VIERNES Ť 9 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Clasifican escritos que muestran organización de grupos de tareas argentinos
Entregan documentos sobre la represión en la Esma
STELLA CALLONI /II Y ULTIMA CORRESPONSAL
Buenos Aires, 8 de noviembre. Otro paso importante en el tema humanitario en Argentina es la entrega a la justicia local de documentos sobre la represión en la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma) referentes a los grupos de tareas que operaban allí, y sobre un centenar de víctimas que pasaron por ese siniestro lugar.
Una de las fichas personales corresponde al desaparecido Fernando Rubén Brodsky, bajo la advertencia de "estrictamente confidencial y secreto", y donde se cuenta su vida, estudios cursados y otros datos. En religión dice, "judío". Como en otros casos figuran todos los antecedentes y nombres familiares. Los documentos aportados por la familia de un militar a Horacio Tarcus del Centro de Investigación de Cultura de Izquierdas (Cedinci) fueron entregados a la justicia por esta institución, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y el Equipo de Antropología Forense. Allí figura especialmente la persecución a integrantes del Partido Comunista Marxista Leninista (PCML) y el Grupo Obrero Revolucionario (GOR) durante la dictadura y se comprueba el paso de varios desaparecidos por la Esma.
Para los familiares es un indicio de la existencia de otra documentación de este tipo que los militares niegan tener. En realidad, la familia del militar donó libros y revistas y al clasificarlos aparecieron carpetas originales de informes y fotocopias, ordenadas por los hombres de la Esma que permiten acceder a la organización y logística de los grupos de tareas. Se abre la posibilidad de que los familiares puedan reclamar a los responsables directos de las desapariciones y también tener mayor información sobre el destino de las víctimas.
La jueza Emilia García admitió esta semana que trabajó en la escribanía mediante la cual los hombres de la Esma se apropiaron de bienes de desaparecidos. El juez federal Claudio Bonadio investiga el robo por parte de altos oficiales de la Esma de los bienes de varios desaparecidos. La abogada García trabajaba en la escribanía y fue incluso accionista de la siniestra sociedad Wil-Ri, que se conformó en los sótanos de la Esma, por medio de la cual la familia del ex almirante Emilio Massera, quien era jefe de la Marina e integró la primera junta militar, se quedó con las valiosas tierras del empresario Victorio Cerutti, en Mendoza, del abogado Conrado Gómez y el contador Horacio Palma.
El nombre Wil-Ri identificaba a los marinos Francis William Whamond y Jorge Radice, que usaban la falsa identidad de Francisco Williams y Héctor Ríos, ambos ahora detenidos y con numerosas causas abiertas en otros países.
La jueza García sostuvo que colaboró "sin saberlo" y que estaba practicando en la escribanía que trabajaba para Massera y sus hombres. En los juicios por la verdad que se desarrollan en Mar del Plata, el próximo 12 de noviembre deberá comparecer el coronel retirado Alberto Pedro Barda y será interrogado sobre el destino de abogados secuestrados y desaparecidos en la llamada Noche de las Corbatas durante los primeros años de la dictadura.
A estos avances se une la ampliación de los juicios contra los responsables de la Operación Cóndor que se ven reforzados por la presentación como querellante de la Fundación Rigoberta Menchú Tum, en Chile.
Así las cosas, el Consejo Superior de la Universidad de La Plata, bajo los auspicios de la Comisión Provincial por la Memoria, integrada entre otros por Estela Carlotto, Adolfo Pérez Esquivel, Hugo Cañón y representantes de organismos humanitarios, sindicales y sociales otorgó el título de doctor honoris causa al juez español Baltasar Garzón, quien recibiría aquí esta distinción en los primeros días de diciembre. El reconocimiento está basado en los aportes del magistrado al "debate sobre el derecho internacional, en la lucha contra la impunidad y la búsqueda de verdad y justicia" y se destaca que cuando los jueces demuestran que la ley "puede aplicarse igualitariamente, a débiles y poderosos, las sociedades revitalizan su creencia en la justicia como valor posible".
En este clima de optimismo se conoció aquí que el gobierno español ya envió oficialmente al argentino el pedido de extradición de 18 militares y ex policías represores para ser juzgados por genocidio y terrorismo en la nación europea por el juez Baltasar Garzón.
Precisamente el juez federal Gabriel Cavallo había ordenado ayer la libertad del ex juez Víctor Hermes Brusa y del policía Eduardo Ramos, que figuraban en esa lista de acusados. El magistrado los había arrestado a pedido de Garzón, pero como habían pasado 40 días sin recibir la solicitud formal ambos quedaron en libertad.