VIERNES Ť 9 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Rechaza que la liberación haya sido producto de presiones tras la muerte de Digna Ochoa
Ni perdón ni indulto a Cabrera y Montiel; razones humanitarias motivaron su excarcelación: Creel
Ť Continuarán recursos jurídicos a nivel nacional e internacional para que se reconozca su inocencia
RAUL GARCIA, MISAEL HABANA Y ALONSO URRUTIA
Teodoro Cabrera Flores y Rodolfo Montiel García, ecologistas presos desde el 2 de mayo de 1999, fueron excarcelados ayer a mediodía. Su liberación obedeció a una orden presidencial que minutos más tarde, desde la residencia oficial de Los Pinos, hiciera pública Vicente Fox en uso de sus facultades y por ''razones humanitarias'' que atendieron al precario estado de salud de los campesinos.
Con la orden presidencial quedó atrás la prisión, pero no la demanda de que sean considerados inocentes, ni se cancelarán los recursos interpuestos a nivel nacional e internacional, un amparo contra la sentencia y una queja ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, así como el reclamo de que se investigue el secuestro y tortura del que fueron víctimas para inculparlos por presuntos vínculos con el narcotráfico, dijo su abogado, Mario Patrón, momentos después de que salieran del penal de Tuxpan, en Iguala.
La liberación de Montiel y Cabrera, precisó por su parte el secretario de Gobernación, Santiago Creel, no fue producto de las presiones que se incrementaron tras el asesinato de su abogada Digna Ochoa, sino la conclusión de un largo proceso de revisión de su caso. Es una excarcelación por ''razones humanitarias'' y no se trata de un indulto o de un perdón, dijo.
A su salida del penal, los campesinos exigieron en primera instancia el esclarecimiento del asesinato de la abogada Ochoa y advirtieron que seguirán en su lucha por la defensa de los bosques y contra caciques y empresarios madereros. Montiel fue más allá y pidió la apertura de una línea de investigación contra el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, responsable de otorgar los permisos para la explotación de la madera.
Su abogado, Mario Patrón, dijo que la libertad de Montiel y Cabrera es absoluta, ''pero eso no resuelve el problema de fondo. No los liberan inocentes, sino por las consecuencias de la tortura y con base en una evaluación médica''.
A la salida del penal, el abogado señaló que conforme a las valoraciones médicas que tienen, las cuales acreditaron la tortura de que fueron víctimas, los campesinos tendrán secuelas permanentes, que incluyen inflamación de músculos y ganglios, además de dolor óseo intenso.
Una valoración médica coincide con la recomendación 8/2000 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que admitió la violación de sus garantías y las lesiones registradas durante su detención, hechos imputados por el organismo a mandos castrenses de la 35 Zona Militar con sede en Chilpancingo, y al 40 Batallón de Infantería.
Anuncio oficial
Desde el salón Venustiano Carranza de la residencia presidencial, Vicente Fox oficializó lo que adelantara ayer La Jornada: ''Los señores Montiel Flores y Cabrera García ya se encuentran en libertad''.
En un breve anuncio, Fox dijo que ejerció sus atribuciones legales y ordenó la inmediata liberación de los campesinos recluidos hace más de 900 días en el penal de Iguala, lapso en el cual fueron galardonados con los premios internacionales en materia de ecología de la Fundación Goldman, Chico Mendes y Sierra Club, al mismo tiempo que Amnistía Internacional los consideraba presos de conciencia por su lucha en defensa de los bosques de Guerrero.
Fox explicó que para el efecto tomó en cuenta las peticiones de diversas organizaciones sociales, como el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro y la organización ecologista de la Sierra de Petatlán y de Coyuca de Catalán. De igual forma, ponderó la opinión emitida por el grupo de trabajo sobre la detención arbitraria de la ONU.
Señaló que las condiciones de salud de los sentenciados fueron un factor para girar las instrucciones, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 75 del Código Penal Federal, y proceder a su liberación. Explicó que la determinación del gobierno federal coincide con los principios de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y de la Convención contra la Tortura, que ha suscrito el gobierno mexicano.
Con esta decisión, concluyó el Presidente, se muestra el compromiso del gobierno con la promoción y observancia de los derechos humanos en México.
A esa misma hora, en Iguala, la subsecretaria para Derechos Humanos de la cancillería, Mariclaire Acosta, explicaba que la liberación de los campesinos por ''razones humanitarias'' no cancela su derecho al amparo ni les impedirá proseguir con sus recursos jurídicos a nivel nacional e internacional.
Cabrera y Montiel fueron recibidos a su salida del Cereso por miembros de Greenpeace y del Centro Pro, quienes de inmediato demandaron garantías al presidente Fox para los campesinos excarcelados.
En la ciudad de México, el secretario de Gobernación, reunido con dirigentes de diversas organizaciones de derechos humanos, les daba la noticia y ofrecía garantías de seguridad a los ecologistas.
Al término de ese encuentro, Creel explicó que la figura utilizada para la liberación no fue ni el indulto ni el perdón: ''Fue por razones humanitarias. Es una facultad que tiene el Ejecutivo para proceder a la excarcelación de quienes, por razones humanitarias, así se acredite''.
-ƑEs un punto favorable del gobierno mexicano para hacer frente a la presión internacional que pedía su liberación?
-Esto es un punto favorable para los derechos humanos. Es un avance concreto que da significado al cambio esperado por muchos mexicanos.
Creel explicó que la liberación fue producto de la revisión que hiciera un equipo jurídico durante varios meses. Tuvimos que esperar -dijo- el desahogo del procedimiento legal correspondiente para poder actuar en consecuencia. No se está actuando -respondió a pregunta expresa- como reacción a presiones, sino que es el cumplimiento de un compromiso presidencial con el respeto a los derechos humanos.
Durante esos meses en que el gobierno federal revisaba el caso, las señales públicas fueron contrapuestas. En marzo pasado, el secretario del Medio Ambiente, Víctor Lichtinger, los visitaba en el penal de Iguala para manifestarles el interés presidencial de revisar su detención.
En este mismo año, como parte del largo proceso legal, la Procuraduría General de la República solicitaba ante la instancia judicial la ratificación de la sentencia de 10 años y 11 meses a Cabrera, y 6 años y 8 meses a Montiel, mientras que la Procuraduría Militar no halló elementos que confirmaran la tortura y desechaba las imputaciones contra mandos castrenses.