VIERNES Ť 9 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť El Implanon se coloca en el brazo; su efecto dura 3 años

Incluyen nuevo anticonceptivo en el cuadro básico del sector salud

ANGELES CRUZ

Ochenta por ciento de los embarazos en adolescentes no son planeados, y de cada 100 jóvenes con pareja, siete tienen un hijo, por lo que al año se registran 366 mil nacimientos, aseguró Braulio Otero, jefe de la División de Planificación Familiar del IMSS, quien consideró que esto es un grave problema de salud pública, y que las personas inician que su vida sexual a edades tempranas lo deben hacer con responsabilidad.

Para ello, dijo, es indispensable que los métodos anticonceptivos sean accesibles, pero hasta ahora no ha sido así. 14.5 por ciento de las adolescentes tienen una vida sexual activa, y únicamente la mitad utiliza algún sistema para evitar el embarazo.

Al participar en una conferencia donde se anunció la inclusión de un nuevo anticonceptivo en el cuadro básico del sector salud, en particular del IMSS, Otero destacó que el programa de planificación familiar permitió contener el crecimiento demográfico y con ello los problemas económicos y sociales. De no haberse aplicado la estrategia, apuntó, ahora seríamos 154 millones de mexicanos.

Aun así, en 2000 la población se incrementó en un millón 400 mil personas, pero según estimaciones del Consejo Nacional de Población, en 2005 se podría alcanzar el remplazo generacional, es decir, que cada mujer tenga únicamente dos hijos.

El nuevo producto, un implante subdérmico llamado Implanon, es una "varilla" del tamaño de un cerillo que se coloca en la cara interna de la porción superior del brazo. Su mecanismo de acción consiste en liberar diariamente una cantidad controlada y constante de etonogestrel, que es una progestina de tercera generación, la cual inhibe la ovulación y espesa el moco del cuello de la matriz, con lo que se dificulta el paso de los espermatozoides al útero.

El implante tiene una vida útil de tres años, tiempo durante el cual es factible que se altere el ciclo menstrual e incluso se suspenda durante los primeros dos años, lo que ocurre en 20 por ciento de los casos. Prácticamente no tiene efectos secundarios y su efectividad es de 100 por ciento. Además, su versatilidad permite que lo puedan utilizar mujeres desde los 15 hasta los 49 años.

También tiene la ventaja de que es un método reversible. Cuando se retira, la sustancia activa se elimina completamente del organismo en las siguientes 96 horas. Tres semanas después la mujer vuelve a ovular y, por lo tanto, se puede embarazar.

El jefe de la División de Planificación Familiar del IMSS destacó la importancia de que se garantice el abasto de todos los métodos anticonceptivos en las clínicas y hospitales, con el fin de satisfacer la demanda y garantizar la continuidad en su uso.

Sin embargo, puntualizó, los hombres y las mujeres que ejercen su sexualidad también deben utilizar el condón para evitar las enfermedades de transmisión sexual.

Braulio Otero detalló que los trámites administrativos para incorporar Implanon al cuadro básico de medicamentos del IMSS están muy avanzados, y dijo que a más tardar en el primer bimestre de 2002 estará disponible para la población derechohabiente.

Desde enero de 2001, el producto fue incluido en el cuadro básico del sector salud, por lo que en breve también deberá estar disponible en todas las instituciones públicas.

En el mercado privado, el Implanon tiene un precio máximo al público de dos mil 500 pesos, indicó Norma López, gerente médico del laboratorio Organon, fabricante del anticonceptivo, quien informó que desde el 30 de octubre pasado está disponible en farmacias.

Para su introducción a México se realizó un estudio entre más de 400 mujeres, en quienes se demostró la efectividad y seguridad del implante subdérmico. Por su parte, Leopoldo Vázquez Estrada, jefe de metodología anticonceptiva del IMSS, lamentó que no destinen recursos económicos a la investigación en el área de los métodos para evitar el embarazo.

Otero detalló que con Implanon el IMSS atenderá una demanda incial de 10 mil piezas, y descartó que el programa de planificación familiar se vea afectado por los recortes presupuestales. Es una estrategia prioritaria, apuntó, pero en todo caso se está en busca de mecanismos para abatir costos.

El IMSS invierte al año entre 12 y 14 millones de dólares en la compra de anticonceptivos, con los que atiende a más de la mitad de los mexicanos. Actualmente, el instituto tiene un registro de cinco millones 700 mil usuarias en edad fértil que utilizan algún anticonceptivo. Cada año, explicó Otero, se incorporan un millón 490 mil mujeres, la mitad de las cuales lo obtiene en las unidades de medicina familiar y 48 por ciento en la atención hospitalaria posterior al parto.

El especialista descartó que se pudiera presentar algún problema para la distribución del implante subdérmico, porque su uso está previsto en la Norma Oficial Mexicana para la Planificación Familiar.