VIERNES Ť 9 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Exigen universitarios aclarar el caso Digna Ochoa

Condenan en la UNAM la guerra lanzada por EU contra Afganistán

KARINA AVILES

Decenas de voces se levantaron ayer en la Universidad Nacional para condenar la guerra lanzada por Estados Unidos contra Afganistán y exigir el esclarecimiento del asesinato de la defensora de derechos humanos Digna Ochoa.

Académicos, intelectuales, músicos, periodistas, miembros de organizaciones no gubernamentales, estudiantes y sindicatos se unieron para expresar que sólo mediante la razón, la tolerancia, el diálogo y la solidaridad se puede construir un camino justo para la humanidad.

En la explanada de rectoría, los defensores de derechos humanos Rosario Ibarra de Piedra y Miguel Concha; los académicos Alfredo López Austin, Ana Esther Ceceña, María Esther Navarro, Hugo Aboites y Luis González Souza, la periodista Blanche Petrich y el caricaturista Rafael Barajas, entre otros, defendieron la capacidad de indignación ante los diferentes tipos de guerra por parte de los poderosos.

López Austin manifestó que "si la guerra pone en riesgo la existencia del hombre, este ser racional sólo podrá salvarse con la razón, su arma máxima. Sólo la razón, la justicia y la dignidad podrán salvar al ser humano de la destrucción, de la locura que él mismo ha generado en su seno".

Los mercaderes del terror y de la muerte luchan entre sí, agregó, "siegan con sus golpes las vidas de miles de inocentes, ajenos al poder, a las empresas multimillonarias y a los grandes negocios de la guerra. Muchas de las víctimas son apenas dueñas de sus cuerpos y harapos y su única culpa es haber nacido en una patria que para otros es terreno estratégico".

Durante el acto, también se exigió al gobierno mexicano que cumpla su responsabilidad de investigar, juzgar y sancionar a los responsables del asesinato de Digna Ochoa.

La organización Franciscans International-México manifestó que el crimen contra la luchadora social pone de manifiesto la continuidad de una serie de actitudes y prácticas represivas contra los defensores de derechos humanos; exigió el esclarecimiento del caso, que se garantice la integridad física y sicológica de los miembros del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y se investiguen las amenazas contra otros activistas.

Hugo Aboites apuntó que la muerte de Digna abre paso a la guerra sucia. Señaló que "los motivos de conflicto, la cuna de la sinrazón y de las armas, de la cárcel, de las amenazas, de los cotos y los apartheids están también aquí entre nosotros".

A su vez, Enrique Rajchenberg destacó que "romper el silencio, recuperar y conservar nuestra capacidad de indignación ante los horrores de la guerra es el único modo en que podremos vivir sin vergüenza mañana". El acto, denominado Todas las voces, fue convocado por grupos estudiantiles universitarios. La música estuvo a cargo del grupo Real de Catorce.