texcoco, con todos los costos sociales que esto ocasionará y, sobre todo, la incertidumbre instalada como sensación diaria de millones de ciudadanos sin futuro que se ven en un barco a la deriva.

Es significativo que los propios diputados panistas están generando iniciativas de ley para prever las lagunas legales y políticas que pudieran arrojar una eventual renuncia o interinato por parte del jefe del Ejecutivo. Algo tiene preocupado a Fox y no son tan sólo los medios de comunicación. Quizá le preocupa no estar a la altura de responder con capacidad y compromiso social a los grandes retos nacionales y a los desafíos que de por sí se presentan a diario en la propia realidad política.

Cuando en este mismo espacio se criticó a los ideólogos del voto útil, se hizo con la convicción de que la transformación del régimen político y, más aún, del Estado, no se lograría con una mera alternancia en el poder y menos con un personaje que desde la campaña amenazaba con corroer la soberanía e identidad misma de la nación mexicana.

Desgraciadamente, todos aquellos que nos revelamos contra la salida fácil de sacrificar principios, historias y rebeliones por la democracia meramente formal no nos equivocamos: para la mayoría de los mexicanos esa decisión por el voto útil amenaza día con día conquistas y derechos sociales; nos coloca a una distancia considerable de las instituciones republicanas que se requieren para avanzar en el desarrollo nacional, que carece de rumbo, dado que se ha reducido a un entramado desarticulado de políticas asistenciales.

Los acumulados desatinos de Fox amenazan seriamente la gobernabilidad y lo más peligroso de esta situación, en el actual contexto nacional e internacional, es la posibilidad de que el actual régimen utilice una salida autoritaria y violenta para resolver la crisis.

Estos rasgos autoritarios también se han reflejado últimamente en el enfrentamiento entre el jefe del Ejecutivo y el Congreso de la Unión, en tanto que aquél ambiciona llevar a cabo a toda costa una reforma fiscal que contraviene la voluntad ciudadana que lo llevó al poder.

Es buen momento para repensar en las repercusiones de las decisiones fáciles y acomodaticias, en los pactos oscuros y sin futuro que intentan legitimar lo que el propio partido en el gobierno parece considerar craso error.

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